Cuba arremete contra disidentes en aniversario de la muerte de Zapata
Por JUAN O. TAMAYO
jtamayo@elnuevoherald.com
Oficiales de la Seguridad del Estado cubana ampliaron el miércoles su
arremetida contra los disidentes, deteniendo a docenas, en tanto ponían
a otros bajo arresto domiciliario y amenazaban a muchos más en un
intento por evitar las protestas callejeras que buscan conmemorar la
muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo.
Sólo 12 familiares de Zapata Tamayo pudieron llegar hasta su tumba en la
localidad de Banes en la zona oriental de la isla para rezar allí.
Zapata Tamayo murió el 23 de febrero del 2010 luego de una larga huelga
de hambre para protestar contra las golpizas y otros abusos que comete
en las prisiones el gobierno de La Habana.
"Pudimos llegar al cemeterio a pesar de todo el despliegue policial", le
dijo al El Nuevo Herald Reina Luisa Tamayo, la madre del preso.
"Rezamos, pusimos flores, observamos un minuto de silencio y gritamos
Zapata vive!", expresó la madre.
Tamayo dijo que estaba complacida a la vez que sorprendida que a su
grupo se le permitiera caminar hasta la tumba, debido al aluvión de
reportes de todas partes en Cuba sobre los esfuerzos realizados por las
fuerzas de Seguridad del Estado para evitar otras ceremonias donde se
piensa rendir homenaje a la muerte de su hijo.
El activista de derechos humanos Elizardo Sánchez Santa Cruz dijo desde
La Habana que había confirmado los informes de que unos 45 disidentes
habían sido detenidos y casi 60 obligados a permanecer en sus casas en
lo que llamó "una ola de represión preventiva".
Por lo regular las fuerzas de Seguridad del Estado detienen a los
disidentes para así evitar que acudan a reuniones de la oposición, y los
ponen en libertad horas después. No se sabe con certeza cuántos de los
detenidos en los últimos días todavía seguían presos el miércoles.
Los disidentes también reportaron marchas antigubernamentales en dos
ciudades para conmemorar la muerte de Zapata Tamayo, pero no se ha
podido confirmar hasta ahora cuántas personas han participado ni tampoco
qué ocurrió durante las manifestaciones.
Se sabe que los opositores al gobierno trataban de organizar protestas
callejeras para conmemorar el primer año de la muerte de Zapata Tamayo,
pero los opositores nunca anunciaron cuáles eran sus planes con el fin
de evitar que las fuerzas de Seguridad del Estado pudieran estar sobre
aviso.
Entre las personas que fueron obligadas a permanecer bajo arresto
domiciliario está Guillermo Fariñas, que se convirtió en uno de los más
conocidos disidentes de Cuba después que inició una prolongada huelga de
hambre, al día siguiente de la muerte de
Zapata Tamayo, para de este modo presionar la liberación de 26
prisioneros políticos.
Berta Soler, una de las líderes de la organización Damas de Blanco,
informó que 13 miembros del grupo habían podido reunirse en la casa de
otra de las líderes, Laura Pollán, a pesar de los esfuerzos desplegados
por la Seguridad del Estado para interceptar a los miembros que se
dirigían a la vivienda. De igual modo, los oficiales de la Seguridad del
Estado visitaron a otros miembros en sus casas y les advirtieron que
podrían poner en peligro el actual proceso que lleva a cabo el gobierno
para liberar a prisioneros políticos si se unían a las protestas
organizadas para el miércoles, según dijo Pollán.
El gobierno de Raúl Castro ha puesto en libertad a más de 60 prisioneros
políticos desde julio, pero todavía tiene presos a siete de los 75
disidentes que fueron arrestados en la ola represiva desatada en el 2003
y que se conoce como la Primavera Negra. El gobierno también tiene más
de 100 prisioneros políticos, según estimados.
El miércoles, Philip J. Crowley, portavoz del Departamento de Estado
norteamericano, dio a conocer una declaración donde señala que la muerte de
Zapata Tamayo "es uno de los más notables ejemplos de la injusticia
detención en Cuba de presos por cuestiones políticas'' y le pidió a
Castro que "libere de inmediato y de forma incondicional todos los
presos que quedan, y no únicamente a los arrestados en la Primavera
Negra". Crowley agregó después: "Igualmente deploramos la intimidación y
el acoso del gobierno cubano a los activistas y sus familiares, entre
ellos la madre de Zapata Tamayo, Reina Luisa Tamayo, que sólo busca
promover los derechos humanos en la isla".
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