las intenciones del régimen
Sábado 03 de Julio de 2010 14:05 Agencias
La presidencia de turno belga de la Unión Europea (UE) confía en que el
viaje que el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, hará a Cuba la semana próxima contribuya a que haya avances
en el proceso de diálogo entre la Iglesia Católica cubana y el régimen
castrista para mejorar los derechos humanos en la Isla, informó EFE.
El embajador de Bélgica en España, Johan Swinnen, afirmó que la visita
que Moratinos comenzará el lunes es "muy oportuna" para calibrar las
intenciones de las autoridades de La Habana de dar pasos en favor de la
liberación de presos políticos.
En un encuentro con periodistas para informar de las prioridades del
semestre de mandato belga, Swinnen aseguró que su país está "muy abierto
e interesado" en que haya progresos en este asunto para que se pueda
plantear un cambio de la Posición Común de la UE hacia Cuba.
Moratinos trató durante la presidencia española, que concluyó el pasado
miércoles, de cambiar el actual marco de relaciones con La Habana,
vigente desde 1996.
Los socios comunitarios acordaron aplazar su revisión anual a
septiembre, a la espera de una mejora de la situación de los presos
políticos durante el verano.
El embajador belga consideró prematuro anticipar si habrá cambio de la
Posición Común, aunque apuntó que, a su juicio, el proceso iniciado en
Cuba entre la Iglesia y el gobierno permite albergar "esperanzas".
También admitió que hay "preocupación", en alusión a aspectos como el
estado de salud del opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre
desde que falleció en febrero el preso político Orlando Zapata.
Zapata murió tras una huelga de hambre de 86 días. Su caso provocó la
condena internacional al régimen.
Swinnen dijo inclinarse por buscar vías que hagan que la relación entre
la UE y La Habana sea "madura y respetuosa", para lo que pidió contar
con "la experiencia y la acción de la diplomacia española".
Respecto al mandato rotatorio que su país desempeñará hasta fin de año,
el diplomático belga señaló que habrá una "continuidad" con los
objetivos que impulsó España, puesto que comparten "la misma filosofía y
las mismas ambiciones".
"El programa belga está en armonía con el trío", afirmó Swinnen, en
referencia a la presidencia en equipo que España, Bélgica y Hungría —que
presidirá la UE en el primer semestre de 2011— han inaugurado en
aplicación del Tratado de Lisboa.
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