Odelín Alfonso Torna
LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - El pasado 26 de septiembre,
el Partido Solidaridad Democrática presentó un documento donde se
analiza el caos económico y social que vive el país, incrementado en las
últimas semanas por el paso de dos huracanes. El texto recoge una serie
de propuestas viables que señalan la brecha a seguir, con sentido común,
sobre el cerco que limita toda iniciativa privada e independiente al
poder estatal.
El documento del PSD es presentado como el Análisis y Propuesta
Económica Moderada para Cuba (APEMC). Surge de una idea inicial conjunta
entre cuatro organizaciones que integran la Plataforma Común de la Mesa
de Reflexión de la Oposición Moderada (MROM), fundada en 1998.
La propuesta exige institucionalizar el concepto de inversionistas
nacionales. Reconocer a la masa obrera como ciudadanos económicos y
políticos, y no como mano de obra barata integrada a un sindicato que
defiende a ultranza las decisiones del partido y el gobierno.
Uno de sus incisos sugiere "desencadenar factores subjetivos como la
creatividad, la iniciativa, la responsabilidad y la capacidad.
Concentrar los capitales en manos de la población, así como la
participación en la gestión y la toma de decisiones en la economía, lo
que convertiría al país en una gran escuela de economía".
Estas y otras propuestas plasmadas en el texto darían origen a pequeñas
y medianas empresas que formarán parte del engranaje de atracción de
capitales hacia nuestra economía. Nuevos empleos y empleadores surgirían
a raíz de estas aperturas, así como remuneraciones acordes a las
necesidades de ambos.
Para el APEMC urgiría que las acciones administrativas y políticas del
Estado se ajusten a las regulaciones laborales vigentes que reconocen
que "todos los trabajadores, tanto manuales como intelectuales, tienen
el derecho, sin necesidad de autorización previa, de asociarse
voluntariamente y constituir organizaciones sindicales" (Articulo 13 del
Código del Trabajo).
En la celebración del XV Aniversario de su fundación, el PSD considera
que para lograr la aplicación del APEMC es preciso que el gobierno
cubano cumpla con una serie de medidas recogidas en el documento.
Entre las medidas se encuentra darle "continuidad al proceso de
liberación incondicional de todos los prisioneros políticos y de
conciencia…". Más adelante apuesta por el cese del hostigamiento y por
el cumplimiento de los Pactos sobre los Derechos Civiles, Políticos,
Económicos, Sociales y Culturales, firmados en el primer trimestre de 2008.
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