2009-10-27.
Miguel Saludes, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- El cerco contra Vladimiro Roca y un grupo
de disidentes alojados en la casa del disidente, se mantiene desde hace
dos semanas. Grupos parapoliciales, afectos al régimen y dóciles al
sistema, bloquean las calles que acceden al domicilio del opositor
socialdemócrata, impidiendo la salida o entrada de personas al lugar.
El hecho, que no constituye una novedad para los que asumen el reto de
enfrentar cívicamente al Gobierno castrista, resulta preocupante por los
detalles que lo rodean.
El suceso represivo coincidió con la segunda visita a Cuba de Miguel
Ángel Moratinos, Ministro de Exteriores del Gobierno español. La
situación no sólo se mantuvo durante la estancia del alto funcionario,
sino que continuó después de su partida.
Las últimas denuncias hacen temer un desenlace violento, luego que la
Policía Política pronosticara el desborde del "pueblo indignado," al que
ellos no pueden seguir controlando. La amenaza se traduce en la
activación de los mecanismos de respuesta rápida, a los que el régimen
totalitario sigue apostando como recurso opresivo.
La visita del Canciller español finalizó con penas y pocas glorias.
Mejor decir casi ninguna gloria. La liberación del Prisionero de
Conciencia Nelson Aguiar, la suspensión de la condición extra penal
contra el preso Lázaro Ángulo, así como alguna que otra autorización de
salidas del país, más bien pueden considerase gestos de las autoridades
cubanas con el visitante; forma de dar crédito a una misión que llevaba
poco peso en el tema de derechos humanos.
Así lo entendió Aguiar al expresar su agradecimiento por las gestiones
que pudiera haber hecho Moratinos en su caso particular, pero dejando en
claro que la maniobra había sido preconcebida por el Gobierno cubano.
Tal vez herido en su susceptibilidad, el diplomático español manifestó
poco interés por el reconocimiento que le dieran por lo que calificó su
logro más importante, el rescate de un prisionero. Tiene razón el señor
Ministro de Exteriores cuando piensa en la importancia de la libertad,
aunque esta sea para un solo individuo. Resulta que en las cárceles
cubanas quedan otros doscientos, esperando actos semejantes de buena
voluntad, liberaciones a cuenta gotas, que ofrece el régimen castrista
como regalo por la conducta pasiva de sus amigos.
Moratinos fue estricto en su promesa de no recibir a los parias de la
disidencia, ni siquiera aquellos que por sus postulados ideológicos son
cercanos al partido que gobierna España y al que pertenece el Ministro.
Tampoco recibió al grupo Damas de Blanco, cuyo mensaje principal se
centra en los presos políticos. Si las concesiones obtenidas se debieron
a esa actitud, la gestión del intermediario puede considerarse de pobre.
Por estos días, también combinando con la visita de Miguel Ángel
Moratinos a Cuba, se escuchan otras voces clamando por la atención del
Gobierno español. Se trata de los Prisioneros de la Causa de los 75,
excarcelados bajo la condición de su exilio en la Madre Patria. Allí
permanecen en un limbo legal. Sin residencia, ni condición de asilo
político, se encuentran Pedro Pablo Álvarez, Omar Pernet, José Gabriel
Ramón Castillo y Alejandro González Raga.
A excepción de Pernet, los demás no han recibido el permiso de trabajo.
Lo irónico es que el único autorizado a laborar está en silla de ruedas
desde que salió de presidio. ¿El trato dado a estos exiliados es obra de
la casualidad o se trata de otro gesto de deferencia del Gobierno de
Zapatero hacia los que detentan el poder en Cuba?
Antes de finalizar su estancia habanera, Moratinos anunció la posible
visita a Cuba de José Luis Rodríguez Zapatero. La misma se realizaría en
el curso del año 2010. Prometió además que España, país al que
corresponde la próxima presidencia de la Unión Europea, hará todos los
esfuerzos para convencer a los otros miembros que levanten las medidas
adoptadas en la Posición Común, apoyando la democratización de la isla.
Por esas razones The Wall Street Journal calificó al titular de la
cancillería de Madrid como el Hombre de Castro en Europa. La actitud de
Moratinos en la Mayor de las Antillas sólo responde a un tipo de
intereses, donde los valores democráticos y humanos quedan a merced de
las cuestiones de mercado, más allá de la existencia de dictaduras,
abusos y despotismo. Guinea Ecuatorial es otro ejemplo de esa realidad.
Poco se dijo de los pasos que debe dar la contraparte cubana para el
mejoramiento de las relaciones con el viejo continente. No se habló de
las prioridades que se necesitan implementar y que deben ser previas a
cualquier acercamiento.
Al menos aquellas que produzcan la liberación incondicional de de todos
los presos políticos cubanos y pongan fin a los actos represivos, como
el desatado contra la vivienda de Vladimiro Roca. Lo contrario sería
otorgar impunidad a los que oprimen y sumir en el olvido a los que se
afanan por superar las consecuencias del totalitarismo en Cuba.
MORATINOS; INTERESES ECONÓMICOS CONTRA VALORES DEMOCRÁTICOS -
Misceláneas de Cuba (27 October 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=23901
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