La brutalidad policial contra disidentes continúa

La brutalidad policial contra disidentes continúa
Nueve activistas por los derechos humanos fueron golpeados y arrestados
ayer por la policía en el municipio de 10 de Octubre. Agentes de la
Seguridad del Estado estuvieron presentes
miércoles, abril 1, 2015 | Juan Carlos Linares Balmaseda

LA HABANA, Cuba. – Nueve activistas por los derechos humanos fueron
arrestados violentamente, ayer 31 de marzo por agentes de la policía, en
el capitalino municipio de 10 de Octubre, presuntamente por desacato. La
noticia fue confirmada a CubaNet por los protagonistas.

Eran casi las 11 de la mañana de ayer 31 de marzo, cuando Lisset Naranjo
y Anai Penalba, ambas miembros de la organización Damas de Blanco,
salieron de la sala de navegación por Internet en la Sección de
Intereses de Estados Unido en Cuba, y se subieron al auto conducido por
Lusey González (pareja de la primera). Al cruzar la intercepción de
Calzada de 10 de octubre y Avenida Lacret, dos agentes de la policía
detuvieron el vehículo, alegando que "habían cruzado con la luz roja del
semáforo".

Comenzó una disputa verbal entre las partes, hasta que uno los policías
golpeó a Lisset Naranjo en el rostro, según las fuentes. Las dos mujeres
y el conductor fueron finalmente esposados y trasladados a la Estación
de Aguilera.

Al rato comenzaron a congregarse activistas de derechos humanos en las
afuera de la estación, en solidaridad con sus tres colegas detenidos.
Sus nombres: Roxilene Sotolongo, Niurka Ortega, Flores Borroto, Roberto
Ferrer, Gerardo Lazcano y Ariel González.

Minutos más tarde llegaría al frente del edificio, una ciudadana, de
unos 30 años, aparentemente con problemas psiquiátricos. La mujer,
nerviosa a ojos vista, comenzó a gritar improperios a los policías que
allí se encontraban. Esto ocasionó que fuera arrestada, de forma
violenta según los allí presentes.

Cuenta Gerardo Lazcano que en ese momento, sensibilizado con la mujer
maltratada, gritó: "No, no, no hagan eso", se acercó al ruedo policial,
y con él los demás activistas. De inmediato fue neutralizado por los mismos.

Ariel González sintió puñetazos en toda su cara: "Me pegaban por todos
lados, me probaron tres esposas y ninguna me servía. Hasta un diente me
aflojaron, y, esposado, me empujaron escaleras abajo camino a los
calabozos", comentó adolorido.

Roxilene Sotolongo, cuando vio que golpeaban a Ariel (su esposo), quiso
intervenir, y terminó con una muñeca fracturada. Quien peor salió fue
Flores Borroto, al recibir más patadas en su torso que puñetazos. A
Gerardo Lazcano le impusieron una multa de 100 pesos por ser el prim-ero
en querer impedir que no golpearan a la ciudadana.

Ya en la noche del mismo día, todos fueron liberados. Hay que señalar
que la policía política presenció los hechos desde el mismo comienzo,
desde que llegaron los primeros activistas que habían sido detenidos por
"llevarse" una luz roja.

Source: La brutalidad policial contra disidentes continúa | Cubanet -
http://www.cubanet.org/noticias/la-brutalidad-policial-contra-disidentes-continua/