NACIONAL DEL PODER POPULAR
2007-03-26.
www.noticubainternacional.com
Prisión provincial Sancti Spíritus
Guayo 21 de enero 2007
Sr. Ricardo Alarcón de Quezada
Presidente: Asamblea Nacional del Poder Popular
La Habana
Señor:
Me dirijo a usted, por ser quien encabeza en Cuba y promueve
internacionalmente la campaña por la liberación de los cinco
compatriotas, presos en cárceles norteamericanas.
Por lo mucho que he oído hablar de las condiciones de vida de ellos en
esas cárceles, las cuales usted ha calificado de infrahumanas, presumo
que usted nunca ha visitado una cárcel cubana, pues como dice el viejo
refrán, que usted mismo gusta decir: "quien tiene techo de vidrio, no
debe tirar piedras al tejado de su vecino".
Quien suscribe ha pasado los últimos cuatro años de su vida en Cárceles
cubanas (Prisión provincial de Guantánamo, Prisión
provincial de Ciego de Ávila y Prisión Provincial de Sancti
Spíritus) y puedo afirmarle que las condiciones de vida en las que
me he visto son peores que la de los Cinco.
El famoso "hueco" donde ellos estuvieron 17 meses y del cual usted y
otros dirigentes del gobierno han hablado hasta el cansancio, puede
comparase con un hotel Cinco Estrellas, si tomamos como referencia las
celdas de castigo en las prisiones cubanas.
Hace poco leí un Suplemento Especial dedicado por entero a los
Cinco. En él viene una foto del famoso "Hueco" y un croquis dibujado por
René González.
En la foto se puede apreciar que el "hueco" está todo azulejado y
cuenta con una taza sanitaria, algo que ya marca una gran diferencia con
los huecos cubanos; pero cuando vemos el croquis la diferencia es mayor.
En el espacio que tiene 15 pies de largo por 7 de ancho, además de la
taza sanitaria cuenta con una ducha, una meseta y un asiento, cosas de
las que también carecen los de aquí.
En cuanto a la litera, esta mide de largo el mismo ancho de la celda
y tiene tres pies de ancho. Si yo estuviera en una celda como esa me
sentiría mejor que como me encuentro en el destacamento, en estos momentos.
Por sólo citar un hueco donde yo estuve por varios días, pero donde
dos de mis hermanos de causa estuvieron durante los 15 meses que estuve
en la prisión de Ciego de Ávila, le diré que estos tienen las
siguientes medidas: 9 pies de largo por 4 de ancho y la litera mide
6 por 2 pies aproximadamente.
Un hueco en el piso que sirve como servicio sanitario y lugar para
bañarse al mismo tiempo. Carece de todo lo demás que tuvieron los
Cinco en su famoso "hueco". Bueno, creo que esto esta de más
decirlo, ya que con estas medidas se debe presumir que no hay
espacio para nada más.
En cuanto a condiciones de vida fuera de un hueco cubano, a veces
creo que son peores, toda vez que tengo que convivir con
delincuentes las 24 horas del día, soportando sus impertinencias,
falta de respeto y estilo de vida que dista mucho de ser en el que
yo me eduqué.
Siempre he estado en condiciones de hacinamiento. En la actualidad
mi celda tiene 5.82 metros de largo por 2.75 metros de ancho, pero
debo compartirla con 11 reclusos más, no tiene taza sanitaria, ni
ducha y por supuesto que en ese espacio hay sólo lugar para las
literas de tres pisos, 12 en total, que tienen las mismas medidas
que las de las celdas.
Debo aclararle que aunque carece de taza sanitaria y ducha, en los
mismos 5.82 por 2.75 metros hay un espacio para baño y el necesario
hueco en una esquina que sirve de letrina y al cual llaman "turco"; al
parecer por la posición en cuclillas que debe asumir el cuerpo para
defecar y que según me dijo un médico tiene un parecido con la "silla
turca".
En el pasillo de 35.3 metros de largo por 1.62 de ancho hay 12
celdas (11 habitadas), todas con las mismas medidas, donde
convivimos 132 reclusos. Hay un solo televisor en ese mismo pasillo.
No existe un horario determinado para hacer silencio mientras dure
la programación, por lo que en ocasiones la bulla perturba el sueño
de los que preferimos dormir durante la noche, lo que puede
considerarse como tortura y lo que creo no ocurre con los Cinco en
las cárceles norteamericanas.
Por otra parte, y volviendo al Suplemento Especial al que le hice
referencia al inicio de la carta, deduzco que los Cinco tienen
acceso a un radio receptor, ya que en el caso específico de
Fernando, dice: (cita textual) "Por la ubicación de su panel no
recibe la señal de ninguna de las radioemisoras cubanas", lo que
hace suponer que las demás sí. Algo que ninguno de los 75 tenemos
acceso, o mejor dicho de los 59 que quedamos en prisión.
Renglón seguido dice el citado suplemento: "Ha presentado problemas con
la demora de su correspondencia". Otro cosa que yo y creo que todos mis
hermanos de causa hemos padecido siempre. La correspondencia de los
correos de Santa Clara (donde resido) y
Sancti Spíritus (donde me encuentro) no demora más allá de uno o dos
días, sin embargo las cartas que le envío a mi esposa están
demorando hasta 30 días, y más, en llegarle y en ocasiones nunca han
llegado. Lo mismo ocurre con las de ella y con las de mis amistades, a
pesar de que mi esposa certifica todas sus cartas.
Los Cinco se escriben con el mundo entero sin tener intermediarios y al
parecer además de Fernando, ninguno confronta este problema.
También pueden recibir visitas de personas que no son familiares,
otra cosa que para los 75 siempre ha estado vedada.
Pueden ser fotografiados con sus familias en sus respectivas
prisiones, aspecto que nosotros tampoco podemos hacer. Luego de
todos estos datos que marcan una significativa diferencia en cuanto
a condiciones de vida entre ellos y nosotros, ¿Podrá usted seguir
diciendo que los Cinco se encuentran en condiciones infrahumanas? De ser
así, ¿Qué diremos nosotros? Cual sea la causa por la que ellos están
presos, es diferente a la nuestra, ellos estaban haciendo su trabajo en
un país extranjero a favor de un país enemigo del
territorio donde se encontraban. Nosotros, por lo contrario, lo
único que hicimos fue defender el derecho universal que nos confiere el
artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
documento del cual Cuba es signataria.
Para terminar quisiera citarles el artículo 8 de las Reglas Mínimas
de Tratamientos a Prisioneros según aparece en un folleto de la
Editorial Política de este país que ustedes utilizan para acusar al
gobierno americano de violar el caso de los Cinco.
Dice: "Los reclusos pertenecientes a categorías diversas deberán ser
alojados en diferentes establecimientos según su sexo, edad, sus
antecedentes y motivos de detención…"; algo que también el gobierno
cubano viola, no sólo con los 75 y otros presos políticos sino hasta con
los reos comunes.
Entonces, Sr. Alarcón de Quezada, después de todo lo aquí expuesto y que
puede usted mismo comprobar ¿tendrá el pudor de continuar
tirando piedras al tejado norteamericano con relación a los Cinco y
al tratamiento que reciben en sus respectivas cárceles?
Sin otro asunto, queda de UD. atentamente,
Omar Moisés Ruiz Hernández
Recluso No. 2428906
Prisión Provincial de Sancti Spíritus
Colaboración de Adela Soto Álvarez.
No comments:
Post a Comment