Bastión-2013 y el fantasma del enemigo

Bastión-2013 y el fantasma del enemigo
ORLANDO DELGADO | La Habana | 25 Nov 2013 - 8:21 am.

¿Cuál es el objetivo de las maniobras militares?

Ocurrió en las primeras horas de la mañana del 19 de noviembre:
repentinamente cortan la transmisión habitual y se encadenan todos los
canales de televisión oficiales. Muchos piensan en una noticia de gran
impacto: la muerte de Fidel Castro o algo por el estilo. La imagen de
Raúl Castro aumenta la expectación. Pero todo resulta un gran fiasco.
Castro II anuncia el inicio de ejercicios militares en todo el país.
¿Acaso se acerca una guerra?, se preguntan muchos.

Todos sabemos que bien lejos está el país incluso de participar con sus
hombres en cualquiera de los conflictos que asolan al planeta. El
régimen no tiene ni la voluntad ni los recursos para ello. Las palabras
del General fueron claras: "Con la realización de este ejercicio nos
proponemos continuar elevando el nivel de preparación y cohesión de los
órganos de dirección y de mando de las tropas (…) para enfrentar
diferentes acciones del enemigo".

Quedó la duda de cuáles acciones se piensan contrarrestar, porque
cualquier persona medianamente informada desconoce que el "enemigo"
planee acción militar alguna. Es un gran disparate seguir creyendo que
Estados Unidos (país al que nos unen lazos de todo tipo) tiene pensado
atacar militarmente a Cuba. Esa peregrina idea es la que el régimen
constantemente trata de vender para justificar inmensos e innecesarios
gastos militares en una economía en bancarrota, además de para mantener
la represión interna

Bastión 2013 —así se llaman las susodichas maniobras— solo sirve para
recordarle a los cubanos nuestra "eterna lucha contra el imperio", en
sintonía con el ideal castrista de que "mientras exista el imperialismo,
el Partido, el Estado y el pueblo les prestarán a los servicios de
defensa la máxima atención. La guardia revolucionaria no se descuidará
jamás".

Sabido es: a falta de enemigos, los sistemas totalitarios se los
inventan, su subsistencia depende de la confrontación con un rival
externo que supuestamente pretende "colonizar" o "invadir" el territorio
nacional. Tan arcaica idea en pleno siglo XXI, con una economía
interconectada a escala planetaria y donde las fronteras tienden a
desaparecer, no resiste el menor de los análisis.

Los dirigentes cubanos viven en otra época, desconectados de la
realidad. Con ello obligan a los ciudadanos a esa condición de parias
occidentales en la era de internet y los teléfonos inteligentes.

Uno de los objetivos colaterales de esos inútiles ensayos en los cuales
participan además estudiantes universitarios y otros sectores de la
sociedad, es la permanente exaltación de la violencia como único método
para dirimir las inevitables diferencias que existen en cualquier
comunidad moderna, en detrimento de la vía pacífica.

La reconciliación y el diálogo abierto de todos los cubanos (vivan donde
vivan y piensen como piensen) debe ser la premisa fundamental para la
necesaria refundación del país y dejar atrás de una vez el lastre del
totalitarismo castrista que hoy nos oprime. Cuba no es un bastión y la
inmensa mayoría de sus habitantes solo desea vivir en paz. Los discursos
de barricada han muerto y la única dictadura estalinista de Occidente
—que duda cabe— también tiene fecha de caducidad.

Source: "Bastión-2013 y el fantasma del enemigo | Diario de Cuba" -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1385249151_6054.html