Muchas cosas cambian en Cuba, pero…
Por Jorge Ramos Avalos, Univision Online
Cuba está cambiando. Pero no necesariamente como muchos quisiéramos. Ya
no está Fidel pero está Raúl. Los cubanos ya tienen permiso para comprar
celulares, pero no tienen dinero para hacerlo. También pueden adquirir
computadoras pero no los dejan usar libremente la internet. Y aquel que
se atreva a cuestionar al régimen, corre el peligro de terminar en la
cárcel.
Apertura "a la China"
Los cubanos ya pueden entrar a los hoteles que usan los extranjeros,
rentarle tierras para cultivar al gobierno y están considerando quitar
algunas de las restricciones para vender sus casas y apartamentos. El
tema que más expectativa ha creado es el de salir del país sin solicitar
permiso del gobierno.
Todo forma parte de lo que el profesor Brian Latell, de la Universidad
de Miami, llama "la descompresión económica y social con promesas de
mayores cambios estructurales y conceptuales".(1)
Raúl Castro está apostando a que los cubanos quieren cambios concretos
en sus vidas diarias, más que cambios ideológicos. Es una apertura
económica, a la china, sin cambios políticos. Hay DVD's y grabadoras,
pero no democracia ni libertad de expresión.
Sueños de fútbol
Hace poco tuve la oportunidad de conversar con cuatro jugadores del
equipo olímpico cubano que decidieron quedarse en Estados Unidos el
pasado 1 de marzo cuando jugaban un torneo en Tampa, Florida. Son muy
jóvenes, Ninguno pasa de los 25 años. Y sus principales preocupaciones
son bien terrenales.
"Futbolísticamente queríamos llegar a un nivel profesional", me dijo
Loanny Cartalla, a quien le gustaría jugar en el equipo Milán de Italia.
Su compañero, Yordany Álvarez, preferiría quedarse en la liga
norteamericana (MLS) donde juega el británico David Beckham.
La internet es una realidad para millones de jóvenes en el mundo. Pero
no lo era para ellos. "Por lo menos yo no tenía (internet) en mi casa",
me comentó Yernier Bermúdez.
"Una hora de internet en Cuba cuesta $3 o $4", añadió Jose Manuel
Miranda, "y en Cuba el salario de nosotros era $8 al mes".
No confían en Raúl
Los cuatro reconocieron muchas restricciones a su vida en Cuba. "Raúl no
va a cambiar nada", me dijo José Manuel, "el pueblo cubano sabe que va a
seguir siendo la misma política".
Pero la política no parecía ser su principal preocupación. Había otras
cosas más urgentes que los hicieron quedarse en Estados Unidos.
Y eso mismo es lo que espera el nuevo/viejo régimen castrista con los
cubanos dentro de la isla; que la reducción de las presiones en su día a
día sea suficiente y no exijan mayores cambios políticos y en la cúpula
del poder.
Dictadura más fácil
El truco 'raulista' es extender la vida de la dictadura haciéndole la
vida más fácil a los 12 millones de cubanos. Pero eso no elimina en lo
más mínimo el carácter represivo del régimen.
Un ejemplo. Cuando hace unas semanas salieron a protestar, cerca de las
oficinas de Raúl Castro, las llamadas Damas de Blanco, rápidamente
fueron detenidas y, por la fuerza, subidas a un autobús que las regresó
a sus casas.
Ahí fueron sometidas al típico "acto de repudio" por parte de seguidores
del gobierno.
Lo único que pedían era la libertad de 55 presos políticos que desde
hace 5 años languidecen en la cárcel.
Todo sigue igual
Cuba, es cierto, firmó en febrero un nuevo acuerdo con Naciones Unidas
para respetar los derechos humanos. Y poco después ya lo habían violado
varias veces.
Otro ejemplo. A la periodista digital, Yoanni Sánchez, que ganó el
premio Ortega y Gasset, no se le permitió viajar a España a recibirlo.
Su blog, Generacion Y, muestra críticamente la realidad cubana.
"Las reformas que se han hecho han sido más bien superficiales", le
comentó Yoanni a la televisión española. Si fueran más profundas, Yoanni
podría entrar y salir de Cuba a su gusto. No puede.
Qué dice Washington
Cuando le pregunté al Thomas Shannon, el subsecretario de estado
norteamericano para asuntos de América Latina, si los cambios en Cuba
motivarían un levantamiento del embargo estadounidense contra la isla,
me dijo: "No son suficientes. Cualquier apertura en una sociedad cerrada
como es Cuba, es importante. Pero lo más importante es que (el cambio)
sea más audaz, que realmente busque una manera de abrir un diálogo
dentro de la sociedad cubana con el régimen cubano".
Eso no ha ocurrido.
La idea es que los cubanos tengan los mismos derechos que, digamos, los
panameños de entrar y salir de su país y de vivir en una democracia
representativa. Pero si nos basamos en lo que me dijo recientemente el
presidente de Panamá, Martín Torrijos, los verdaderos cambios en Cuba no
van a venir por presiones externas.
"Al final de cuentas le corresponde a los cubanos determinar mucho de lo
que sucede en su país", me dijo Torrijos, cuyo gobierno reestableció
relaciones con Cuba en el 2004. "Creo que es facultad de los cubanos
decidir su futuro, su forma y estilo de gobierno".
El problema con esa declaración es que actualmente los cubanos no tienen
la facultad de decidir su futuro ni estilo de gobierno. Eso lo
determinan exclusivamente dos personas: los hermanos Castro. Y quien se
oponga, cárcel. Así de fácil.
Claro, ahora sí pueden comprar celulares. Pero no se puede construir una
democracia a base de celulares.
___
(1) Dr. Brian Latell, Institute for Cuban and Cuban-American Studies,
University of Miami. "..economic and social decompression with promises
of major structural and conceptual change".
http://www.univision.com/content/content.jhtml?chid=3&schid=160&secid=0&cid=1606126
No comments:
Post a Comment