"Me aferré al poder": Fidel
29-Diciembre-07
El convaleciente presidente cubano, Fidel Castro, reconoció el viernes
que "en la juventud'" estuvo aferrado al poder pero con el paso de los
años cambió de idea; mientras su hermano Raúl, que lo interina al frente
del gobierno, pidió a la población tiempo para implementar mejoras al
sistema. Ambos líderes —también diputados— dieron a conocer sus mensajes
durante la sesión del Parlamento, la última del año.
"Lo que más ha destacado la prensa internacional sobre Cuba en los días
pasados fue la frase que expresé el 17 de este mes... que no soy una
persona aferrada al poder", manifestó. "Puedo añadir que lo fui un
tiempo (una persona apegada al poder) por exceso de juventud y escasez
de conciencia, cuando sin preceptor alguno iba saliendo de mi ignorancia
política y me convertí en socialista utópico", agregó Castro. "Era una
época en que creía conocer lo que debía hacerse y deseaba poder hacerlo.
¿Qué me hizo cambiar?: la propia vida", señaló. El mensaje fue leído por
el jefe del Parlamento, Ricardo Alarcón, al comienzo de la plenaria.
De 81 años de edad, Fidel Castro, se encuentra en la práctica alejado
del Ejecutivo, pero retiene sus cargos de mandatario y diputado. La
semana pasada, en un sonado mensaje, el mandatario expresó que no desea
permanecer a cualquier precio en su puesto, aunque advirtió que está
dispuesto a realizar sus aportes a la revolución hasta el final de sus días.
Desde enero de 1959, cuando la guerrilla que dirigía derrocó al dictador
Fulgencio Batista, Castro encabeza la revolución cubana que ha
controlado el gobierno. Entonces el líder tenía 33 años. El Ejecutivo
cubano se encuentra actualmente bajo la tutela del vicepresidente y
ministro de Defensa, Raúl Castro, cinco años menor que su hermano, y un
grupo de cercanos colaboradores.
Por su parte, Raúl Castro afirmó este viernes a los más de cinco
millones de cubanos que han propuesto cambios al socialismo en Cuba que
se "necesita tiempo para estudiar, organizar y planificar los objetivos
propuestos". En el discurso al Parlamento, el general admitió que "no
todas las propuestas y sugerencias podrán aplicarse íntegramente",
porque antes, dijo, "habrá que forjar consenso para determinar lo más
racional".
El propio Fidel avaló el mensaje de su hermano a través del escrito
leído en el pleno: "Es necesario seguir marchando sin detenerse un
minuto, levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyar" a Raúl,
escribió Castro, quien reconoció que el país enfrenta "nuevos problemas"
porque los cubanos "detestan las trabas burocráticas y las explicaciones
mecánicas".
Raúl se refirió en esos términos a más de un millón 300 mil propuestas
hechas por los cubanos durante dos meses de debates en torno a la
necesidad de "perfeccionar el socialismo", y dijo que "el principal
propósito de ese gran esfuerzo ha sido la búsqueda de las mejores
soluciones al alcance de las posibilidades económicas del país".
"Todos quisiéramos marchar más rápido, pero no siempre es posible",
agregó en referencia a las variantes en estudio para responder a un
conjunto de problemas planteados, como la doble circulación monetaria
que agobia a los isleños o el alto costo de los alimentos. En cuanto a
la eliminación de las dos monedas dijo que "ello requiere un estudio
profundo", al tiempo que abogó porque "la tierra y los recursos" en el
sector agropecuario "estén en manos de quienes sean capaces de producir
con eficiencia". De esa forma, el general pareció respaldar la propuesta
de dar mayor peso en la producción agropecuaria a los sectores de
cooperativas y de pequeños propietarios.
Consideró que "no todos los problemas" del sistema cubano "se deben a
deficiencias internas (…) También influye una coyuntura económica
internacional que no podemos soslayar", así como los "intentos
desesperados e infructuosos" de Estados Unidos "para desestabilizar al
país", dijo.
La Habana/Manuel Somoza/Agencias
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