Tuesday, May 27, 2014

El tenebroso carnicero de San Martín

El tenebroso carnicero de San Martín
Cerca de 3 mil 800 operaciones dice haber realizado al aire libre, sin
que al parecer se presentara allí un inspector
martes, mayo 27, 2014 | José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba -Un pobre diablo, semianalfabeto e ignaro total en
medicina (a juzgar por el modo en que se expresa), interviene
quirúrgicamente a miles de personas usando como único instrumental un
rústico cuchillo de cocina y, desde luego, sin las más elementales
condiciones sanitarias en el sitio en que lleva a cabo su carnicería.

Escalofriante resulta verlo clavando el cuchillo en los ojos, el cuello,
el vientre o la columna vertebral de sus pacientes/víctimas, mientras
explica, con pedestre jerga, que el espíritu de un antiguo muerto es
quien dirige sus operaciones quirúrgicas, para las cuales utiliza como
anestésico una mezcla de perfume, ron, cebolla y alcohol, cuya fórmula,
según él, también le fue dictada por el muerto.

Se trata de un curandero de la oriental provincia cubana de Ciego de
Ávila, cuyos "milagros" ven boquiabiertos los habaneros por estos días,
a través del documental "El 'médico' de San Martín" (Fe y misterio o el
misterio de la fe), filmado por una productora independiente, subido a
Youtube y que –debido a nuestra falta de acceso a internet- circula en
Cuba de mano en mano en soporte de memoria flash.

El carnicero en cuestión (no parece ser un estafador, pues asegura que
no cobra nada por sus servicios) se proyecta como una especie de chamán
criollo. La gente hace largas colas para ser atendida por él, y no sólo
los lugareños del batey San Martín, en el municipio Primero de Enero,
que es donde ejerce, sino de toda Cuba, e incluso del extranjero, de
acuerdo con lo que se asegura en el documental.

Cerca de 3 mil 800 operaciones dice haber realizado al aire libre, sin
que al parecer se presentara allí un inspector o cualquier otra
autoridad para exigirle que muestre sus credenciales como profesional de
la medicina. Es algo verdaderamente insólito, si tenemos en cuenta la
implacable persecución y el riguroso tratamiento que debe enfrentar
cualquier cubano cuando apenas intenta vender tamales o maní tostado o
aguacates, sin la correspondiente licencia.

¿Quién es realmente este hombre y qué misterio le rodea para que las
activas fuerzas represivas del régimen hayan pasado por alto durante
largo tiempo el grotesco espectáculo de sus "curaciones"? A juzgar por
lo que afirma una de las paciente/víctimas, hace 19 años que él la operó
de un riñón. De modo que el asunto tiene ya larga data. Y él mismo
asevera que desde los hospitales de las ciudades de Morón y de Ciego le
remiten pacientes desahuciados por sus médicos.

Al inicio del documental se advierte que éste no es apto para las
personas sin fe. Pero no creo que sea por falta de fe, o de tolerancia,
o de respeto ante el ejercicio del libre albedrío de las personas, por
lo que uno se escandaliza ante lo que está ocurriendo en el batey San
Martín. Chamanes, charlatanes, curanderos, espiritistas y fanáticos de
toda laya nunca han faltado en Cuba y en todos los rincones de la
Tierra. Y por supuesto que tienen su derecho a existir, del mismo modo
que a sus seguidores les cabe el derecho de no ser molestados.

Pero las leyes de este mundo presuntamente civilizado establecieron
desde hace mucho que el derecho a ejercer la libre voluntad cesa para un
ser humano justo cuando viola los derechos de otro ser. Y no podríamos
negar con seriedad que, aun cuando ellos mismos lo ignoren, esos
fanáticos pacientes/víctimas del carnicero de San Martín tienen derecho
a que sus enfermedades sean atendidas por auténticos especialistas, con
dominio de los adelantos médicos que resultan propios de la época, y no
por un gárrulo ignorante, que –supongamos que con la mejor intención-
les agrede salvajemente, cuchillo en mano.

¿En esto tuvo que venir a parar el mito de la potencia médica cubana?
Hoy suele decirse que nuestra isla está tocando fondo dentro del
espectro de los peores países del llamado Tercer Mundo. Casos como el de
San Martín lo demuestran. Y hasta sugieren que inauguraremos el Cuarto
Mundo, con perspectivas para el Quinto.

Source: El tenebroso carnicero de San Martín | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/el-tenebroso-carnicero-de-san-martin/

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