Dos libros abordan las perspectivas de la historia cubana reciente
Lydia Gil / EFE
DENVER
De premisas y estilos diferentes, dos libros evalúan la historia
reciente de Cuba. Uno, de la novelista Zoé Valdés, "La ficción Fidel'',
se concentra en el personaje titular, el otro, del doctor Nelson
Carbonell Cortina, "Luces y sombras de Cuba'', recoge ensayos de
historia cubana desde 1898.
Valdés destaca en el título y primeras páginas del libro su
subjetividad, es decir, lo que ha escrito no es una historia tradicional
con sus bibliografías y notas a pie de página, sino una historia vivida,
construida por ensayos, crónicas periodísticas, entrevistas clandestinas
y retazos de memorias.
''La historia no me interesa para nada, como no sea para escribir
novelas," escribe Valdés a modo de prefacio al clarificar que no es
historiadora ni científica, sino novelista.
De este modo, sus reflexiones y observaciones sobre el período que le
tocó vivir en la isla y desde el exilio apuntan hacia una verdad que se
esconde tras el velo de la ficción pero que resulta imposible de ignorar
en la rabia de sus palabras.
A lo largo del libro, Valdés acusa incansablemente a Fidel Castro no
sólo de los numerosos crímenes que, según ella y muchos otros desde el
exilio, el mundo se empeña en ignorar, pero también de haber manipulado
la historia de Cuba antes de 1959, poniéndola al servicio de la ficción
de la Revolución.
''La ficción Fidel'' ilumina numerosos aspectos de la historia cubana
reciente poco considerados hasta la fecha.
Uno de los aspectos más interesantes del libro no es tanto la
revaluación de la figura de Fulgencio Batista y el listado de los logros
de su gobierno muchos de los cuales, según Valdés, fueron apropiados por
Castro, como el rol del racismo de las clases privilegiadas de Cuba en
el triunfo de la Revolución de 1959.
''La buena sociedad cubana, incluso la de izquierdas, no tragaba su
mestizaje, ni su pasado humilde," escribe.
El racismo, ese aspecto ausente en la historiografía cubana, según
Valdés, es una constante, tanto antes como después de la Revolución.
Valdés desmitifica la supuesta solidaridad castrista con la población
afrocubana, citando la falta de representación y participación en el
gobierno de este segmento de la población.
El libro de Carbonell es un compendio de ensayos previamente publicados,
organizados meticulosamente en este volumen que analiza la historia
cubana durante el último siglo y se aventura optimista hacia un futuro
post-castrista.
El análisis del autor parte de la intervención norteamericana, cubre los
gobiernos desde Estrada Palma hasta Machado, la revolución del 33, la
Constitución del 40, la Cuba de Castro y la del exilio.
Por otra parte, su análisis de la revolución castrista como parte de una
conspiración marxista entre Castro y agentes soviéticos es esclarecedor,
exponiendo cuidadosamente que los contactos entre ambos precedían el
triunfo del 59.
Donde Valdés recurre al punto suspensivo, a la exposición de teorías de
conspiración por medio de la pregunta "¿Qué pasó realmente con el Ché?",
Carbonell expone metódicamente y no por esto resulta más firme o
verosímil una interpretación de las mismas.
Hay puntos de contacto entre ambos textos, como el énfasis en reclamar
el pasado cubano antes del 59 de la historia revisionista de la
revolución castrista y exponer las falacias y exageraciones del recuento
revolucionario, por ejemplo, los supuestos logros en alfabetización y
medicina que afirma la Revolución.
Ambos libros aportan perspectivas noveles de donde retomar el estudio de
la historia cubana reciente y, en este sentido, resultan lecturas
complementarias.
(Valdés, Zoé. "La ficción fidel''. Nueva York: Rayo, 2008 y Carbonell
Cortina, Néstor. "Luces y sombras de Cuba''. Miami: Universal, 2008).
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/301874.html
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