Wednesday, May 28, 2008

LA VERDADERA CARA DEL CINISMO TOTALITARIO

LA VERDADERA CARA DEL CINISMO TOTALITARIO
2008-05-28.
Lázaro Rosa

Saskatoon, Canadá.- He quedado estupefacto cuando leí en los medios de
prensa internacionales que los personeros del régimen castrista de La
Habana están acusando a los EE.UU. de entrometerse en los asuntos
internos de la isla para subvertir el status quo que existe, hace medio
siglo, en la nación caribeña.

Me sorprende que el canciller Felipe Pérez Roque, con la habitual
bravuconería que caracteriza a los funcionarios serviles al régimen
cubano, le haya hecho un conteo de protección a Washington para que
termine su ayuda humanitaria a los miembros de las organizaciones
disidentes radicadas en el país, que sufren encarcelamientos, sin
ninguna contemplación, por largos años de cárcel. Además de que son (los
disidentes en la isla) terriblemente vejados y a su vez maltratados por
los agentes de la policía política Castrista.

Desde todo punto de vista el gobierno cubano no ha hecho otra cosa que
volver a demostrar ante el mundo su falta de principios y su arrogancia.
Su cinismo olímpico y su despiadado hostigamiento contra todos aquellos
que se atreven, y de alguna manera pueden, desafiar el anacrónico
autoritarismo de ésta longeva y putrefacta tiranía.

La finalidad de los dictadores habaneros es rendir por hambre a los
miembros de las organizaciones disidentes que -no con el auge que muchos
desearíamos-, día tras día se incrementan en Cuba. La dictadura odia sin
tregua a sus detractores y los acusa falsamente de ser agentes de una
potencia extranjera.

Es inadmisible que un régimen que cargue con tantos crímenes sobre sus
espaldas se pronuncie de esta manera contra otra nación. Si mal no
recuerdo, y si de ingerencias en otros países se trata, el cancillerito
Felipe Pérez Roque debe recordar, que el gobierno al que él representa,
apoyó ,militar y logísticamente, a guerrillas como el FMLN de El
Salvador y propició la guerra devastadora y sangrienta que por Veinte
largos años estremeció, muy lamentablemente, a ese pequeño país
centroamericano.

El gobierno de Fidel Castro dio entrenamiento militar en la isla a todos
los jefes y cabecillas del FMLN. Pero además también entrenó y armó a
los jefes del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, que
a la postre derrotaron y echaron abajo al gobierno de Anastasio Somoza
en ese país.

Fidel Castro apoyó, entrenó y pertrechó con armamentos a los líderes de
las FARC, una organización paramilitar que, aún en nuestros días,
continúa asesinando, traficando drogas y secuestrando civiles en la
sufrida y convulsiva Colombia.

Fidel Castro infiltró sus hombres en el Congo, Angola, Etiopía y en
otros tantos países africanos para, precisamente, que fueran a darle
apoyo a los grupos subversivos que en esas naciones se lanzaron por la
vía de la violencia armada, trayendo con ello la muerte de cientos de
miles de personas inocentes dentro de esos pueblos.

Fidel Castro infiltró a Ernesto Guevara, junto a sus guerrilleros
armados, en la República de Bolivia con el fin de que estos subvirtieran
la situación interna existente en ese país en la década del Sesenta e,
igualmente, la ola de violencia desatada por estos terroristas,
siguiendo las órdenes de La Habana, produjo muertes y sufrimientos entre
los bolivianos.

¿Con estos antecedentes, qué moral entonces tiene el gobierno de La
Habana para quejarse de intromisión en sus asuntos internos, por el
único hecho de que se les envíe una ayuda necesaria, y antes que todo,
humanitaria, a los disidentes y sus familiares en Cuba, que padecen todo
tipo de atropellos y humillaciones por parte de ese mismo régimen
militar encabezado por los hermanos Castro?

Es muy cierto que hasta ahora ninguna tiranía ha demostrado tener el
menor apego a la decencia y a los principios básicos del respeto por los
derechos humanos. Felipe Pérez Roque, la hoy usada marioneta de turno,
nos recuerda que el "miura moral" de Fidel Castro siempre ha llevado a
su extrema cabalidad el viejo y conocido refrán: haz lo que yo digo,
pero no lo que yo hago.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15529

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