A dónde van los desaparecidos?

¿A dónde van los desaparecidos?
Juan Carlos Linares Balmaseda
1 de octubre de 2012

La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – "La desaparición no mata, ni deja
vivir, es una tortura perenne, es la incertidumbre de no saber que pasó
con ellos". Así definió su angustia la hermana de un mejicano desaparecido.

En cuanto a desapariciones Cuba tiene un historial de larga data. Solo
Archivo Cuba calcula que 73 000 cubanos han desaparecido en el Estrecho
de la Florida. Pero el "gobierno revolucionario" ni siquiera habla del
tema. Además impone el silencio sepulcral impidiendo que familiares de
desaparecidos puedan organizarse y reflexionar en todo a su dolor.

Por tal motivo La Asociación de Familiares de Cubanos Desaparecidos
(AFACUDE), desempeñaría una misión plausible. Su coordinador José
Alberto Álvarez Bravo de 61 años nos adentra en su labor:

Solicitamos al Ministerio de Justicia que nos ratificara que no
existe una organización con ese nombre y esos fines, de acuerdo a lo que
exige Ley del Registro de asociaciones. A los 7 días hábiles recibimos
contesta donde nos comunicaba que la Ley no contempla ese tipo de
organización que queremos constituir.

Tenemos actualizados 121 cubanos desaparecidos, y hemos contactado
a los familiares de 63 desaparecidos. Conocimos de hasta tres
desaparecidos en una misma familia. El promedio de edad de los
desaparecidos es de 27 años. Algunos hace más de 20 años que
desaparecieron y nunca nadie se ha acercado a los familiares.

En la AFACUDE no se discrimina a ninguna familia ni a ningún
desaparecido, haya desaparecido en el mar o en tierra firme, ni tampoco
por las convicciones ideológicas de los familiares.

Cuando desaparece un cubano dentro del territorio nacional, se
tramita con la Policía Nacional Revolucionaria, y si la búsqueda es
ineficaz, los familiares escriben cartas de manera individual al Consejo
de Estado. Pero si se desaparece en el mar sólo queda mandar a poner
fichas en los periódicos del exilio. La Cruz Roja Cubana tiene una
oficina para gestionar las denuncias, aunque están vetados los
desaparecidos en Estados Unidos de América.

Desde octubre de 2003 mi esposa no ha vuelto a tener contacto de
ningún tipo con su hijo único desaparecido en España. Hizo una huelga de
hambre demandando saber de él. La Cruz Roja Cubana no hizo nada.

Si nos enteramos de una desaparición vamos a esa familia. Nuestra
razón de ser es asesorar a los familiares que el desaparecido deja
detrás, afectados por este flagelo. Entonces le proponemos a la familia
no sufrir individualmente sino aunadamente.

Entre los últimos asociados están la familia del reguetonero Elvis
Manuel, desaparecido en el mar. Y de dos disidentes: Alberto Sigas
Echavarría y Roberto Franco Alfaro, que la familia no asume relacionarlo
con el mar, por el contrario responsabilizan a las autoridades cubanas
de su desaparición.

La reacción de los familiares de desaparecidos son disímiles. Lo
común es que se sorprendan con la llegada de nosotros. Unos nos acogen y
comprenden enseguida. Otros nos rechazan, que son los menos, básicamente
por miedo al gobierno, y sobre todo por la mentalidad de estar
habituados a que todas las entidades que existen tienen que ser
generadas por el Estado, no están habituado a las agrupaciones creadas
por iniciativa ciudadana.

El 31 de agosto pasado realizamos una primera actividad en el
barrio capitalino del Mirador del Diezmero. Allí hicimos un recordatorio
de 7 desaparecidos en el mar. Cada cual hizo un recordatorio de esos
seres queridos, luego observamos un minuto de silencio.

Solicitamos la afiliación de la AFACUDE a la Federación
Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos
(FEDEFAM): integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, El
Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay.

El día 13 de abril tenemos la intención de reclamar un día para el
cubano desaparecido. Consistirá en reunirnos, si es posible en el
malecón y depositar una flor en el agua que es la tumba conocida de la
mayoría de los desaparecidos cubanos, cada familiar con fotos de su
desaparecido. A pesar de que muchos familiares ponen sus esperanzas en
la idea de que sus seres desaparecidos estén forzados al trabajo esclavo
más cruel e inhumano en una isla del Caribe, pero vivos.

Tenemos un blog y una página web, administrada por Frank Canner,
quien se encarga de los asuntos tecnológicos.

http://payolibre.com/articulos/articulos2.php?id=5264