Sunday, June 29, 2008

Familia de cubano-venezolano es liberada

Publicado el viernes 27 de junio del 2008

Familia de cubano-venezolano es liberada
ANDRES VIGLUCCI
The Miami Herald

Dos veces en su vida, Juan Carlos Serrano ha tenido que huir de la
opresión: primero en su Cuba natal y luego en Venezuela, su patria
adoptiva, donde los partidarios del presidente Hugo Chávez perseguían a
la familia de su esposa.

Recientemente, tres años después de haberse reasentado en Coral Gables,
Serrano decidió que las cosas se habían vuelto demasiado peligrosas para
su esposa y sus dos hijos que se habían quedado atrás en Coro,
Venezuela. Los chavistas locales habían confiscado las tierras de la
familia, asaltado a un primo y le hacían constantes amenazas en persona
y por teléfono porque la familia se opone al gobierno, dijo Serrano.

Así que hizo lo mismo que han hecho muchos cubanos que se han asentado
en Venezuela: se apareció en la frontera de Texas con su familia
venezolana en busca de refugio. Su esposa, Marlene Coromoto Sánchez
Rojas, de 41 años, y sus hijos de 7 y 5 años estuvieron detenidos dos
semanas en Taylor, Texas, mientras las autoridades decidían qué hacer
con ellos.

Un día después de que el Miami Herald y empleados de los representantes
Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Diaz-Balart preguntaran a los funcionarios
de inmmigración sobre el caso, la familia de Serrano fue puesta en
libertad por razones humanitarias. Serrano, de 34 años y residente de
EEUU, dijo que no tenía sentido que las autoridades hubieran retenido a
su familia.

Se refirió a un caso casi idéntico de hace un año en el que las
autoridades de EEUU soltaron a la esposa venezolana y los hijos de un
cubano por razones humanitarias.varias semanas después de que se
aparecieran en el mismo puesto fronterizo en McAllen, Texas. ''No
comprendo por qué han tenido que hacernos pasar por todo esto'', dijo
Serrano por teléfono desde Texas, añadiendo que su familia sufría de
alguos problemas menores de salud que atribuyó a su detención.

"Gracias a Dios, lo importante es que ahora están en libertad. Estamos
super bien''.

Estos casos presentan un dilema para las autoridades de inmigración de
EEUU. Bajo la llamada ley de pies secos/mojados, los cubanos que llegan
a territorio de EEUU son generalmente admitidos debido a las
preferencias legales que les concede la Ley de Ajuste Cubano de 1966.
Sus esposas e hijos, aunque no hayan nacido en Cuba, también tienen
derechos legales bajo la ley de ajuste, pero sólo si las autoridades de
inmigración les conceden una admisión humanitaria. Sin embargo, no están
legalmente obligadas a hacerlo.

El hecho de que en el caso del año pasado hayan sido aceptados
venezolanos no establece precedentes legales, dijo Eduardo Soto, abogado
de inmigración de Miami que está representando a Serrano.

Pero dijo que el caso de Serrano señala la necesidad de que las
autoridades de inmigración de Texas esta- blezcan una política
consistente en esos casos porque es probable que el número de familias
cubano-venezolanas siga aumentando.

Recientemente, dijo, un hijo adolescente de padres cubano-venezolanos
fue devuelto en la frontera sin ni siquiera concederle la entrevista
legalmente requerida.

"Los diferentes funcionarios en la frontera parecen estar aplicando
reglas diferentes cuando no debería de ser así'', dijo Soto.

Carl Rusnok, portavoz de la policía de Inmigración y Aduanas en Texas,
dijo no poder comentar sobre casos individuales pero que los
funcionarios consideraban las características particulares de cada caso.
"Cada caso es manejado según sus propias características'', dijo Rusnok.

Soto dijo que Sánchez Rojas y sus hijos evidentemente califican para una
liberación humanitaria. La ley específicamente menciona la presencia de
hijos menores como un factor que merece tenerse en cuenta.

"No hay ninguna razón para no otorgarle la libertad bajo palabra'', dijo
Soto. "Su esposo es un residente permanente legal''.

Muchos cubanos se establecieron en Venezuela en los años 60 y 70 después
de escapar del regimen comunista de Fidel Castro, y en la actualidad
algunos están tratando de dejar el país. luego que Chávez cada día tiene
más tendencia hacia la izquierda y busca cimentar su permanencia en el
poder.

''Cuando el movimiento chavista empezó en Venezuela, enseguida me di
cuenta de que iba en la misma dirección que Cuba'', dijo Serrano. "Fue
en ese momento que comenzaron nuestros problemas''.

Serrano dijo que dejó Cuba, donde había estudiado el negocio de la
construcción, siendo joven. Primero se estableció como contratista en
Curazao, donde conoció a su esposa. Después se instalaron en Coro,
Venezuela, donde ella había nacido y viajaban a Curazao para trabajar.

En el 2005, tras decidir que abandonarían Venezuela, Serrano viajó a St.
Thomas, en las Islas Vírgenes Ameri- canas, y como ciudadano de Cuba fue
admitido bajo palabra en EEUU. En la actualidad trabaja como jornalero.

"Me iba de maravillas'', expresó Serrano. "El problema era con mi
familia en Venezuela. Las amenazas por teléfono no se detenían, y
estaban también teniendo problemas en la calle''.

La ansiedad por las amenazas estaba afectando a su esposa e hijos, sobre
todo a su hijo de siete años, que estaba deprimido y se negaba a ir a la
escuela, donde los maestros exigían darle loas a Chávez en las lecciones
diarias, manifestó Serrano.

De modo que regresó brevemente a Venezuela. Serrano y su familia volaron
a México, y luego tomaron un autobús hasta la frontera, donde se
presentaron a las autoridades de inmigración. Serrano dice que sabía que
su esposa y sus hijos serían detenidos, pero pensó que serían liberados
rápidamente debido al caso del año pasado.

Serrano piensa alquilar un automóvil hoy para el camino de regreso a
Coral Gables, y espera iniciar una nueva vida a partir del lunes.

"Ha sido una odisea para nosotros'', dijo Serrano.

aviglucci@MiamiHerald.com

http://www.elnuevoherald.com/213/story/234705.html

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