Aleaga Pesant
LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Los aparatos de diversión
son parte de la modernidad y la tecnología. Existen parques temáticos en
el mundo, donde se recrea la fantasía de todos. Los más cercanos a María
Cáceres, nacida en 1960, fue Jalisco Park, ubicado en la periferia del
cementerio de Colón. El parque de diversiones de la playa de Marianao,
el famoso Coney Island, estaba muy lejos, y no gustaba a los padres de
María.
Con la sovietización y estatización de la vida, los equipos de los
parques de diversiones escasearon, y con tecnología socialista se
concentraron en la ya conocida playa de Marianao y en el lejano Parque
Lenin. Pero en los noventa todo desapareció por arte del periodo especial.
En el verano, María se fue con sus nietas y un amigo a Bayamo. Coincidió
el viaje con la celebración de los carnavales en la ciudad monumento.
Sin proponérselo, descubrió la diferencia entre los carnavales de
oriente y los de La Habana. Bailó, compartió con sus amigos, bebió
cerveza a granel y tuvo noches de amor en el Chapuzón, mientras la luna
rielaba sobre las mansas aguas del rio Bayamo.
Sus nietas, estudiantes de escuela primaria, descubrieron otra cosa: los
aparatos. Esos armatostes viejos y tan comunes. Estaba la estrella, el
carrusel, tiovivos, los carros locos, el barco pirata. Todos hacían
piruetas inenarrables, haciendo chillar al que se montaba en los
aparatos y sentía ese vacío en la boca del estomago, recuerdo de la
infancia.
Los aparatos se ubicaron en el reparto Jesús Menéndez, a un costado de
la Plaza de la Música, en los solares yermos que circundan la avenida.
Cobraban un peso o dos, según el equipo y la edad de los clientes. Los
equipos pertenecían a particulares. Fueron fabricados a la buena de
Dios, con el diseño de los antiguos de Jalisco Park que recordaba María.
El acabado y la seguridad eran dudosos, pero a la muchachada le
importaba un pito. Más de un aparato se rompió en la última vuelta, y
más de un apagón los detuvo en plena faena. Pero nada detenía al
público. Era carnaval.
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