Saturday, July 28, 2007

Raúl Castro admite ''dificultades extremas''

Publicado el viernes 27 de julio del 2007

Cuba: Raúl Castro admite ''dificultades extremas''
WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

En la primera celebración de la efeméride del 26 de julio en ausencia de
Fidel Castro, el gobernante interino Raúl Castro reconoció ayer que el
país enfrenta ''extremas dificultades objetivas'' desde la precariedad
de la producción agrícola a la insuficiencia de los salarios, y llamó a
introducir los cambios estructurales que resulten necesarios en la
economía cubana.

Ante una multitud de 100,000 personas congregadas en la Plaza Ignacio
Agramonte en Camagüey, el general y ministro de las Fuerzas Armadas
descartó soluciones espectaculares e inmediatas a los problemas que
aquejan a los cubanos, pero aseguró que se estudia incluso el incremento
de la inversión extranjera que pueda aportar capital, tecnología o
mercado para el desarrollo de la isla.

''No hay asunto referido al desarrollo del país y las condiciones de
vida del pueblo que no se haya abordado con responsabilidad y en cuya
solución no se trabaje'', enfatizó Raúl Castro, de 76 años, en el acto
por el 54to. aniversario del ataque al Cuartel Moncada de Santiago de Cuba.

Fue el más importante discurso de los nueve que ha pronunciado desde que
asumió el poder el pasado 31 de julio, con un amplio espectro de temas
nacionales y de política exterior, pero mayormente volcado a las
apremiantes cuestiones domésticas: alimentación, eficiencia económica,
tierras improductivas, ahorro de combustible, producción de leche,
precios inalcanzables y magros salarios.

Raúl Castro llegó a asegurar que el salario es claramente insuficiente
para satisfacer las necesidades de la población, por lo que ''dejó
prácticamente de cumplir su papel de asegurar el principio socialista de
que cada cual aporte según su capacidad y reciba según su trabajo''. El
ingreso promedio en Cuba es de 330 pesos (unos $16) y las personas se
ven obligadas a acudir a un mercado paralelo --con precios elevados--
para resolver la vida cotidiana.

Respecto a la inversión extranjera, advirtió que se hará ''sin repetir
los errores del pasado, con empresarios serios y sobre bases jurídicas
bien definidas'' para asegurar el papel del Estado y el predominio de la
propiedad socialista.

Si su discurso del pasado 2 de diciembre en la Plaza de la Revolución de
La Habana se consideró como su virtual toma de posesión ante la larga
convalecencia del hermano, el de ayer pareció más bien un ejercicio de
reafirmación en el poder.

''El mensaje de hoy ha sido claro y enérgico: Raúl está en control del
país'', observó un diplomático europeo desde La Habana. ``Su
determinación no deja dudas de que veremos movimientos interesantes en
los próximos meses''.

Raúl Castro afirmó además que Cuba no ha salido de la crisis provocada
por el desmembramiento del bloque soviético hace 16 años, como parecía
desprenderse del crecimiento de 12.5 del Producto Interno Bruto (PBI)
que anunció oficialmente el gobierno el pasado año.

''No hemos salido todavía de esa etapa'', precisó el orador,
coincidiendo con una reciente aclaración de su hermano.

En un artículo del pasado 10 de julio, publicado bajo el rótulo de
Reflexiones del Comandante en Jefe, Fidel Castro había criticado
duramente a un funcionario que declaró por la televisión que el
''período especial'' quedó atrás y podían ya aumentarse los gastos.

En la intervención de apenas una hora, Raúl Castro invitó nuevamente a
Estados Unidos a discutir el prolongado diferendo entre ambos países,
argumentando que los problemas de este mundo sólo tienen solución por la
vía de las negociaciones.

El tema del diálogo con Washington emergió desde sus primeras
declaraciones públicas como mandatario sustituto, el pasado 18 de
agosto, y posteriormente en el discurso del 2 de diciembre en tributo al
cumpleaños 80 de Fidel Castro y el 50mo. aniversario del desembarco del
yate Granma.

Sin embargo, en esta ocasión sus palabras tuvieron una proyección de
futuro, más enfocadas en la administración que llegará a la Casa Blanca
en el 2009 que en la presidencia de George W. Bush.

''La nueva administración que surja tendrá que decidir si mantiene la
absurda, ilegal y fracasada política contra Cuba o acepta el ramo de
olivo que extendimos'', señaló. ``Si las nuevas autoridades
norteamericanas dejan por fin a un lado la prepotencia y deciden
conversar de modo civilizado, bienvenido sea, si no es así, estamos
dispuestos a continuar enfrentando su política de hostilidad, incluso
durante otros 50 años si fuera necesario''.

La invitación se produce 72 horas después de que el senador Barack
Obama, uno de los principales candidatos a la presidencia por el Partido
Demócrata, dijera en Miami que de ser electo se sentaría a negociar con
Fidel Castro y el presidente Hugo Chávez con el fin de cambiar
radicalmente la política exterior estadounidense hacia América Latina.

Pero el gobierno estadounidense no tardó en responder el emplazamiento
de Raúl Castro con un portazo.

''El único diálogo real que se necesita es con el pueblo cubano, y
pienso que si el pueblo cubano fuera capaz de expresar su opinión sobre
si le gustaría o no elegir libremente a sus líderes, la respuesta sería
probablemente sí'', manifestó ayer Sean Mc Cormack, portavoz del
Departamento de Estado. ``Desafortunadamente no hay un diálogo en Cuba
en este momento''.

Raúl Castro informó que el país continuará en los próximos meses la
preparación militar mediante la llamada Operación Caguairán que desde el
1ro. de agosto movilizó a las tropas regulares y a miles de reservistas.
El operativo militar debe concluir con un ejercicio estratégico a
finales del próximo año, coincidiendo con las elecciones en Estados Unidos.

Esta es la tercera ocasión en que Raúl Castro pronuncia el discurso por
la fecha del 26 de julio, señalado como Día de la Rebeldía Nacional. Con
anterioridad usó de la palabra, en presencia de Fidel Castro, en las
conmemoraciones de 1994 y 1997.

Un mural a relieve a nivel de la tribuna mostraba ayer la figura de
Fidel Castro. A ambos lados del estrado una foto y dos pancartas
recordaban al gobernante enfermo, una de ellas con el dibujo de un
automóvil alimentado con una cucharada de maíz, como referencia a su
batalla contra los agrocombustibles.

''Ya despliega una actividad cada vez más intensa y sumamente valiosa'',
explicó Raúl Castro acerca de la recuperación de su hermano, de quien no
se han transmitido imágenes desde el pasado 5 de junio.

wcancio@elnuevoherald.com

http://www.elnuevoherald.com/167/story/71048.html

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