Martí, censurado en el aeropuerto de Santa Clara
RAÚL GONZÁLEZ MANSO , Santa Clara | Marzo 30, 2015
Pocos días antes que Mario Félix Lleonart regresara a Cuba junto a su
esposa, el Partido Comunista realizó un acto en el que se atacó
públicamente al conocido pastor bautista en la tabaquería del poblado
San Antonio de las Vueltas, en Villa Clara. El vapuleo continuó en la
Escuela Secundaria Básica Rubén Martínez, ante cuyos estudiantes se
repitieron las descalificaciones. Lleonart cuenta a 14ymedio cómo vive
esas constantes agresiones contra él y su familia.
Pregunta. ¿Qué pasó el 27 de marzo a su llegada al aeropuerto Abel
Santamaría de Santa Clara?
Respuesta. Como suele ocurrir cuando regreso de un viaje al exterior del
país, mi esposa y yo estuvimos retenidos en el aeropuerto por espacio de
cuatro horas, sometidos a un riguroso escrutinio de todo lo que
llevábamos en nuestro equipaje.
P. ¿Le confiscaron algunas propiedades?
R. La emprendieron contra la literatura que importábamos. Casi la
totalidad de los libros y revistas que traíamos fue incautada.
P. ¿Llevaban algún ejemplar del libro que su esposa, Yoaxis Marcheco,
había presentado la noche antes en Miami?
R. Precisamente, intuyendo que nos harían este tipo de revisión,
decidimos no traer ejemplares del libro, ni siquiera de otros títulos de
Neoclub, el sello editorial del libro de mi esposa, especializado en
literatura censurada dentro de la Isla. Era lógico que nos estuvieran
esperando.
P. Entonces, ¿qué títulos les requisaron?
R. Hojearon cada libro en nuestra presencia, buscando títulos camuflados
tras las portadas, aunque este no era el caso. Prácticamente nos
quitaron la totalidad de la literatura que traíamos. Nos sorprendió, por
ejemplo, que nos confiscaran títulos como Martí, El Apóstol de Jorge
Mañach, y también los números de la revista On Cuba de febrero y marzo
que habíamos comprado antes de abordar el avión.
También nos quitaron la más reciente edición de Newsweek. Sin embargo,
lo que más nos dolió fueron los 697 ejemplares de un folleto diseñado
para la celebración del 15 cumpleaños de nuestra hija Rocío con una foto
suya y una frase en la portada y, en el interior, 21 preceptos morales
que vienen como anillo al dedo a nuestra resquebrajada nación.
Todo lo que se decía en aquel folleto nos parece en consonancia con la
petición que algunos funcionarios, como Miguel Díaz-Canel, han lanzado a
las Iglesias para elevar los valores morales de nuestro pueblo. La
confiscación ha causado una enorme tristeza a nuestra hija y nos ha
obligado a posponer la fecha de la celebración, a la espera de los 30
días con que cuenta la Aduana para devolvernos o quedarse con lo confiscado.
P. ¿Es posible que el motivo de la retención sea la elevada cantidad de
ejemplares?
R. No lo creo. Este evento familiar justifica la importación de tal
número de folletos, por cuyo transporte ya habíamos pagado en el
aeropuerto de Miami, donde no hubo problemas.
P. ¿Terminó ahí la censura bibliográfica?
R. Ni siquiera se salvó la Agenda Latinoamericana Mundial 2015, a pesar
de haber sido publicada por la Editorial Caminos del Centro Martin
Luther King, de La Habana. Pero tenía un defecto imperdonable: estaba
dedicada a un tema tabú en Cuba, Derechos Humanos. Como ya en otra
oportunidad nos explicó uno de los abogados de la Aduana, "en Cuba nada
que sea drogas, pornografía, armas o derechos humanos es admitido".
P. El día que arribaron se iniciaba la 24 edición de la Feria
Internacional del Libro en Santa Clara: promueven libros por un lado y
los confiscan por el otro... ¿Cuán cercano se siente a la literatura?
R. ¡Totalmente! Antes de estudiar Teología, hice una licenciatura de
Información Científico-Técnica y Bibliotecología en la Universidad de La
Habana. Me considero un difusor de la literatura. Es una de las misiones
que vinculo con mayor placer a mi trabajo pastoral. Independientemente
de que ser pastor bautista ya me convierte en un promotor del libro más
famoso del mundo, la Biblia; es habitual que de vez en cuando realicemos
el lanzamiento de algún libro como parte de la biblioteca Luz y Vida de
nuestra Iglesia. También organizamos la Feria Independiente del Libro en
Caibarién, el pasado 24 de enero.
P. ¿Entonces, porque esa agresividad hacia los libros que ustedes trajeron?
R. Se trata de un acto de hostilidad, un ajuste de cuentas por nuestro
activismo de promoción literaria, y el mensaje me resulta claro. En
Cuba, la literatura sólo puede estar en manos del Estado.
Source: Martí, censurado en el aeropuerto de Santa Clara -
http://www.14ymedio.com/entrevista/Marti-censurado-aeropuerto-Santa-Clara_0_1751824801.html
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