En bancarrota económica y moral
En Cuba no hay cambios: siguen la represión, el abuso y la crueldad. Los
celulares, las computadoras y los efectos electrodomésticos puestos a la
venta por la libre para los cubanos de la isla todos sabemos que es una
escaramuza más para que el tan odiado exilio suelte los dólares y sus
familiares y amigos puedan obtener todas esas cosas. Cuba está en
bancarrota y estas medidas --mal llamadas cambios-- sólo tienen por
objeto recaudar dólares.
La muestra de que el hermanísimo no piensa hacer cambios es la agresión
a las Damas de Blanco, que se congregaron pacíficamente en los
alrededores de la Plaza de la Revolución en La Habana con la intención
de hacer llegar a Raúl Castro una carta pidiendo la libertad de sus
familiares presos.
Estas valientes mujeres fueron golpeadas, insultadas y arrastradas por
el suelo. Los derechos humanos que el régimen castrista ha pisoteado en
Cuba por casi cincuenta años se siguen ignorando. A pesar de las
denuncias y las pruebas de los delitos perpetrados por Castro y sus
cabecillas, se sigue encarcelando a las personas por el solo delito de
no pensar como el tirano; continúa el abuso con los presos; se reprime a
los ciudadanos que piden libertad o que manifiestan ideas distintas a
las del régimen; se ignoran los pedidos de clemencia para los disidentes
gravemente enfermos en las cárceles castristas, etc., etc.
¡Me pregunto si es posible que el mundo entero se haya olvidado de mi
patria!
Martha Pardiño
martha.pardino@dadeservice.com
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/195608.html
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