Compromiso incumplido
Lunes, 30 de Julio de 2012 00:56
Escrito por José Antonio Fornaris
Al año siguiente, a través de sus mecanismos internos, la Sección de
Intereses de Estados Unidos en La Habana, junto a otras informaciones
relacionadas con visas de inmigrante, dio a conocer lo siguiente: "La
Sección de Intereses de los Estados Unidos actualmente no está aceptando
solicitudes de turnos para entrevistas de parole a través del Programa
Especial para la Emigración, más conocido como bombo. Cuando se disponga
de espacios para asignar turnos de entrevistas a solicitantes del bombo,
éstos deberán utilizar el Servicio de Solicitud de Turnos para programar
sus citas. Cualquier cambio en la solicitud de turnos para los ganadores
del bombo será anunciado en la página de Internet de la Sección de
Intereses. Calzada entre l y M, Vedado, La Habana TEL (53) (7) 833-355-59".
Han transcurrido más de cinco años y aún no se dispone de espacios "para
asignar turnos de entrevistas", ni tampoco se ha informado nada más al
respecto. Cuando se pregunta sobre el tema a empleados cubanos de esa
Oficina de Intereses, las respuestas suelen ser: "No hay nada nuevo
sobre eso" u "Olvídense de eso". ".
Narró Yorlanka, una de las "beneficiadas" con el Sorteo de Visas: "Como
al año de haberse suspendidos las entrevistas, llamé a la Sección de
Intereses, y la persona que me atendió, un cubano, me respondió: ¡ El
Sorteo! Ponga el sobre bajo el colchón, que ya eso se acabó¨. Colgué el
teléfono y empecé a llorar".
Se comenta que en el año 2006 unas 500 personas fueron notificadas a
través del correo regular –recibieron el célebre sobre amarillo- de que
habían sido beneficiadas con la Lotería de Visas. Pero ninguna ha sido
llamada a entrevista.
Yorlanka Barredo González, María Elena Martínez y José Esteban Santana
Díaz, son tres de esos cientos de cubanos a los que hace seis años se
les ilusionó con la posibilidad real de una visa de inmigrante, y que
hoy dicen sentirse engañados por el gobierno de Estados Unidos.
Pero esas personas y sus familiares no solo recibieron frustración
personal, sino que además tuvieron pérdidas de tiempo y económicas. Solo
el pasaporte cuesta 55 dólares, y su actualización cada dos años,
permitida por dos ocasiones, vale cada vez otros 20 dólares. Y como "el
bombo" daba también derecho a hijos y cónyuge del titular, la cantidad
invertida en pasaportes fue notable. Recordemos que el salario promedio
de un cubano es de unos 17 dólares mensuales
A eso hay que agregar el dinero y el tiempo invertidos en otros tipos de
documentos legales exigidos por la Sección de Intereses para el momento
de comenzar los trámites migratorios. Incluso haberse sometido al
chequeo médico establecido para el caso.
Estados Unidos es un país de leyes, eso implica -así se supone- que
cumple con sus compromisos, pero resulta evidente que en este caso no
solo no ha cumplido, sino que además ha causado problemas emocionales y
económicos a un numeroso grupo de personas.
Para Cuba actualidad: fornarisjo@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4767-compromiso-incumplido.html
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