FAMILIAS DIVIDIDAS

FAMILIAS DIVIDIDAS
2008-06-26.
Osmani Ricardo Segura García, Periodista Independiente, Centro
Informativo La Estrella Solitaria

La Habana, 26 de junio de 2008.- Con lágrimas en los ojos, Eloisa
Martínez, una mujer mulata de 68 años de edad, recuerda perfectamente
sus primeros 28 años de vida en su Cuba natal, cuando en 1968 se fue del
país junto a su esposo y dos hijos, radicándose en la ciudad floridana
de Miami, Estados Unidos de América.

Hace cuarenta años que Eloisa no venía a Cuba, y lo hizo en esta ocasión
para poder ver a su hermana, que vive actualmente en la Habana Vieja,
municipio de la capital cubana, y que es la única que tiene, siendo esta
última dos años mayor que ella. Los padres de ambas murieron en la isla
hace algunos años, aunque sí pudieron en varias oportunidades visitar a
su hija en Miami.

Para esta mujer de 68 años, me cuenta: "Regresar a mi patria es como
volver a vivir, uno aprende a quererla más, cuando está lejos de ella."

Su hermana Elsa, emocionada por la visita de Eloisa, decía lo siguiente:
"Le pido a Dios día a día que los cubanos de aquí y de allá un día nos
podamos fundir en un solo abrazo, y que desaparezca para siempre ese
gran muro que por casi cincuenta años nos han separado."

Para estas dos hermanas los años de ausencia y lejanía, que las han
separado por cuatro décadas, no han podido eliminar el amor familiar que
siempre las ha unido. Tal parece que nunca se han separado una de la otra.

Sin embargo, a Eloisa sólo le quedan 3 días para culminar su visita en
Cuba y quiere disfrutarlos al máximo junto a su hermana Elsa y su
familia. Ella no sabe para cuando podrán verse otra vez. Elsa Martínez
decía: "La esperanza es lo último que se pierde", y concluía diciendo:
"Cuba es la patria de todos los cubanos."

Este es el gran drama de todos los cubanos: "las familias divididas".
Este fenómeno lo hemos experimentado durante casi cinco décadas desde
que Fidel Castro implantó en Cuba un sistema totalitario comunista de
corte stalinista.

Desde 1959 familias cubanas enteras y en partes han tenido que emigrar e
ir a vivir a otros rincones del planeta, buscando la libertad que les
fue miserablemente robada, viviendo como extranjeros en contra de su
voluntad. Pero la nostalgia no los deja vivir, el deseo de regresar al
terruño que los vio nacer los inspira a vivir con la esperanza de que
ese día ya viene llegando.

Eloisa y Elsa, a pesar de haber vivido tantos años de vida en plena
separación familiar, esperan que un día no muy lejano ese gran muro que
separa a los cubanos de Cuba con los del exilio, sea destruido como lo
fue con el muro de Berlin, y que la paz y la libertad llegue para todos
los cubanos.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15975