SOCIEDAD
Escapismo
Juan Carlos Linares Balmaseda
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - Estaba presente cuando el individuo, elevando la mano abierta, gritó: ¡Liberen a los cinco!
Pero no se refería a los cinco espías cubanos prisioneros en Estados Unidos y proclamados héroes de la patria por el gobierno. De inmediato, el individuo volvió a repetir el ademán y grito esta vez: ¡Liberen a los cinco millones de cubanos que quieren irse de este país! Es decir, 5 millones de emigrantes potenciales dentro de una población de 11 millones 200 mil habitantes. Parece una exageración.
En el momento en que un cubano decide emigrar, poco cuenta el futuro de la nación. Escapar siempre ha estado en el orden del día. Es una necesidad nacional. El destino predilecto del escape es los Estados Unidos. Tres programas básicos para canalizar una emigración legal, ordenada y definitiva están disponibles en la sección consular norteamericana: lotería, refugiados y reunificación familiar, que otorgan más de 20 mil visas anuales.
La lotería ya no existe en la práctica. El gobierno de Cuba impide desde 1998 realizar una nueva. No obstante, continúan saliendo cubanos hacia el norte por ese último sorteo.
Debido a la postura inmovilista de ambas partes la lotería se transformó en una "lista de espera".
Por otra parte, resultan inalcanzables los costos que exige la parte cubana por el examen médico, el permiso de salida del país y el pasaporte, además de la estancia en el aeropuerto y el precio del pasaje. En total, mil dólares, equivalentes a 24 mil pesos. Sin contar que las propiedades le serán embargadas días antes de emigrar. Salvo raras excepciones, el dinero llega de familiares o amigos en el exterior.
Tampoco el examen médico es auténtico. Con sobornos, los galenos dictaminan a cualquiera una excelente salud. Lo mismo sucede con los trámites para antecedentes penales que se limpian con menos de 100 pesos convertibles; con los permisos de salida y con cuanta documentación sea preciso poner en regla. Una violación más de la parte cubana es que ahora existen unos 600 permisos de salidas retenidos con cualquier pretexto.
El plan de refugiados no es menos controversial. Por un lado hace función de plebiscito. Pues, ¿cómo conciliar el 96 por ciento de apoyo popular al régimen que proclama el gobierno con los cientos de miles de cubanos solicitándole refugio al supuesto enemigo?
Respecto al tema de la emigración queda mucha tela por donde cortar. A fin de cuentas, ningún país ha sido tan generoso con la problemática migratoria de Cuba como los Estados Unidos, ni tan consecuente con el Artículo 14.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que proclama: "En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y disfrutar de él, en cualquier país". Eso se agradece siempre.
jclb352000@yahoo.com
http://www.cubanet.org/CNews/y06/nov06/24a7.htm
Escapismo
Juan Carlos Linares Balmaseda
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - Estaba presente cuando el individuo, elevando la mano abierta, gritó: ¡Liberen a los cinco!
Pero no se refería a los cinco espías cubanos prisioneros en Estados Unidos y proclamados héroes de la patria por el gobierno. De inmediato, el individuo volvió a repetir el ademán y grito esta vez: ¡Liberen a los cinco millones de cubanos que quieren irse de este país! Es decir, 5 millones de emigrantes potenciales dentro de una población de 11 millones 200 mil habitantes. Parece una exageración.
En el momento en que un cubano decide emigrar, poco cuenta el futuro de la nación. Escapar siempre ha estado en el orden del día. Es una necesidad nacional. El destino predilecto del escape es los Estados Unidos. Tres programas básicos para canalizar una emigración legal, ordenada y definitiva están disponibles en la sección consular norteamericana: lotería, refugiados y reunificación familiar, que otorgan más de 20 mil visas anuales.
La lotería ya no existe en la práctica. El gobierno de Cuba impide desde 1998 realizar una nueva. No obstante, continúan saliendo cubanos hacia el norte por ese último sorteo.
Debido a la postura inmovilista de ambas partes la lotería se transformó en una "lista de espera".
Por otra parte, resultan inalcanzables los costos que exige la parte cubana por el examen médico, el permiso de salida del país y el pasaporte, además de la estancia en el aeropuerto y el precio del pasaje. En total, mil dólares, equivalentes a 24 mil pesos. Sin contar que las propiedades le serán embargadas días antes de emigrar. Salvo raras excepciones, el dinero llega de familiares o amigos en el exterior.
Tampoco el examen médico es auténtico. Con sobornos, los galenos dictaminan a cualquiera una excelente salud. Lo mismo sucede con los trámites para antecedentes penales que se limpian con menos de 100 pesos convertibles; con los permisos de salida y con cuanta documentación sea preciso poner en regla. Una violación más de la parte cubana es que ahora existen unos 600 permisos de salidas retenidos con cualquier pretexto.
El plan de refugiados no es menos controversial. Por un lado hace función de plebiscito. Pues, ¿cómo conciliar el 96 por ciento de apoyo popular al régimen que proclama el gobierno con los cientos de miles de cubanos solicitándole refugio al supuesto enemigo?
Respecto al tema de la emigración queda mucha tela por donde cortar. A fin de cuentas, ningún país ha sido tan generoso con la problemática migratoria de Cuba como los Estados Unidos, ni tan consecuente con el Artículo 14.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que proclama: "En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y disfrutar de él, en cualquier país". Eso se agradece siempre.
jclb352000@yahoo.com
http://www.cubanet.org/CNews/y06/nov06/24a7.htm
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