Un logro consolidado el Proyecto de Bibliotecas Independientes
BC - Juan González Febles - La Habana - (CubaNet)
BC - Juan González Febles - La Habana - (CubaNet)
El Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba ha cerrado el año 2005 con logros consolidados y nuevas metas y sueños para el año 2006. Este proyecto se constituye en uno de los pilares para el fortalecimiento de la incipiente sociedad civil cubana.
En la conclusión del año 2005, son miles los cubanos que han entrado en conocimiento de autores cubanos y extranjeros prohibidos por la censura gracias a este proyecto. Autores como Milan Kundera, Elías Cannetti, George Orwell, Carlos Alberto Montaner, Rafael Rojas y otros, dejaron de ser desconocidos para una parte creciente del público lector en Cuba.
En conversación sostenida con Gisela Delgado, directora del Proyecto, pude conocer de primera mano que el mismo se extiende a lo largo de toda la geografía insular. Esto quiere decir que en las 14 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud (antigua Isla de Pinos) existen bibliotecas independientes tributarias de este proyecto.
"Somos flexibles dentro de lo que cabe con los lectores". Esto se refiere a un mal endémico de todas las bibliotecas del globo: las pérdidas. Se ha afirmado que nada más y nada menos el Apóstol dijo: "quien roba libros no es ladrón". Aunque jamás he hallado tal cita en ningún documento serio, sí puedo dar fe de cómo los bibliotecarios independientes cuidan su patrimonio bibliográfico.
Ellas -o ellos- son capaces de ir por un libro hasta las mismas puertas del infierno. Una vez que lo recuperan, con la mejor de las sonrisas, te propondrán la última "joya" que les cayó… hace poco.
Este proyecto -Bibliotecas Independientes de Cuba- ha establecido un concurso, que constituye un modelo de cómo promover la cultura y la sociedad civil en las condiciones que impone la dictadura totalitaria que vive Cuba. Se trata del Concurso El Heraldo. Van por cuatro las ediciones de este certamen.
Más allá de la afirmación de talentos ya consagrados, el concurso va al descubrimiento del talento oculto por las cadenas. Entre sus galardonados están presentes figuras bien conocidas junto a otras que fueron, hasta el instante de la premiación, perfectos desconocidos.
Este concurso funciona como elemento cardinal para la promoción del talento soterrado por más de cuatro décadas de totalitarismo. Junto a la "lectura sin censura", se inscribe como alegato imbatible en pro de la libertad. Es alimento espiritual de primer orden para el pueblo de Cuba. Por otra parte, sus jurados son personas dotadas de un alto umbral de sensibilidad, autoridad y honestidad intelectual.
La base del éxito de este proyecto descansa en los hombres y mujeres valientes y esforzados que lo llevan adelante. Atados a su aprensión, a su peligro y a la amenaza cierta de cárcel que pende sobre ellos, ahí están. Prestan su servicio a la libertad en silencio y con modestia. Al frente de este equipo fuera de serie está una mujer.
Gisela Delgado Sablón preside el Proyecto. Gisela es la bella, valerosa e inteligente mujer que ha sabido llevar con destreza las riendas del Proyecto. Sin perder la ternura y el exquisito toque que manos de mujer aportan, el Proyecto de Bibliotecas Independientes está bien enrumbado. Además de esta formidable responsabilidad, Gisela integra el grupo Damas de Blanco.
Podría pensarse que con tantas responsabilidades, tiene que quedar algún cabo suelto. No es así. Sablón encuentra espacio para el estímulo a quien lo necesita, la atención de su hogar y los hijos, la lucha por la pronta liberación de su compañero, la actividad con las Damas de Blanco y cuanta cosa en servicio de su patria aparezca, que aun todo no está escrito.
Con no poca aprensión hemos escuchado noticias de un nuevo congreso sobre ¡bibliotecas independientes! Insólito. Más aún si se tiene en cuenta que todo parece indicar que el Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba, no participará en el mismo.
Sin dudar de las buenas intenciones de los auspiciadores de idea tan poco afortunada, pienso que con iniciativas de esta índole se suelen empedrar los caminos del infierno. Ignorar un trabajo exitoso es dilapidar fuerzas, amén de crear divisiones innecesarias.
Volviendo a lo constructivo, lo concreto y que nadie puede negar es que, con muchos planes y sueños, pero en primer plano con un logro consolidado, el Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba, está listo para los nuevos desafíos. Amor y compromiso, podría ser una de sus divisas.
En la conclusión del año 2005, son miles los cubanos que han entrado en conocimiento de autores cubanos y extranjeros prohibidos por la censura gracias a este proyecto. Autores como Milan Kundera, Elías Cannetti, George Orwell, Carlos Alberto Montaner, Rafael Rojas y otros, dejaron de ser desconocidos para una parte creciente del público lector en Cuba.
En conversación sostenida con Gisela Delgado, directora del Proyecto, pude conocer de primera mano que el mismo se extiende a lo largo de toda la geografía insular. Esto quiere decir que en las 14 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud (antigua Isla de Pinos) existen bibliotecas independientes tributarias de este proyecto.
"Somos flexibles dentro de lo que cabe con los lectores". Esto se refiere a un mal endémico de todas las bibliotecas del globo: las pérdidas. Se ha afirmado que nada más y nada menos el Apóstol dijo: "quien roba libros no es ladrón". Aunque jamás he hallado tal cita en ningún documento serio, sí puedo dar fe de cómo los bibliotecarios independientes cuidan su patrimonio bibliográfico.
Ellas -o ellos- son capaces de ir por un libro hasta las mismas puertas del infierno. Una vez que lo recuperan, con la mejor de las sonrisas, te propondrán la última "joya" que les cayó… hace poco.
Este proyecto -Bibliotecas Independientes de Cuba- ha establecido un concurso, que constituye un modelo de cómo promover la cultura y la sociedad civil en las condiciones que impone la dictadura totalitaria que vive Cuba. Se trata del Concurso El Heraldo. Van por cuatro las ediciones de este certamen.
Más allá de la afirmación de talentos ya consagrados, el concurso va al descubrimiento del talento oculto por las cadenas. Entre sus galardonados están presentes figuras bien conocidas junto a otras que fueron, hasta el instante de la premiación, perfectos desconocidos.
Este concurso funciona como elemento cardinal para la promoción del talento soterrado por más de cuatro décadas de totalitarismo. Junto a la "lectura sin censura", se inscribe como alegato imbatible en pro de la libertad. Es alimento espiritual de primer orden para el pueblo de Cuba. Por otra parte, sus jurados son personas dotadas de un alto umbral de sensibilidad, autoridad y honestidad intelectual.
La base del éxito de este proyecto descansa en los hombres y mujeres valientes y esforzados que lo llevan adelante. Atados a su aprensión, a su peligro y a la amenaza cierta de cárcel que pende sobre ellos, ahí están. Prestan su servicio a la libertad en silencio y con modestia. Al frente de este equipo fuera de serie está una mujer.
Gisela Delgado Sablón preside el Proyecto. Gisela es la bella, valerosa e inteligente mujer que ha sabido llevar con destreza las riendas del Proyecto. Sin perder la ternura y el exquisito toque que manos de mujer aportan, el Proyecto de Bibliotecas Independientes está bien enrumbado. Además de esta formidable responsabilidad, Gisela integra el grupo Damas de Blanco.
Podría pensarse que con tantas responsabilidades, tiene que quedar algún cabo suelto. No es así. Sablón encuentra espacio para el estímulo a quien lo necesita, la atención de su hogar y los hijos, la lucha por la pronta liberación de su compañero, la actividad con las Damas de Blanco y cuanta cosa en servicio de su patria aparezca, que aun todo no está escrito.
Con no poca aprensión hemos escuchado noticias de un nuevo congreso sobre ¡bibliotecas independientes! Insólito. Más aún si se tiene en cuenta que todo parece indicar que el Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba, no participará en el mismo.
Sin dudar de las buenas intenciones de los auspiciadores de idea tan poco afortunada, pienso que con iniciativas de esta índole se suelen empedrar los caminos del infierno. Ignorar un trabajo exitoso es dilapidar fuerzas, amén de crear divisiones innecesarias.
Volviendo a lo constructivo, lo concreto y que nadie puede negar es que, con muchos planes y sueños, pero en primer plano con un logro consolidado, el Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba, está listo para los nuevos desafíos. Amor y compromiso, podría ser una de sus divisas.
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