Friday, September 28, 2007

EL ROL DE LOS AFRO DESCENDIENTES CUBANOS EN LA TRANSICIÓN

EL ROL DE LOS AFRO DESCENDIENTES CUBANOS EN LA TRANSICIÓN
2007-09-27.
Ramon Humberto Colas

Quisiera aprovechar la amable invitación de los organizadores de este
evento para advertir algunas reflexiones en relación al tema que hoy nos
convoca. Las mismas se originan a partir del trabajo que nuestra
institución "Centro para el Entendimiento de los Afro Descendientes
Cubanos" (CUCAD) radicado en Mississippi, ha venido realizando en los
dos últimos años.

La motivación personal en este tema radica en Cuba. Allí es donde tengo
a mi pueblo más cercano: mis padres, ocho hermanos y una familia
extendida de distintos colores de piel me da el derecho a exigir cambios
que beneficien a blancos, negros y mestizos en Cuba una vez que tengamos
democracia en la isla.

"El tema racial, probablemente sea el mas complejo, "desconocido" y
difícil de nuestra realidad social. Ningún asunto provoca tanta
inquietud, preocupación y recelo. No es difícil encontrar personas que
no desean escuchar nada sobre el tema y que soslayan hacer comentario
alguno cuando del problema racial se trata. El tema racial esta
íntimamente vinculado a otros, tales como: la economía, los derechos
humanos, la desigualdad, la equidad, la justicia social, la marginalidad
y la discriminación religiosa, entre otros". Esteban Morales

INTRODUCCION

Constantemente se habla de transición hacia la democracia en Cuba, ha
llegado a convertirse en un ejercicio intelectual no solo para
académicos, politólogos, economistas, y otros profesionales, sino
también para comunicadores y curiosos de la realidad cubana. Los hay en
la isla, en el exilio y en todas partes del mundo, sobre todo en Estados
Unidos y Europa.

América Latina, nuestro entorno geográfico natural, se desatiende del
tema cubano absorbida por el anti norteamericanismo y las propias
contradicciones de sus democracias y el estruendo que provoca en la
actualidad el discurso populista salido de Caracas, Las Paz y Quito.

Cuba desde la distancia se percibe como un país de mayor dimensión que
su reducido espacio geográfico. Las razones parecen estar establecidas
por su sistema político de corte estalinista que quebranta las
libertades básicas y la confrontación histórica con el país mas poderoso
del mundo, ceñida a la manipulación mediática a nivel internacional
contra la política norteamericana por un lado y la complicidad con La
Habana por el otro.

Estos factores deterministas y estructurales convocan, con carácter casi
exclusivo, la discusión acerca de Cuba. En la misma dirección actúan
algunos investigadores cuando miran a Cuba desde el carisma de Fidel
Castro y dejan a un lado a la parte más importante de nuestro país que
es el pueblo cubano. Y
Dentro de este a los negros, que al parecer están predestinados a ser
discriminados en toda la historia de la isla.

La corrección de la discriminación racial formó parte del discurso
político revolucionario desde antes de la llegada de Castro al poder.
Sin embargo, a pesar de los accesos a los sistemas de educación, salud y
seguridad social, el negro en Cuba, es tan discriminado hoy como ha
ocurrido a lo largo de nuestra historia nacional.

La poca visualización de cubanos de ascendencia africana en el poder en
Cuba responde a una tradición clasista de la sociedad cubana con una
base racista muy fuerte, justificada, por más de cuatrocientos años de
sistema esclavista. Además, por la presuntuosa superioridad racial
impuesta por España en la cultura nacional donde ser negro ha sido
análogo de inferioridad. Los primeros años de la Republica estuvieron
marcados por esas tensiones. Alcanzando la confrontación racial de 1912
donde, según algunos datos bien conservadores, más de cinco mil cubanos
fueron masacrados en a pocos días, el punto álgido de la primera
confrontación en Cuba por motivo de raza.

A pesar de estos vacíos históricos pocos insisten en sus análisis sobre
como rectificar los errores del pasado y el presente en Cuba, permanece
intacta una deuda de la sociedad con el elemento circunstancial de
ascendencia africana que dio origen, junto al hispano, al proceso de
identidad nacional y a la cubanía.

Los sectores populares y mas pobres, donde los negros habían tenido una
amplia representación, vieron en el proceso revolucionario una
oportunidad para resolver los problemas acumulados durante siglos, ya
sean económicos, políticos y sociales, Los primeros meses de la
revolución el discurso político tuvo en cuanta la situación de la
discriminación racial y la segregación del negro cubano. Sin embargo,
este aspecto salio rápidamente de la discusión publico y su tratamiento
se convirtió en tabú. Juan Alvarado

EL PROBLEMA ACTUAL

Hablar de relaciones raciales en Cuba se ha reducido a círculos
intelectuales sensibles con el asunto. Durante décadas resultaba casi
imposible hablar casi del tema. A pesar de las supuestas ventajas
señaladas, la crisis iniciada a finales de los años ochenta puso de
nuevo el problema racial sobre la mesa porque en medio de la misma se
generaron nuevos espacio de desigualdad. La población negra se vio ante
una dura realidad en medio de la competencia por acceder a espacios con
mayores ventajas económicas descubriendo que ellos tenían todas las de
perder.

En una mirada a los nuevos centros económicos, que se han dado en llamar
economía mixta o dolarizada, se observa la ausencia de la población
negra y mestiza. Negros y mestizos cubanos se ven relegados por los
empleadores, ante la prerrogativa de usar los servicios de un cubano
blanco con igual o menor calificación. Esto, evidentemente, se relaciona
con la existencia de fuertes prejuicios y esteriotipo raciales
tradicionales en la sociedad cubana por parte de los que ostentan el
poder en esos sectores de la economía y del poder político dominados por
una elite blanca.

Existen múltiples testimonios procedentes de victimas y testigos
relacionados con la exclusión de negros y mestizos en esta nueva
economía, a pesar de poseer la formación y los requisitos morales y
revolucionarios establecidos por el sistema. Esto crea un doble problema
para los negros cubanos. Primero, están sujetos a ciertas exigencias
ideológicas y políticas para alcanzar un nivel de adecuación social
similar al resto de los componentes activos de la sociedad. Segundo,
cuando solicita empleo generalmente ante un cubano blanco, se encuentra
con la estructuración del esteriotipo de este, que regula la actuaci6n
del funcionario, Se convierte de hecho el prejuicio, en un agente
excluyente de los trabajos para los cuales los negros están preparados.

Se suponía que el nuevo sector económico creado con la dolarización de
la economía fuera para el negro cubano una alternativa para sobrevivir
en medio de la crisis. Sin embargo, son los que menos remesas reciben
del exterior y no poseen capital, como han reconocido las autoridades
oficiales cubanas. Esta a la vista su ausencia en las principales áreas
del turismo en Cuba y zona donde se comercializa en dólares. El gobierno
cubano no ha creado hasta la fecha un programa dirigido a más del 60 %
de la población cubana, conformada por negros y mestizos, para cambiar
este estado de cosas. Esta lamentable y dramática situación ha provocado
en la población negra un sentimiento de frustración en el país que puede
tener consecuencias políticas y sociales de tener en cuenta para el
futuro. Esto ha ido intensificándose hasta ir creando cierta disposición
defensiva de la identidad racial de los negros y los blancos.
Testimonios e investigaciones hecho en Cuba han demostrado esta realidad
aunque no siempre se publique y divulguen.

¿Puede la Transición a la democracia en Cuba establecer una diferencia
histórica en las relaciones raciales y el tratamiento al negro?

Hay que enfrentar desde el primer día de la transición democrática los
retos que significarían estos cambios para los negros cubanos. Los
actores políticos deberán asumir posiciones responsables para consagrar
a los negros en el espacio público que por derecho le pertenece. La
fuerza de las leyes y el estado de derecho al que se aspira debe tener
este tema como una prioridad.

Resulta insuficiente en los proyectos políticos de la oposición interna
y en el exilio la evaluación de estos temas. Las razones pueden ser las
mismas que justifican la falta de una discusi6n abierta en la sociedad
cubana actual. Algunas personas, políticos y estudiosos consideran un
obstáculo o tabú el tema racial al creer que este produciría una
división social en los cubanos por el color de su piel.

Dentro de algunos actores políticos además, no se considera relevante
hablar de raza y racismo en Cuba, cuando al menos, así se expresa hasta
hoy, lo esencial y lo que debe exigir la agenda para el cambio es la
liberación de presos políticos y el cese de la violación a los derechos
humanos de todos los cubanos. Con el silencio sobre el racismo en Cuba
no se toma en cuenta en su verdadera dimensión al preso político negro
que no orienta sus demandas contestatarias de forma pacifica y No
violenta a resolver los problemas únicamente de su raza sino de todos
los cubanos. Este activista de los derechos humanos recibe en prisión
dos penas de parte del gobierno: por oposición política y la represalia
por el color de su piel, porque supuestamente por negro debe mantener
una actitud incondicional de apoyo al sistema.
Me parece apropiado acudir a Gastón Baquero, desconocido en la isla a
pesar de ser uno de los mas notables poetas cubano de todos los tiempo,
quien además de negro e intelectual de amplia vastedades, fue un critico
lucido y certero del racismo estructural y sistematizado con los cubanos
negros. Baquero advertía, como pocos estudiosos de estos temas, la
necesidad de enfrentar la discusi6n acerca del negro con mucha valentía.

En su ensayo..."E/ Negro en Cuba" escribió: iQue podemos hacer, unos y
otros, para superar este conflicto que tan gravoso y perjudicial resulta
para la supervivencia sana de la nacionalidad? Podemos y debemos, ante
todo, no engañarnos, conocer a fondo el problema, reconocer su
existencia, y darle el frente, todo el frente, para verlo en su completa
y dolorosa realidad. El negro cubano es totalmente cubano, por
sentimiento, cultura, por lealtad a la historia, por su propia voluntad.
Pero no estaba, no esta, integrado de manera sólida y aceptada sin
reparos en la sociedad cubana. Tiene sus raíces en Cuba, es una de las
raíces de Cuba, pero no esta fundido, esta apartado, aislado en el
torreón de su piel, solo en la prisión de la raza. Había y hay en Cuba
dos clases de ciudadanos: una de primera, los blancos; y otra de segunda
los negros".

Muchos negros en Cuba han mostrado lealtad a la revolución desde el
inicio mismo de ese proceso y hasta hoy un número importante conservan
cierta confianza en ella, con la esperanza de superar el estado de su
miseria. Este apego al modelo político, en parte, se ha visto acompañado
de una fuerte propaganda acerca de otras realidades donde los pueblos
afro descendientes han sido discriminados y sus derechos civiles se
violan. Las imágenes de las manifestaciones y la respectiva represión
contra los activistas de los derechos civiles en Estados Unidos, en la
década del sesenta, está guardada en el recuerdo de muchos cubanos
negros que sostienen su situación sin exigir nada por considerar que los
errores hacia ellos son inferiores a los de otras personas de origen
africano en la región.

EL FUTURO

El futuro democrático le depara un compromiso a los negros. En primer
lugar tendremos que asumir los retos de la competencia y el mercado
libre. Del nivel cultural apropiado y la capacitación para la solución
de los complejos problemas de la tecnología, la ciencia, la economía y
la política. Debemos por tanto visualizarnos en las comunidades
históricas donde siempre hemos vividos para desarrollar un liderazgo
desde la base. Esto permite ponderar el desarrollo de programas
económicos sostenibles para la creación de medianas y pequeñas empresa
con préstamos de bajo intereses que faciliten la incorporación de miles
de personas en el desarrollo del país.

La promoción de una poderosa clase media cubana donde estén
representados negros, blancos y mulatos es una posibilidad de la
democracia. La desventaja del negro es que tanto en Cuba como en el
exterior no poseen el capital financiero para insertarse desde el primer
momento en los espacios libres del mercado. ¿Que hacer? Aplicar
políticas públicas eficaces que implique a todos los actores de la sociedad.

Establecer desde el orden jurídico un modelo regulador contra toda
actitud racista y discriminatoria. Visualizar en todas las esferas de la
economía y la política la representación de negro en correspondencia con
su incidencia en la sociedad. Existe el temor que ante la poca capacidad
de recursos financieros y oportunidades en la ley sean los negros los
olvidados por la revolución democrática que se avecina en Cuba y se
vuelva a manifestar lo históricamente ocurrido, los negros cubanos
participan activamente el la lucha por las reivindicaciones y luego son
marginados de las estructuras del poder político económico y social.

En el área política se percibe hoy una participación amplia de cubanos
negros en los grupos de la disidencia interna que en las estructura del
poder político en Cuba. Hasta los líderes más carismáticos dentro de
esas pequeñas formaciones disidentes son negros llegando algunos a
convertirse en iconos de las corrientes democráticas dentro y fuera de
Cuba. Los nombres de Oscar Ellas Biscet, Jorge Luis García Pérez Antúnez
y Guillermo Fariñas entre tantos otros, no solo son admirados dentro de
los círculos de la disidencia, sino aceptado como lideres indiscutibles
de! mismo y del cambio hacia la democracia en Cuba.

El futuro de una democracia en Cuba es una opción inevitable y como
espacio publico será para el negro cubano la mejor alternativa para
demandar sus derechos. Los retos son muchos. La voluntad por hacerlo
también.


Recomendaciones:

1.- Potenciar espacio de discusión en Cuba para introducir el tema de
las relaciones raciales en busca de crear perceptivas viables capaces de
implicar a todos los actores sociales. Similar oportunidad debe fundarse
en el exilio cubano.

2.- Que los países democráticos con sedes diplomáticas en Cuba admitan
el acceso, a través de sus representaciones en La Habana, a los
activistas de los centros cívicos independientes creados en la isla. Que
sirvan estos contactos para ofrecer información variada acerca del
debate internacional que se gesta en las sociedades democráticas sobre
las variantes discriminatorias y las políticas públicas para su
erradicación.

3.- Influenciar en las autoridades cubanas, a través del consenso
mundial donde las acciones racistas cada vez son menos aceptadas en el
discurso y la actuación política de los estados libres.

4.- Que los medios sean descentralizados para diseñar una educaron
mediática sostenible que permite elevar la autoestima de los cubanos de
ascendencia africana.

Muchas Gracias.

Septiembre 6 del 2007
Universidad Mc Gill
Toronto, Canada.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=11856

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