El Canciller cubano y Ashton abordarán vías para la nueva etapa de
relaciones
Ashton y Rodríguez tendrán ocasión de mantener una discusión "abierta y
franca" sobre los recientes acontecimientos en Cuba
Agencias, Bruselas | 22/02/2011
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, se reunirá mañana por primera vez
con la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton,
y con el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, con el
objetivo de continuar la exploración de vías para establecer un nuevo
marco de relaciones.
La reunión entre Rodríguez y Ashton se esperaba después de que en
octubre pasado los 27 países de la UE encomendasen a la Alta
Representante europea la misión de estudiar las posibilidades de abrir
un nuevo acercamiento diplomático a Cuba.
Además, el encuentro tendrá lugar después de que La Habana haya
continuado la liberación de presos políticos que inició en julio del año
pasado con la mediación de la Iglesia católica y de que haya anunciado
reformas económicas.
La portavoz de Ashton, Maja Kocijancic, confirmó a EFE que la reunión se
producirá en el marco del diálogo político en curso entre la UE y Cuba,
y precisó que éste es el quinto encuentro ministerial que se celebra
entre las dos partes desde que retomaron este diálogo en París a finales
de 2008.
Según explicó, el objetivo de esta reunión es intercambiar puntos de
vista sobre "los recientes acontecimientos en Cuba, con un enfoque
particular en la situación de los derechos humanos", así como sobre las
relaciones entre la UE y la Isla en general.
Asimismo, Ashton y Rodríguez tendrán ocasión de mantener una discusión
"abierta y franca" sobre los recientes acontecimientos en Cuba —la
sucesión de liberaciones de prisioneros políticos y el anuncio de
reformas económicas—, así como sobre la política comunitaria en general
hacia La Habana, añadió la portavoz.
Por otro lado, fuentes comunitarias destacaron que el comisario Piebalgs
hablará con el Canciller cubano sobre la cooperación al desarrollo
necesaria para apoyar las reformas en curso en la Isla, así como sobre
una asistencia más amplia.
Tras reanudarse la cooperación entre Bruselas y la Habana en octubre de
2008, la Comisión Europea (CE) ofreció inmediatamente una ayuda de
urgencia de 4 millones de euros para atender las necesidades
humanitarias tras los huracanes Gustav, Ike y Paloma que azotaron la
Isla en la misma estación.
Desde entonces, la CE ha aprobado ayudas por un total de 55 millones de
euros para programas de reconstrucción y rehabilitación tras los
huracanes, seguridad alimentaria, energías renovables o cambio climático.
Además, la Comisión adoptó en mayo pasado su primera estrategia de
cooperación con Cuba, que se aplicará entre 2011 y 2013 y prevé la
asignación de 20 millones de euros, con seguridad alimentaria y cambio
climático como capítulos principales para su inversión.
La reunión de mañana supone un paso importante en el camino hacia la
restauración de las relaciones entre Bruselas y La Habana tras los
contactos de los últimos meses.
Un documento interno comunitario, producto de los contactos iniciados en
noviembre pasado por los servicios de Ashton, muestra que Cuba es
proclive a normalizar las relaciones con la UE mediante la consecución
de un acuerdo bilateral que sustituya la llamada Posición Común europea
hacia la Isla.
Para La Habana, esa postura unilateral europea vigente desde 1996
constituye una injerencia y un escollo para normalizar completamente sus
relaciones diplomáticas.
Esa política, que fue impulsada por el entonces presidente del Gobierno
español, José María Aznar, condiciona las relaciones de la UE con Cuba a
los avances en democratización y respeto de los derechos humanos en la Isla.
Por el momento, y a pesar de las peticiones de España y otros países por
modificarla, los Veintisiete han decidido mantener la Posición Común,
aunque, al mismo tiempo, han pedido a Ashton que estudie nuevas vías de
acercamiento a La Habana.
Ashton deberá informar próximamente a los países de la UE sobre el
resultado de los contactos emprendidos con la diplomacia cubana.
Mientras, La Habana sigue excarcelando a miembros del Grupo de los 75,
detenidos en la Primavera Negra de 2003, incluidos dos disidentes que se
han negado a trasladarse a España, tal y como ha hecho la mayoría de los
prisioneros liberados.
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