Tuesday, January 20, 2009

EE.UU. y Cuba: ¿habrá deshielo?

EE.UU. y Cuba: ¿habrá deshielo?
Carlos Chirinos
BBC Mundo, Washington

La diplomacia estadounidense podría estar por cambiar de estilo, según
se desprende de lo que dijo al Comité de Exteriores del Senado de
Estados Unidos en su audiencia de confirmación la virtual Secretaria de
Estado, Hillary Clinton.

Para la región eso significaría recibir mayor atención que la que le ha
dado el actual gobierno de George Bush, enredado en la llamada guerra
contra el terrorismo y en sus campos de batalla en Irak y Afganistán.

Esa "nueva cara" podría empezar por Cuba, por lo que dijo Clinton sobre
el levantamiento de las restricciones a los viajes de ciudadanos
estadounidenses a la isla y el envío de remesas a los familiares.

Y por Venezuela, en este caso más por lo que no dijo sobre el presidente
Hugo Chávez. No repitió las acusaciones del actual gobierno
estadounidense, durante cuyos mandatos las relaciones entre Caracas y
Washington se han deteriorado enormemente.

Viajar a Cuba

La medida con relación a Cuba anunciada por Clinton satisface incluso a
organizaciones opuestas al gobierno de La Habana, que consideran que en
el afán de Washington por presionar al clan de los hermanos Castro se
termina afectando a los ciudadanos que dice querer beneficiar.

"No tiene sentido que le cortes ayuda humanitaria al pueblo", le dijo a
BBC Mundo Camila Gallardo, directora de relaciones intergubernamentales
de la Fundación Cubano Americana, un grupo anti-castrista basado en Miami.

Gallardo asegura que su organización siempre ha estado opuesta a estas
restricciones que consideran que sólo afectan a los ciudadanos cubanos y
no al gobierno de La Habana.

"Tienes unas restricciones que te impiden mandar jabón y calzoncillos y
al mismo tiempo tienes a compañías estadounidenses que están haciendo
negocios con el régimen cubano", aseguró Gallardo.

El poder del Congreso

Estas medidas parecen hablar de distensión, pero el embargo económico
que lleva casi medio siglo va a seguir siendo el principal instrumento
de la política hacia Cuba.

Una "herramienta" la ha llamado el presidente electo Barack Obama.

Por eso muchos se preguntan hasta qué punto va a haber cambios reales y
si el nuevo gobierno podrá desprenderse de la influencia que se le
adjudica al llamado " lobby cubano".

"No creo que haya mucho interés en normalizar las relaciones con Cuba en
un tiempo en el que Fidel Castro está vivo todavía, y su hermano Raúl es
presidente del país", le aseguró a BBC Mundo Daniel Erikson, de Diálogo
Interamericano, un centro de estudios basado en Washington

Para Erikson, los cambios no van a depender únicamente de la voluntad
del presidente electo Obama, porque según él el Congreso tiene una gran
influencia en la política hacia Cuba.

"Si Obama quisiera cambiar la política y levantar el embargo
completamente tendría que pedir el permiso del Congreso y eso sería
mucho más complicado", dijo Erikson recordando que el embargo se rige
por leyes aprobadas por el Congreso y fue profundizado en 1996 con la
Ley Helms-Burton.

Para la Fundación Cubano Americana el embargo no debe ser sustituido,
sino complementado con una política "proactiva"

"El embargo es algo reactivo, una respuesta a lo que hizo Cuba de
nacionalizar compañías estadounidenses sin compensación, pero la parte
proactiva ha estado ausente", le explicó Gallardo a BBC Mundo.

Viejas y nuevas heridas

Para algunos la sola lógica del tiempo es la que permitirá una eventual
reacomodo en las relaciones entre Washington y La Habana.

"Las relaciones entre Cuba y EE.UU. están basadas en una vieja herida, y
esa es la Guerra Fría", le expresó a BBC Mundo Larry Bins, director de
Consejo de Asuntos Hemisféricos, un centro de estudios regionales de
Washington.

Pero hay "heridas nuevas", aseguró Birns, como la que representaría las
actuales malas relaciones con Venezuela

Pero a pesar del deterioro sufrido en el vínculo entre Caracas y
Washington, durante la audiencia de Clinton ante el Senado no se habló
del tema, pese a que el actual gobierno estadounidense ha calificado al
presidente Chávez de "amenaza regional".

La virtual Secretaria de Estado sólo se refirió una vez al gobierno del
presidente Hugo Chávez como un "problema" con un proveedor de energía,
mientras que un senador lo calificó de "desafío" a la política
estadounidense hacia la región.

Tregua con Venezuela

Posiblemente el equipo de Obama esté retribuyendo la tregua retórica de
facto que parece haber decretado el mandatario venezolano, quien ha
saludado la elección del nuevo presidente como una "oportunidad" para
mejorar las relaciones entre Washington y el resto del planeta.

Pero aunque Chávez no sea una amenaza a la seguridad de los EE.UU. su
declarado anti-capitalismo cuestiona principios fundamentales de la
sociedad estadounidense.

"Debido a sus petrodólares Venezuela es visto como una amenaza real, no
sólo en la manera en que lo percibe el Departamento de Estado, sino para
el modelo capitalista que rige actualmente. Chávez es un socialista
confeso", le aseguró a BBC Mundo Larry Birns, director del Consejo de
Asuntos hemisféricos, un centro de estudios de Washington.

Birns reconoce que aunque Chávez "no es el líder en el desarrollo
económico latinoamericano, pero tiene cierta influencia".

"La pregunta es si el gobierno de Obama será lo suficientemente
sofisticado para lidiar con lo que puede ser más un niño travieso que un
dictador. Simplemente es una persona muy difícil de tratar a quien
frecuentemente le falta prudencia".

Nota de BBCMundo.com:
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/latin_america/newsid_7829000/7829499.stm

Publicada: 2009/01/14 20:37:29 GMT

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