Sábado 03 de Abril de 2010 11:48 Agencias
El disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el pasado 24
de febrero para exigir la liberación de los presos políticos enfermos,
presentó una acusación contra el "ilegítimo régimen de Fidel y Raúl
Castro" ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
informó la campaña "Orlando Zapata Tamayo: Yo acuso al gobierno cubano".
Fuentes de la campaña dijeron que la carta fue entregada el jueves en
Washington a la CIDH, organismo de la OEA, en nombre del disidente y de
su familia, reportó EFE.
Fariñas denuncia en la misiva la "violación legislada, sistemática,
programada y ejecutada" de sus "derechos naturales y libertades
fundamentales reconocidos universalmente", desde el triunfo de la
revolución el 1 de enero de 1959.
El periodista, de 48 años, se declara "en perfecto estado de facultades
mentales, pero en franco deterioro físico" debido a la huelga de hambre.
"Postrado en una cama deseo presentar mi acusación formal ante esta
Comisión, contra el ilegítimo régimen de Fidel y Raúl Castro", indica la
carta.
Fariñas inició su protesta un día después de la muerte del preso
político Orlando Zapata Tamayo, quien falleció tras 86 días de huelga de
hambre.
Después de la denuncia de Fariñas, la campaña "Yo acuso" espera que
"haya un aluvión de acusaciones de otras personas" ante el organismo
interamericano, indicó a EFE la exiliada cubana Alina Brouwer.
Brouwer pidió a la CIDH que envié una misión para evaluar "con
neutralidad e imparcialidad" la situación en la Isla, donde, además de
Fariñas, hay otros disidentes en huelga de hambre (Darsi Ferrer y
Franklin Pelegrino del Toro).
"Como cubana y como exiliada que deseo vivir en una Cuba con derechos,
deseo que la Comisión vaya y haga su trabajo con neutralidad e
imparcialidad", dijo.
La Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos
interamericanos "han estado de espaldas a la realidad de los cubanos,
siempre ha sido más fácil dejar el tema de Cuba fuera de la agenda, pero
los cubanos ya no pueden esperar más", añadió.
El pasado 19 de marzo, la CIDH expresó su preocupación por la situación
de Fariñas y reiteró la petición de libertad para los disidentes
condenados a largas penas en 2003, al tiempo que instó al gobierno
cubano a "realizar las reformas necesarias conforme a sus obligaciones
internacionales en materia de derechos humanos".
Brouwer dijo que aunque la CIDH ha hecho condenas fuertes y ha tenido
resoluciones importantes, "sin falta de voluntad política las condenas
son un papel y no pasa más nada".
Más allá de la política, dijo que lo que quiere es que se haga "algo en
favor de Fariñas, que no puede ejercer ningún tipo de derecho, decidir,
que sean neutrales, que presten atención rápido a este asunto" por la
urgencia de la delicada condición médica del disidente, que actualmente
está hospitalizado y es alimentado por vía intravenosa.
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