2008-05-29.
Julio Beltrán Iglesias, Corresponsal en la isla de Misceláenas de Cuba
"No existe un viernes en que en las inmediaciones de la Iglesia Nuestra
Señora del Carmen, las calles se inunden de oficiales de la Seguridad
del Estado para intimidar, amenazar, hostigar, reprimir, y detener
arbitrariamente a cualquier adversario político que intente ir a la
iglesia", comentó la señora Georgina Noa Montes, presidenta del
movimiento pacÍfico Liga Cívica Martiana.
"Hace más de un año que nos damos cita en la mencionada iglesia para
beneficiarnos espiritualmente de la misa que ofrece la misma, y a su vez
para pedir en oraciones pacíficamente por la salud y libertad sin
destierro de todos los presos políticos, los cuales se encuentran
cumpliendo injustamente largas condenas; miembros de distintos partidos
políticos y movimientos no gubernamentales.
"Siempre hemos sido perseguidos, reprimidos y amenazados por el solo
hecho de pensar libremente. Eso no es de asombrar en un gobierno como el
nuestro, que viola los derechos humanos a diario a su propio pueblo y
critica a otros países cuando los violan y el mismo se hace acreedor de
respetarlos ¡que desfachatez!", comentó la fuente con gran enojo.
"Aquí en cuba cada día se detienen arbitrariamente, amenazan y hostigan
a más personas, cada día se le es arrebatado al pueblo cubano algún
derecho y ya ni el derecho a la oración tiene", comentaron miembros de
la Liga Cívica Martiana, indignados por tantas violaciones de los
derechos humanos que son cometidas a diario con ellos.
Para citar algunos ejemplos recientes, dice Roberto Cedeño Roja: "Yo fui
detenido arbitrariamente y violentamente fui obligado a montar en un
auto Lada. Bajo amenazas y ofensas se me trasladó a unos 30 KM de la
iglesia a un pueblo llamado Jaimanita, donde fui abandonado y advertido
que para la próxima me atuviera a las consecuencia. No me doblegaré
antes tales amenazas. La verdad siempre vence."
A este reportero le comentaba el señor Aloi Barcelo Martínez, miembro de
la Liga Cívica Martiana y asiduo a la iglesia, lo siguiente: "Fui
amenazado violentamente. Uno de ellos me dijo: 'Te vamos a sacar del
trabajo y no trabajarás más. Te haremos tierra, piensa en tu familia. No
vengas más, no te queremos en los alrededores de la iglesia."
Para culminar quiero agregar que fui testigo y a su vez víctima de
amenazas, faltas de respeto y violencia contra la señora Magalis Norvis
Otero Suárez, y mi persona, al ser montados en un auto para alejarnos
del lugar a unos 10 km. del mismo. Al obligarnos a bajar del mismo, el
chofer dijo: 'Si los vuelvo a ver los desaparezco', con voz amenazadora.
"¡Cuanta violencia!", comentó la señora Otero.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15543
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