Las reformas que no acaban de ser

Las reformas que no acaban de ser
MARTES, 29 DE OCTUBRE DE 2013 00:43 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA

Cuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) Ajustado a la
praxis del gobierno de Raúl Castro desde que asumió al poder en el año
2008, de acuerdo a las herramientas empleadas para lograr la
trasformación de la economía y los resultados que se han obtenido,
resulta realmente aventurado y totalmente alejado de la realidad
catalogar las epidérmicas medidas tomadas en determinados sectores de la
economía como "reformas tácticas no estructurales".

Parece que aquellos que se han atrevido a hacer tan desafortunada
afirmación pasaron por alto lo planteado por Marino Murillo Jorge,
vicepresidente del Consejo de Ministros, en una de sus intervenciones en
las reuniones de la Asambleas Nacional del Poder Popular celebradas los
días 6 y de julio, donde explico que la conceptualización del modelo
económico vigente en Cuba descansa en los 318 Lineamientos aprobados en
el VI Congreso del Partido Comunista.

El zar de la economía cubana se ocupó de dejar bien claro para aquellos
que se han atrevido de hablar de reformas, que "los Lineamientos
económicos recogen el enfoque teórico y académico" que garantizan "la
continuidad" del sui-géneris socialismo cubano sin romper los límites.

En los Lineamiento Económicos predomina la propiedad estatal sobre todos
los medios de producción grandes, medianos y pequeños.

La presencia de 430 000 personadas dedicadas a la actividad privada,
fundamentalmente en la gastronomía y el comercio, ha servido para una
nueva redefinición del mercado en Cuba, pero sus diferentes actores no
están en igualdad de condiciones.

En Cuba no se aplica ninguna reforma. La llamada "actualización del
modelo" (léase los Lineamientos Económicos) no está dirigida a cambiar
la estructura de propiedad vigente hoy en Cuba, lo que pretende es la
aplicación de forma menos administrativas de dirigir las empresas, sin
renunciar a la planificación como método único de dirección de la economía.

Entre conjeturas y especulaciones, algunos economistas, periodistas y
expertos en asuntos cubanos se han aventurado en afirmar que con los
Lineamientos se han echado los cimientos del capitalismo, algo que no se
ajusta a la realidad.

En la ley que autorizó la creación de las micro-empresas y regula su
funcionamiento, no se permite la concentración de la propiedad privada.

Es por eso que Murillo Jorge aclaró que se equivocan los que afirman que
en estos momentos se produce en Cuba una transferencia de la propiedad a
manos privadas, y advirtió que solo prevalecerá la propiedad estatal
sobre los medios de producción y de servicio y se priorizará por sobre
la propiedad privada, la forma de producción cooperativa.

Tales ideas fueron reafirmadas por el periodista Oscar Sánchez Serra, en
su artículo publicado el pasado 20 de septiembre por el periódico Granma
titulado "Ni coincidencia ni casualidades". El periodista comentó de
modo laudatorio la Reunión Nacional con representantes de la base
productiva agropecuaria, efectuada el 8 de septiembre en La Habana, y
patentizó su total adhesión a lo expresado por Murillo, al señalar: "El
proceso que vive el país no se llama reforma, paquete o renovación, sino
actualización".

Tal como están las cosas, estos hechiceros, con los poderes innatos que
dicen poseer, influyen de manera directa en los destinos económicos de
Cuba. Esos poderes sobrenaturales que les ha otorgado el Partido
Comunista y el Estado, los utilizan para buscar soluciones donde los más
racionales rechazarían de plano hacerlo.

Como estos hechiceros de la economía dicen que conocen el origen de los
males por los medios divinos que dicen poseer orientan sus pasos a su
medicación y cura. Es por ellos que lo divino y lo espiritual tiene
preponderancia, y cuando la situación se torna difícil recurren a
exorcizar todos los brotes de malignidad en las corrientes opuestas a
las soluciones que ellos plantean, a pesar del desastroso estado en que
se encuentra la economía cubana, que pide con urgencias cambios
estructurales y en el que tendrían un rol dinamizador e innovador las
pequeñas empresas privadas que desde el año 2011 han sido fuente de
empleo, de crecimiento y progreso para muchos cubanos.

Finalizado mayo, 436 000 cubanos tenían licencias para ejercer la
actividad privada en las 181 actividades autorizadas. En los 20 000
negocios distribuidos por todo el país, han encontrado empleo bien
remunerados –en comparación con los sueldos pagados por el estado- cerca
de 100 000 personas.

Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

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