2009-11-03.
Elías Amor, Economista ULC
(www.miscelaneasdecuba.net).- Creo que no hace falta asistir a ninguna
Feria Internacional en La Habana, para saber que la economía de la Isla
atraviesa la más grave recesión desde el denominado "período especial",
lo que se refleja en una disminución del 36% en el comercio exterior en
los ocho primeros meses del presente año, una cifra de las importaciones
que cuadruplica a las exportaciones, y dificultades financieras para
pagar a los proveedores.
Los análisis que las autoridades del régimen vienen realizando sobre el
comercio exterior de Cuba siempre suelen atribuir la responsabilidad al
embargo. Esta es la posición del ministro Isidoro Malmierca, cuando
señala que "la economía cubana se caracteriza por obstáculos para
acceder al financiamiento internacional, la reducción de demanda y los
precios de los principales productos de exportación, y el incremento de
importaciones prioritarias como los alimentos, con la obvia reducción de
la capacidad de compra'.
En contra de esta posición, hay que pensar que la capacidad de la
economía cubana para competir en los mercados mundiales y obtener una
posición de ventaja en los intercambios, no es otra cosa que el
resultado del modelo económico intervencionista y planificado, que
suprime la economía de mercado y los derechos de propiedad.
Si no, trátese de determinar algún sector o actividad en la que Cuba
muestre alguna posición de ventaja competitiva en la economía mundial.
Productos minerales, pequeñas cosechas agrícolas de productos
tradicionales, turismo, remesas de las familias en el exterior, son los
principales capítulos de ingresos de la balanza corriente. Alta
dependencia de la coyuntura exterior y ausencia de capacidad financiera,
como consecuencia de la reconversión del sector azucarero a comienzos de
este siglo. Si Cuba mantuviera los niveles de producción de finales de
los 90, a los precios actuales del azúcar en los mercados mundiales, el
superávit corriente sería muy elevado.
¿Cómo puede generar credibilidad la economía cubana en estas
condiciones? Las autoridades son responsables directos de lo que sucede.
Durante este año, ya se han revisado las cifras de crecimiento económico
tres veces, desde un imposible 6% anunciado a finales del año pasado, al
1,7% más reciente que según algunos analistas de dentro de la Isla
parece elevado a la vista de la grave situación económica.
La intensa reducción del crecimiento económico planificado por las
autoridades ha obligado al propio gobierno presidido por el general Raúl
Castro a tener que adoptar medidas muy restrictivas, como retrasar los
pagos a los proveedores, fundamentalmente agrícolas, o limitar las
salidas de capital de la isla a las empresas extranjeras. Medidas que
suponen una vez más pérdida de credibilidad interna y externa: lo peor
que le puede suceder a la economía cubana.
En tales condiciones, ¿quién puede arriesgarse a invertir en Cuba? Las
opciones siguen sin estar muy claras. La Feria de La Habana ha anunciado
como un éxito la participación de 652 empresas de más de 50 países, sin
contar las cubanas, pero los mismos organizadores calculan que se van a
cerrar negocios por solo unos $150 millones, con una gran disminución
respecto a los $350 millones de 2008.
Se anuncian acuerdos de negociación de nuevos proyectos con compañías de
Brasil, España, Venezuela, China, Vietnam, Angola y Rusia, entre otros
países, en distintas áreas de la economía. Países que están en la nómina
de los principales socios acreedores de la economía cubana y que, como
en el caso de Venezuela, aportan ingresos que prácticamente sostienen el
funcionamiento de la misma. Países a los que Cuba debe dinero, y que
están frenando los intercambios hasta que se definan las condiciones a
medio plazo.
Es el caso de España, por ejemplo, que ha reducido las exportaciones a
Cuba un 37% en los ocho primeros meses del año, en tanto que las
importaciones de la Isla también disminuyen un 20%. Nada que ver con el
embargo, sino con el hecho de que los niveles de comercio alcanzados en
2008, unos 932 millones de euros, no se pueden mantener si no se produce
una actitud responsable por parte de las autoridades cubanas. La deuda
de Cuba con España, 2.000 millones de euros, es una señal de alarma que
seguramente debió figurar en la agenda de la visita de Moratinos a La
Habana días atrás.
Y, mientras tanto, el comercio de Cuba con Estados Unidos no parece
atravesar un mal momento, y alcanzará $580 millones a finales del
presente ejercicio, una cifra absoluta muy importante, si bien
reflejando un descenso del 37% con respecto al año anterior.
A finales del año 2001, Estados Unidos excluyó del embargo comercial y
financiero los alimentos y las medicinas y, desde entonces, las compras
cubanas a Estados Unidos han superado los $4,000 millones, según cifras
de Alimport
Para poder continuar aumentando el comercio con Estados Unidos, las
autoridades de la Isla pretenden extender a los intercambios con este
país las fórmulas de pago aplazado que han venido utilizando con otros
socios comerciales. Sin embargo, no parece que en Estados Unidos estén a
favor, al menos de momento, y visto lo visto, por cambiar el modelo. Las
compras de alimentos por parte de Cuba a su vecino del norte se deben
pagar al contado, lo que supone movilizar recursos financieros que no
siempre son fáciles de conseguir.
No es extraño que a pesar de los apoyos del presidente Obama, y los
deseos por normalizar las relaciones entre los dos países, a la Feria de
La Habana solo hayan acudido 35 empresas de EE.UU .frente a las 61 de
2008. Los datos son contundentes.
MALAS NOTICIAS DEL SECTOR EXTERIOR DE LA ECONOMÍA CUBANA - Misceláneas
de Cuba (3 November 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24025
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