Odelín Alfonso Torna
LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - "Uno de los grandes
infundios de la dictadura felizmente desaparecida fue el que trató de
vestir de rojo al movimiento revolucionario, de profundo contenido
democrático, que tiene por líder principal a Fidel Castro". Así
comenzaba el editorial 2, titulado Contra el comunismo, publicado en la
página 95 de la revista Bohemia, en su primera edición después del
triunfo revolucionario.
Del anticomunismo que existía y aún existe dentro de la sociedad cubana,
sobran pruebas escritas y hasta testimonios que lo demuestran, a pesar
de que la historia oficial las haya echado de un solo escobazo bajo la
alfombra. Ahora, lo que vino después de este editorial, el carácter
socialista como guía del "proceso revolucionario", fue maquinación de
unos pocos a costa del desprestigio, enjuiciamiento y destierro de muchos.
Muestras de esto la dio el propio Raúl Castro, voz prima en la conjura
comunista desatada hace cincuenta años, en su discurso pronunciado en
Holguín el 26 de julio pasado, cuando se refirió al aplazado VI Congreso
partidista. "Si queremos dar un Congreso de verdad, en situaciones como
la actual, buscándoles solución a los problemas y mirando hacia el
futuro, debe ser así. Tiene que ser el pueblo, con su Partido a la
vanguardia el que decida".
¡Vaya ironía! Al cabo de cincuenta años que sea el pueblo junto a los
comunistas quienes revisen los engranes de la organización más numerosa
y disfuncional en Cuba. Más aún, cuando el propio Raúl Castro sabe que
la militancia, dotada con la enciclopedia marxista-leninista, sufre
inexorablemente de analfabetismo ideológico.
En enero de este año se cumplieron cincuenta años de aquella primera
tirada de Bohemia, con más de un millón de ejemplares vendidos. "Edición
de la Libertad", así la titularon. Y a manera de recordación, las
primeras dos ediciones de 2009 reseñaron crónicas sobre el apoteósico
triunfo revolucionario, su cantaleta de logros y justicia social para
consumo de casa. Un detalle: ¿Qué pasó con los editoriales en ambas
ediciones? Bueno, quién sabe si para el próximo enero.
¿Quién apostó por la unanimidad cuando la revolución tomó la senda
comunista?
"Es claro que los mismos comunistas colaboraron ampliamente en la tarea
de establecer el equívoco. Minoría de minorías en Cuba, sin basamento
real en la nacionalidad, tratan tercamente, con su tenacidad
proselitista conocida, de infiltrarse en todos los movimientos
revolucionarios y aprovechar los momentos históricos de transformación
política, como el que se realiza en Cuba. Pero la conciencia y la acción
de nuestro pueblo han madurado lo bastante para que no logre nadie
desviarlo, en el instante de reconquistar su democracia, hacia
ideologías que niegan la libertad", dice el editorial.
Supongo que los editoriales de la revista Bohemia sufrieron mutaciones
durante el transcurso de la historia, después de 1959, amén de
justificar el "progreso socialista" y la ola de defenestraciones. Tal es
que su director Miguel Ángel Quevedo se suicidó una vez exiliado, no sin
antes dejar escrito el rumbo que tomaba la Revolución.
En veremos anda el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, el dialogo
Castro-Obama, el fin de los subsidios y el asfalto para las calles de mi
barrio.
¿Qué matices tendrá la convocatoria de una Conferencia Nacional dirigida
a rectificar el anquilosado Buró Político y el Comité Central?
¿Históricos, funcionales o bolivarianos?
Apuesto que será el primero. "Salvar las conquistas", quieran o no las
masas. Aquella columna editorial publicada el 11 de enero de 1959 daba
por enterrado todo vestigio comunista cuando expresó: "No tendrá aquí
justificaciones ni complicidades de poder".
Está por verse de qué color se vestirá la revolución hoy. Cualquiera que
sea le quedará a la medida. No olvidar que contamos con el mismo sastre.
Cuba: El mismo sastre (31 August 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/agosto09/31_C_3.html
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