sábado, 29 de diciembre de 2007
El béisbol cubano padeció su peor ofensa este año al ser derrotado en el
mundial nada menos que por el "imperio". Foto AFP
La Habana.- Cuba sufrió en 2007 la dura pérdida de su corona mundial
de béisbol frente a su rival histórico Estados Unidos y las sonadas
deserciones de astros del boxeo pero, tras el trago amargo, mira ahora a
los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Las heridas aún están frescas. El revés 3x6 en el choque final de la
Copa del Mundo de Taiwán, en noviembre, hizo añicos el sueño de los
cubanos de alcanzar su corona número 26 -la décima consecutiva-, que
daban por segura.
La derrota, un balde de agua fría sobre la fanaticada, fue una de las
más sonadas de la historia de béisbol cubano, solo comparable a la de
Sydney 2000, cuando perdió también frente a los estadounidenses el único
título olímpico de béisbol que no tiene.
Cuba, tricampeón olímpico (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Atenas 2004)
y 25 veces mundial, se impuso 3x1 a Estados Unidos en los Juegos
Panamericanos de Río de Janeiro en julio y conquistó su duodécima corona
continental (décima al hilo desde Cali 1971).
En este país donde el béisbol es deporte nacional y desata pasiones,
sobre todo los choques con Estados Unidos, se celebró la victoria en Río
como una revancha por la derrota 5x8 que éste le propinó en el
Preolímpico de La Habana 2006, donde ambos ganaron sus boletos para la
cita estival.
Pero nada fue suficiente para encontrar consuelo. "Ahora hay que
prepararse para la revancha en Pekín", afirmó el presidente del
Instituto Cubano de Deportes, Christian Jiménez.
Para el timonel cubano, Rey Vicente Anglada, el de Taiwán significó su
segundo fiasco ante un plantel dirigido por el ex mánager "grandeligas",
Davey Johnson, y la constatación de que "el mundo del béisbol ha
evolucionado mucho".
La afición parece coincidir: "No creo que haya descendido la calidad
de la pelota cubana, más bien se ha elevado el nivel internacional ",
dice Pedro González, ingeniero de 57 años, beisbolista en sus años
mozos. Para Eloy Font, de 60, Cuba tiene "peloteros como para armar dos
equipos de lujo", pero hay que foguear a los jóvenes.
La serie nacional se inició en noviembre con la mira puesta en Pekín.
"Servirá de base principal de preparación", afirmó el nuevo comisionado
de béisbol, el experimentado Higinio Vélez, de 55 años.
Cuba está apostando a lo seguro. Vélez es quien llevó al plantel
cubano a recuperar en Atenas el oro que había perdido en Sydney y al
segundo lugar en el primer Clásico Mundial de Béisbol (2006).
Como si fuera poco la pérdida de la corona mundial en béisbol, Cuba
convulsionó por la deserción en Río de los boxeadores Guillermo
Rigondeaux, bicampeón olímpico y mundial de los gallos, y Erislandy
Lara, monarca del orbe de los welter.
La salida de Rigondeaux y Lara, repatriados a Cuba en agosto, se sumó
a las de los campeones de Atenas, Odlanier Solís (+91 kg), Yan
Barthelemí (48) y Yuriorquis Gamboa (57), que desertaron hace un año en
Venezuela, y puso contra las cuerdas al boxeo cubano, ganador de 32
títulos olímpicos desde Munich 1972.
A raíz del sonado caso y atendiendo al mandato del ahora convaleciente
líder cubano Fidel Castro, Cuba declinó asistir al recién celebrado
Mundial de Chicago, primer clasificatorio olímpico, pero confía en
llegar a Pekín con equipo completo.
"Vamos a clasificar a nuestros boxeadores y estaremos en los Juegos
Olímpicos discutiendo las máximas medallas", afirmó el timonel de la
selección, Pedro Roque, tras descartar que el boxeo cubano esté "en
crisis como muchos piensan". (AFP)
No comments:
Post a Comment