México deporta a joven cubana
PENILEY RAMIREZ
Especial para El Nuevo Herald
CIUDAD DE MEXICO -- Después de un año y un mes de estar detenida en
cárceles migratorias mexicanas, de haber obtenido tres amparos de la
justicia de este país en contra de funcionarios del Instituto Nacional
de Migración (INM) y de tener una declaración de emigrada que
certificaba que no era aceptable de regreso a Cuba, Yanisleidys Pineda
Nápoles fue deportada a La Habana.
A las 4 a.m. del martes, agentes migratorios irrumpieron en su
habitación de la Estación Migratoria Iztapalapa, en el oriente de esta
capital, la sacaron sin darle explicación alguna, según dijo su hermana,
Yanicel Dolphie Nápoles, que vive en Nueva Jersey. Luego regresaron a
recoger sus pertenencias y seis horas después la subieron en un vuelo
con destino a su ciudad natal. La información también fue confirmada la
Ministra Consejera de la oficina consular cubana en México, María de la
Cruz Sánchez Rodríguez.
La pareja de Pineda, Alexander Castillo Valdés, quien salió con ella de
Cuba y ha pasado el mismo proceso, sigue bajo amparo en Iztapalapa, ha
sido notificado de la deportación de su cónyuge.
Según Dolphie, el viernes pasado Sánchez le aseguró que no existía
ninguna deportación inminente contra Pineda y que México no le había
pedido datos para un proceso de repatriación. Sin embargo, el martes le
dijo: "Sí, su hermana tenía un vuelo para hoy, pero ella está bien, ya
está camino a Cuba", agregó.
Dolphie señaló que en el transcurso de este mes, también Sánchez le
sugirió que quitaran el tercer amparo que había ganado Pineda ante la
justicia mexicana por haber sido víctima de extorsión en la estación
migratoria de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Sánchez dijo que "si estaba
amparada no podía hacer nada por ayudarla", precisó Dolphie.
Pineda renunció al amparo el pasado 3 de mayo. La semana pasada, el
abogado de Pineda, Eduardo Matías López Ferrer, le hizo llegar a Sánchez
una declaración expedida por el Ministerio del Interior de la República
de Cuba, con fecha del 15 de abril pasado. De acuerdo con el documento,
Pineda había excedido su permiso de 11 meses de estancia en el
extranjero, lo cual indica que se considera emigrada a partir del 1º de
septiembre de 2010. Esto implica que Cuba ya no aceptaría de regreso y
que, por tanto, no era deportable.
El paso siguiente hubiera sido cambiar su estatus en México por un
permiso para estar 30 días en suelo mexicano y llegar a la frontera
estadounidense, donde se acogería a la Ley de Ajuste Cubano. Ninguna de
las partes respetó el acuerdo.
Basado en casos previos, López Ferrer dijo que Pineda pudiera ser
detenida por la Seguridad del Estado. También pudiera ser dejada en
libertad bajo condición de presentarse semanalmente ante las autoridades
o se reenviada a México.
El martes, los familiares en Cuba no sabían de su paradero.
López Ferrer comentó que Pineda pudo haber sido deportada para
escarmentar a los cubanos que no han aceptado pagos de extorsión a las
autoridades locales.
"Todo el cubano sirve, el que paga porque pagó, el que no paga sirve
para que los otros cubanos se asusten y paguen", dijo López Ferrer.
Cree que fue deportada para escarmentar a los cubanos que no han
aceptado pagos de extorsión por autoridades mexicanas en Iztapalapa.
Hace dos meses, Pineda y Castillo solicitaron a la Comisión Mexicana de
Ayuda a Refugiados (COMAR) la condición de asilo en México por haber
sido víctimas de extorsión.
"Le fue negada verbalmente y nunca aceptaron dar un documento
acreditando por qué ellos no eran candidatos a refugio en México" agregó
López Ferrer.
http://www.elnuevoherald.com/2011/05/24/947563/mexico-deporta-a-joven-cubana.html
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