En busca del traje a medida
Análisis de Patricia Grogg
LA HABANA, ago (IPS) - El gobernante comunismo cubano tiene ante sí el
reto de renovarse hacia un sistema socialista participativo y más
inclusivo, que ofrezca bienestar económico y responda a las demandas
sociales y políticas que se han acumulado y expresado, de una u otra
forma, en los últimos años.
Aunque postergado sin fecha probable, el VI Congreso del Partido
Comunista de Cuba (PCC), único y en el poder, deberá responder a ese
desafío en un contexto internacional de crisis financiera que ha
agravado las dificultades económicas de este país caribeño, con especial
impacto en el nivel de vida de sus 11,2 millones de habitantes.
Para algunos analistas, justamente esa situación hacía más urgente la
realización de la más importante cita del PCC, que debe efectuarse cada
cinco años para examinar y trazar las vías de solución de los problemas
nacionales más importantes.
El VI Congreso, aplazado desde 2002, estaba previsto para fines de este
año. Sin embargo, el Comité Central del partido gobernante decidió
postergarlo hasta que finalice la preparación partidaria, y luego de un
análisis "con la población en su conjunto".
Entretanto, se convocará en fecha aún no precisada a una Conferencia
Nacional para elegir a los nuevos organismos de dirección del PCC, que
incluyen el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado,
instancias responsables de continuar y culminar la preparación del Congreso.
Abandonado a principios de la década de 1990, en coincidencia con la
desaparición de la Unión Soviética y del bloque socialista, el
Secretariado fue restaurado en 2006 para fortalecer el papel del PCC.
Debe organizar y asegurar el cumplimiento de los acuerdos de su máximo
organismo rector, el Buró Político.
Muchos de los integrantes del actual Comité Central ya no ocupan las
responsabilidades que ostentaban al momento de su elección hace 12 años,
n el V Congreso del PCC de 1997, mientras el Buró Político y el
Secretariado siguen encabezados por Fidel Castro, de 83 años, alejado
desde 2006 de la vida pública por su salud quebrantada.
Para el presidente Raúl Castro, segundo secretario del PCC, la tarea que
tienen por delante los comunistas y el pueblo cubanos es grande, pues se
trata de definir la sociedad socialista a la se aspira y es posible
construir "en las condiciones actuales y futuras de Cuba", y el modelo
económico que regirá la vida de la nación.
"En otras palabras, se trata de llevar a Cuba desde un viejo modelo
--llamado socialismo real--, hacia uno que realmente se avenga a las
necesidades de este país. Me parece que Raúl tiene conciencia de esa
necesidad histórica y está tratando de llevarla adelante", dijo a IPS un
antiguo militante del PCC.
Según una fuente académica, el modelo económico cubano demostró su
ineficacia y se sigue pareciendo "en esencia al modelo soviético (puesto
en práctica por la Unión Soviética, desintegrada en 1991), basado en la
propiedad estatal en la casi totalidad de la economía, y en la
centralización en la asignación de recursos y la determinación de los
precios".
"El fracaso del socialismo real en Europa del este y la persistente
ineficiencia de nuestra economía deben impulsarnos a implementar cambios
radicales en nuestro modelo. No debemos discutir nuestros problemas de
forma aislada a lo que ha ocurrido en el resto del mundo", sostuvo el
economista que prefirió no ser identificado.
Las transformaciones que algunos sectores académicos consideran
necesarias incluyen un cambio en los mecanismos de gestión de la empresa
estatal, permitiendo mayor participación de los trabajadores en los
resultados y más independencia de los gerentes en la toma de decisiones
y en la determinación de los precios.
Además de transformar el funcionamiento interno de la empresa, se
debería modificar el entorno en el que ésta trabaja, permitir fórmulas
de regulación que brinden mayor autonomía y competencia, y dejar que el
mercado fije los precios. "El mercado es una herramienta objetiva, sólo
que debe estar regulada por el Estado", comentó la fuente.
Asimismo, consideró saludable ampliar el espacio a otras formas de
propiedad no estatales. El sector privado y el cooperativo deberían
extenderse a la esfera de los servicios y la pequeña industria. También
podría abrirse más el espectro en que se permite la inversión
extranjera, como ejemplo en el sector azucarero, estimó el investigador.
En su opinión, "las transformaciones deben pensarse mirando hacia el
resto del mundo, viendo las mejores experiencias internacionales y, por
ejemplo, los modelos chino y vietnamita deberían tomarse como referencia".
Si bien reconoció que la economía cubana requiere un nuevo enfoque, el
pastor bautista Raimundo García dijo a IPS que los "profundos cambios"
que hacen falta en este país reclaman que "el PCC asuma lo que realmente
debe ser su papel, dejando de ser un segundo gobierno dentro del
Estado", entre otros aspectos.
Para el religioso cubano, ello conllevaría que la organización política
se "convierta en un centro de estudios y debates en el cual estén
representados, aunque dentro de un propósito común, las diferentes
opiniones de personas que representen las diferentes esferas de la
sociedad, incluyendo a la sociedad civil".
"La unanimidad, como lo ha señalado reiteradamente nuestro presidente,
no existe por ser una mala práctica para los diálogos y decisiones",
comentó García, director del Centro Cristiano de Reflexión y Diálogo de
Cárdenas, a unos 150 kilómetros de La Habana.
El artículo quinto de la Constitución define al PCC como "la fuerza
dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta
los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del
socialismo y el avance hacia la sociedad comunista". La organización
cuenta con unos 850.000 afiliados.
El presidente Raúl Castro afirmó en un discurso ante el parlamento, a
principios de este mes, que fue elegido para "defender, mantener y
continuar perfeccionando el socialismo, no para destruirlo", con lo cual
dejó claro el contexto y alcance de los cambios y transformaciones que
se pueden esperar.
Sin embargo, agregó que "tiene que ser el pueblo, con su partido en la
vanguardia, el que decida". En este punto, algunos analistas no
desestiman que la futura convocatoria al VI Congreso esté precedida de
una nueva consulta popular, como la realizada en 2007 en reuniones
celebradas en barrios y centros de trabajo, en torno al discurso que
Castro pronunció el 26 de julio de ese año.
Según el propio mandatario, en esos debates hubo 1.301.203 planteos
concretos, de los cuales 48,8 por ciento fueron críticos. "Los
resultados de esa actividad no se echaron en saco sin fondo", afirmó
Castro, quien reveló además que la consulta fue concebida como un
"ensayo" y "pensando" en el "máximo evento partidista".
El inventario de temas debatidos en esas reuniones incluyó, entre
muchos, la dualidad monetaria y el valor real del salario, el deterioro
de la calidad del sistema educativo y de la salud pública, así como las
limitaciones al ejercicio del trabajo por cuenta propia y a la
iniciativa privada. (FIN/2009)
POLÍTICA-CUBA: En busca del traje a medida - IPS ipsnoticias.net (24
August 2009)
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=93105
No comments:
Post a Comment