El presidente cubano, Raúl Castro, acordó la liberación con la Iglesia
cubana.
Por RFI
"No esperaba mi liberación, ha sido una sorpresa", ha dicho Gido Sigler.
Las autoridades cubanas planean liberar a otro más en los próximos días:
al preso Ángel Moya. Todavía quedan nueve presos sin liberar del Grupo
de los 75, considerados presos de conciencia por Amnistía Internacional.
La Iglesia Católica cubana anunció el viernes la liberación de Gido
Sigler y Ángel Moya, dos de los once prisioneros de conciencia que
quedan en prisión del Grupo de los 75 que han rechazado ser exiliados a
España. De momento, se ha concretado la liberación de Sigler, quien ya
se encuentra en su domicilio: "No esperaba mi liberación, fue una
sorpresa", ha declarado.
En los próximos días se espera la liberación de Moya, esposo de Berta
Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco. El disidente ha
asegurado que se quedará en Cuba si es liberado.
Guido Sigler, por su parte, ha asegurado que emigrará a Estados Unidos
si necesita tratamiento para las enfermedades crónicas que padece, algo
que consultará con los médicos y su familia.
"Ahora estoy aquí en la casa con mi familia, voy a coordinar ideas y
pensaré más tarde qué podría hacer con mi vida. Si las enfermedades mías
requieren tener que ir al exilio para curarme, no lo pensaría más de dos
veces", dijo Sigler a la agencia AFP desde su casa en Pedro Betancourt,
a 140 km al este de La Habana.
Las dos excarcelaciones dan "continuidad al proceso de liberación"
iniciado en julio, según una nota del Arzobispado de La Habana. En este
proceso se acordó liberar a los 52 disidentes que quedaban presos del
grupo de 75 personas condenadas en 2003 a penas de cárcel de seis a 28
años, considerados "presos de conciencia" por Amnistía Internacional.
Con estas dos liberaciones son nueve los presos políticos que todavía no
han sido liberados. El resto ha abandonado la isla, todos ellos con
destino a España, donde permanecen aún 37 de ellos.
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