Fidel Castro, el campeón mundial de la impunidad y la violación de
derechos humanos, vetó la designación del ex Presidente Álvaro Uribe en
una comisión de la ONU que investiga el ataque israelí a una flotilla
humanitaria en la Franja de Gaza, Palestina. ¿Con qué autoridad moral lo
hará el dictador cubano?
Carlos Lopera Pérez | Publicado el 24 de agosto de 2010
El 31 de mayo de 2010, en medio del conflicto entre Israel y Palestina,
soldados israelíes atacaron en aguas internacionales del Mediterráneo la
"Flota de la Libertad", un grupo de seis barcos que transporta a más de
750 personas y miles de toneladas con ayuda humanitaria para los
palestinos de la Franja de Gaza, donde murieron al menos nueve personas.
El gobierno israelí justificó débilmente el ataque, argumentando que
miembros de la Flota de la Libertad trataron de emboscar a sus soldados.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, nombró a Álvaro Uribe como
vicepresidente de la comisión encargada para investigar el reprochable
hecho.
De inmediato y de manera extraña, el dictador cubano, Fidel Castro,
alertó a la humanidad de la absurda decisión. Según Castro, cumpliendo
órdenes superiores, la ONU incurrió en el disparate de nombrar a Álvaro
Uribe, como vicepresidente de la comisión encargada de investigar el
ataque israelí a la flotilla humanitaria. Agregó Fidel, que dicha
decisión otorga total impunidad a Uribe, acusado por crímenes de guerra.
Parece raro que Castro, el campeón mundial de la impunidad, opine y sin
ninguna vergüenza, sobre este tema. Nadie más que él es beneficiario de
la falta de castigo. Si existiera el Premio Nobel de Impunidad, ya
seguro Fidel se lo habría ganado varias veces.
Nadie ha castigado a Fidel Castro por negarles el derecho a los cubanos
a elegir presidente democráticamente, permaneciendo sembrado en el poder
por casi 50 años.
En Cuba solo hay un partido político, el de los Castro. Nadie ha
castigado a Castro por haber fusilado a más de 44.000 cubanos opositores
a su régimen. Nadie ha castigado al dictador, por retener y torturar a
más de 400.000 activistas, que piensan diferente a él.
En las cárceles permanecen más de 2.000 presos políticos, que en estos
días, luego de muchos años y de la presión internacional, vienen
desterrándolos y enviándolos como refugiados a España. Nadie ha
castigado a Fidel, por llevar a su pueblo al Tercer mundo, pues antes de
la revolución (1959), Cuba estaba en el Primer mundo. Solo un testarudo
como Castro puede mantener a un pueblo lleno de talentosos hombres y
mujeres, bloqueados frente al desarrollo.
Nadie ha castigado a Castro por mantener a los cubanos encerrados, sin
poder salir de su país, sin internet, sin noticias, sin poder criticar y
sin medios de comunicación libres.
Será que Fidel tiene miedo de que la comisión nombrada para investigar
el crimen de la "Flota de la Libertad", sea exitosa y la propongan para
investigar los hechos similares, ocurridos en Cuba, hace casi 16 años,
cuando en la madrugada del 13 de julio de 1994, al menos cuatro buques
pertenecientes al Gobierno de Fidel, atacaron con mangueras de agua un
viejo barco remolcador, que huía de La Habana con 72 personas.
El humilde barco se hundió con un saldo de 41 muertos, de los cuales 10
eran menores de edad. Las 31 personas que sobrevivieron narraron cómo
los agentes del Gobierno cubano trataron, infructuosamente, de matarlos
para silenciarlos.
Si no es por miedo que Fidel se levantó moribundo de su lecho de enfermo
para hablar de impunidad, entonces, sin duda alguna, es que continúa
siendo un burro hablando de orejas.
No comments:
Post a Comment