03-08-2010.
León Padrón Ascuy
Activista Pro Derechos Humanos
(www.miscelaneasdecuba.net).- Es sabido que en política lo más
importante es lo que no se ve. Durante más de medio siglo el Gobierno
cubano ha sido un especialista para diluir las campañas en su contra. En
el orden nacional, evita que llegue información al pueblo cubano, el que
está a merced de un bombardeo desinformativo plagado de medias verdades
y mentiras. Para la opinión pública internacional utiliza oportunamente
pesquisas celosamente guardadas para imponer su cortina de humo.
Por estos días Fidel Castro, luego de estar alejado de la vida pública
por un largo período dado su enfermedad en el 2006, reaparece
reiteradamente ante los medios televisivos, exhibiendo una recuperación
aceptable.
Erigido profeta del Medio Oriente ha acaparado importantes medios de
difusión. Sus intervenciones se centrado en el peligro de guerra nuclear
que se cierne en el Medio Oriente, señalando a EEUU e Israel como
responsable del supuesto desastre.
Su impositiva aparición sin mencionar apenas temas de actualidad
nacional se torna dudosa, ya que ocurre en el momento que se están
produciendo importantes acontecimientos con trascendencia política para
Cuba, cuyo gobierno tratando de sortear la crisis que atraviesan, busca
oxigeno a cualquier precio.
Para esto España ha encabezado una persistente campaña para derrumbar la
Posición Común de la Unión Europea hacia la isla, impuesta en el 1996
por la falta de todo tipo de libertades en Cuba.
Y aunque los hermanos Castro siempre han sostenido que no actúan bajo
presión, en esta ocasión, tras la persistente batalla de las Damas de
Blanco por la libertad de sus familiares que dura siete años, unido a la
muerte de Zapata Tamayo y la huelga de Guillermo Fariña acudieron a
mover fichas utilizando a los presos políticos como moneda de cambio ya
que inevitablemente se les caldeo el escenario internacional,
obstaculizado entre otras cosas los propósitos ibéricos, quienes
lograron posponer la decisión europea por tres meses.
Raúl Castro se vio obligado a entablar conversaciones con el Canciller
español Miguel A Moratinos y la Iglesia Católica cubana. El resultado
fue importante ya que se comprometieron a liberar los 52 prisioneros de
conciencia de los 75 en un periodo entre tres y cuatro meses.
Irónicamente en el año 2003 la Guerra contra Irak sirvió de cortina para
arremeter contra pacíficos opositores en la llamada ola represiva,
siendo Fidel Castro el principal responsable de este abominable hecho,
quien aprovechó para tal fin la distracción de los medios informativos
centrados en la contienda bélica.
Justo en el momento que se liberan un grupo de los presos políticos,
resultado de las negociaciones, aparece el antiguo caudillo tal si fuera
tan necesario ante los medios televisivos, disertando principalmente de
la crisis de Irán con el mundo. Crisis dada en gran medida por el
peligroso y sostenido afán de este país de hacerse con el arma nuclear.
¿Será esto casualidad? Apuesto a que no.
La puesta en escena de- el malo de la película- lejos de ofrecer
seguridad a la nación, expresa un temor desesperado a perder el poder
omnímodo que la familia Castro Ruz ha exhibido por 51 años. Por ello,
esta sorpresiva aparición trata de diluir con "profecías" sobre el medio
oriente la gran noticia que constituyo la liberación de los prisioneros
políticos que el arresto.
Lo cierto es que el régimen comunista utiliza otro ardid con el fin de
ocultar a los ojos del pueblo cubano lo que ocurre en su propio país.
Recuerdo que en algún libro leí "entre un tirano y un pueblo oprimido
siempre existirá una alianza vergonzosa". No creo que sea el caso del
pueblo cubano el que observa ahora un gran deterioro de quien en su
periodo lucio prepotentemente su traje verde olivo con rombos en los
hombros ahora una camisa verde olivo con pantalón negro y dos forzudos a
cada lado por si se cae.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=29205
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