El olor de la Libertad

"El olor de la Libertad”

Por: Aini Martin Valero

Bitácora Cubana, 3 de marzo de 2006, La Habana

Este Gobierno acusa a sus ciudadanos por cualquier cosa que ellos
quieran llamar ilícita y a nosotros los disidentes, los periodistas
independientes o luchadores por los Derechos Humanos nos acusan hasta
por respirar.

Hace unos días nos reunimos en casa algunos amigos opositores para
conversar sobre temas de nuestro país: Siempre hay un punto que nos
atrae; ¡el tema de la Libertad! Allí comentamos cómo llegar a ella, cuál
será el camino a seguir para que toda nuestra isla fuera libre.

En medio de ese debate alguien nos dice, que la Libertad tiene olor.

Es cierto lo que dijo nuestro hermano pues cuando hueles la Libertad te
conviertes en un ser humano distinto, primero te liberas por cuenta
propia. Al sentir este olor, los miedos, los acosos, las amenazas pasan
a un tercer plano y solo deseas y luchas para que todo tu pueblo sienta
por siempre ese aire que permite a todo aquel que pueda respirarlo gozar
de una sociedad plural y plena de libertad de expresión.

Si Usted desea que este olor se sienta, lo que debe hacer es muy fácil;
cuéntele a todos sus vecinos, amigos y parientes la situación en la que
se encuentran más de 300 presos políticos que existen en las cárceles
del Régimen Cubano, denuncie los maltratos que se comenten diariamente
en las calles a cualquier viejito que vende un producto para ganarse la
vida, trate de persuadir a todos los que le rodean de no asistir a una
marcha estúpida y vulgar contra un enemigo externo, cuando todos sabemos
que la miseria que vive nuestro pueblo es culpa del enemigo interno que
nos oprime y nos asfixia, obligándonos a respirar su aire contaminado de
una política dogmática y paranoica.

Unos días después de estas reflexiones hice una visita a la Sede
Diplomática Francesa donde me di cuenta que allí se respira el aire de
Libertad. Pude hablar libremente, pude expresar a viva voz sin ser
encarcelada, oprimida, acosada. Las violaciones a los Derechos Humanos
de la que son objeto muchos de nuestros hermanos de lucha.

En fin queridos lectores, podrá ser una novedad para usted ese olor que
yo he querido comentarles, pero sí les pido algo, por favor trate de
quitarse ese palito de tendedera que el Régimen Cubano le tiene puesto
en la nariz y traten de respirar esa Libertad y cuando usted tenga sus
pulmones repletos de ella, lleve a todos sus amigos y conocidos para ver
si de esta manera todo nuestro pueblo se cura de esta enfermedad
“Respiratoria Aguda” que se llama Fidel Castro Ruz.

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