Tuesday, December 27, 2016

Las terminales de última hora, colapsadas por cientos de viajeros sin boleto

Las terminales de última hora, colapsadas por cientos de viajeros sin boleto
MARCELO HERNÁNDEZ, La Habana | Diciembre 27, 2016

Centenares de personas se agolpan en estos días en las terminales de
última hora o lista de espera. Con las plazas de transporte regular
agotadas, los viajeros duermen en el suelo de estos locales y comen
frugalmente mientras sueñan con un vehículo que los devuelva a casa a
pasar el fin de año junto a sus familares.

A mediados de diciembre, el diario Granma informó de que la Empresa
Viajero pondría a la venta nuevas capacidades para el transporte
interprovincial durante este fin de año. Sin embargo, los boletos se
agotaron pocos días después y miles de clientes han quedado varados en
las terminales de "última hora" de todo el país.

En esta ocasión, y a diferencia de otros años, no se reforzó la llamada
"lista de espera" con un número mayor de vehículos. El Grupo Empresarial
de Servicios de Transporte Automotor prefirió vender con antelación los
boletos adicionales para viajar entre el 22 de diciembre de 2016 y el 7
de enero de 2017.

La estatal del transporte comercializó 9.000 capacidades por encima del
Servicio regular de Ómnibus Nacionales, pero solo los más previsores
pudieron adquirir los pasajes. Las agencias de venta vivieron jornadas
de aglomeraciones y cinco días después del anuncio oficial los destinos
de Camagüey a Guantánamo se habían agotado.

Los transportistas privados alivian escasamente la situación. Lo elevado
de sus precios dificulta el acceso a sus vehículos para los muchos
viajeros que solo pueden costearse las tarifas estatales.

"Le conozco la cara a casi todo el mundo aquí, porque la mayoría de las
personas llevan muchos días", confiesa el empleado que cuida el baño de
hombres en la abarrotada estación de última hora de Villanueva en La
Habana. El caos y el desánimo reina en las instalaciones, donde el
promedio de estancia es de "cuatro a cinco días", según el trabajador.

"La policía está coaccionando a las personas para que se vayan", explica
a 14ymedio el reportero independiente Juannier Rodríguez Matos, quien
este lunes esperaba en Villanueva para viajar a Baracoa, Guantánamo.
Familias enteras han colocado cartones sobre el suelo para dormir y los
uniformados patrullan el lugar.

"Varios pasajeros se han acercado a los empleados pidiendo que se
habiliten ómnibus extras para que todas estas familias puedan viajar,
pero no dan respuesta", asegura el joven. "La lista de espera para
Santiago de Cuba no avanza, hace dos días está estancada en los mismos
números", añade.

Los más desesperados, y con los recursos disponibles, pagan entre 14 y
15 CUC por subir a un camión privado con destino a Santiago de Cuba, el
doble de lo que cuesta un ómnibus estatal. Se trata de vehículos de
carga acondicionados para el transporte de pasajeros. Los mejores tienen
asientos mullidos y hasta aire acondicionado, pero en la mayoría de los
casos son incómodos y calurosos.

La Empresa Nacional de Ómnibus, cubre 132 rutas y en los primeros nueve
meses de este año movió a 7,6 millones de personas, pero cuando se
acercan días festivos el sistema colapsa ante la elevada demanda. La
mayor parte del parque automotor de la entidad estatal es de marca
Yutong, con una década de sobreexplotación y malas condiciones técnicas.

El deterioro de los vehículos se ha combinado este año con los recortes
en el consumo de combustible que afectan a todo el país. El transporte
de pasajeros ha estado entre los sectores más afectados, aunque el
Gobierno también ha determinado restricciones de consumo eléctrico y una
drástica reducción en la cuota de gasolina o diésel del sector estatal.

A inicios de este año, el programa Mesa Redonda confirmó que el
transporte interprovincial solo logra satisface el 70% de la demanda.

"¿Por qué no viene ahora Cuba Dice?", reclamaba la tarde de este lunes
una mujer en la estación de última hora de Villanueva y en alusión al
programa de la televisión oficial crítico con la burocracia y la
desidia. Varios pasajeros grababan escenas con sus teléfonos móviles y
de vez en cuando un grito se escuchaba sobre el murmullo general: ¡Llegó
un camión para Holguín!

Después de un anuncio así muchos se lanzan a la carrera, arrecian los
empujones y las pequeñas trifulcas para subir al vehículo. La policía
saca a algunos del tumulto y se los lleva en la patrulla. Todos quieren
salir del infierno en que se ha convertido Villanueva.

Source: Las terminales de última hora, colapsadas por cientos de
viajeros sin boleto -
http://www.14ymedio.com/nacional/terminales-colapsadas-cientos-viajeros-boleto_0_2134586523.html

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