Américo Martín
Lunes, 24 de septiembre de 2007
Primera pregunta: Algo se mueve en Cuba. Las elecciones municipales
convocadas por Raúl Castro, el inicio del debate en el PCC sobre las
fallas del socialismo, y de nuevo Fidel Castro es mostrado en los
medios. ¿Qué está pasando en Cuba?
* El proceso electoral culminará en el primer cuatrimestre del 2008. Es
escalonado. Primero los delegados de circunscripción, es decir, los
concejales. Segundo las elecciones municipales del 21 de octubre, de
donde sale el 50% de los alcaldes y diputados al Parlamento. El otro 50%
es nombrado a dedo por la llamada Comisión de Candidaturas integrada por
organizaciones sociales del gobierno. Se escogen 600 diputados, que
nombrarán de su seno, el Consejo de Estado presidido por Fidel Castro.
Lo importante de estas elecciones es que pueden darnos una clave sobre
cuál será el estatus del caudillo. ¿Qué harán con él, Presidente
honorario o Presidente efectivo sin serlo?
Segunda pregunta: ¿Qué va a pasar con el debate que se ha abierto a raíz
del discurso de Raúl Castro el 26 de julio pasado?
* La presión para el cambio es muy fuerte en Cuba. Nadie está conforme.
Es una olla de presión. Raúl Castro se vio obligado a abrir la válvula
para impedir una explosión. Pero, abierto este debate, el gobierno ahora
quiere limitarlo y controlarlo para impedir una enorme desestabilización
del sistema
* No permiten que fluyan las conclusiones a la prensa y TV, las
reuniones de discusión son tuteladas por "instructores del partido"
designados por la Dirección. Todo se maneja como un secreto de Estado. Y
sin embargo, el documento oficial del partido pidió un debate libre, que
de hecho está restringido. Parece que los interesados en cambiar para
que nada cambie desvían la discusión hacia temas anecdóticos como la
falta de leche y abundancia de marabú. Llaman "extremistas" a quienes
han dicho que en Cuba hay un socialismo de Estado que no sin razón
piensan que es un neocapitalismo. El profesor jubilado de la Universidad
de La Habana, Pedro Campos Santos, comunista renovador, dijo
textualmente que el acceso a la prensa del partido sólo lo tienen los
partidarios del socialismo neocapitalista de Estado y por eso no puede
haber una discusión real" Pero la burocracia sostiene que son los
extremistas los que quieren propiciar el retorno del capitalismo
mediante recetas neoliberales o de mercado. Y es muy probable que ambos
tengan razón
Tercera pregunta: ¿Y qué es lo medular en este debate? ¿Podrán ponerse
de acuerdo?
* Se discute el destino de la revolución. No es una simple rectificación
del estilo, como en el IV Congreso del partido. Las posiciones son cada
vez son más irreconciliables. Como he dicho, en una acera están los
llamados extremistas y en la otra la burocracia estatista o
neocapitalista. Se atacan cada vez con más virulencia. El profesor
Campos Santos dice que los burócratas neocapitalistas correrán la misma
suerte de los mercenarios de Girón o de las bandas
contrarrevolucionarias infiltradas. Pienso que se aproxima un
rompimiento o un aplastamiento policial, o las dos cosas.
* Los de la burocracia dicen que los "superrevolucionarios" proponen un
retorno parcial al mercado pese a su retórica antiestatal. Proponen la
licencia para los trabajadores por cuenta propia, la eliminación de los
controles a la renta habitacional y la eliminación de ese yugo que es la
libreta de racionamiento. Sin un mercado libre sería inimaginable un
recetario como ese.
Cuarta pregunta: ¿En quién pensaba Fidel Castro cuando habló en Granma
el 3 de septiembre sobre los superrevolucionarios?
* Aunque en ese artículo se refirió a una izquierda extranjera que
declarándose amiga de Cuba propone salidas que al caudillo le parecen
neoliberales (por ejemplo: Heinz Dieterich) estoy convencido de que los
destinatarios principales son los llamados extremistas del interior de
Cuba. Fidel quiso impedir que los críticos internos se propasaran. Su
presencia en la TV no fue para asustar al imperio, sino para asustar a
los cubanos que se quejan y piden cambios sustanciales. En el artículo
sobre los superrevolucionarios, Castro dijo que éstos tenían una trampa
bien montada contra la revolución.
Quinta pregunta: ¿Entonces los hermanos Castro están con la burocracia y
contra los extremistas?
* Sí y no. Sí, porque temen que el debate se descarrile y acabe con el
socialismo. Y no porque saben que si no se hace algo para remover la
empantanada revolución, todo se irá al diablo. Las fuerzas productivas
languidecen. El 84% de los alimentos consumidos por los cubanos es
importado. Pero la burocracia ganará la pelea probablemente con Raúl a
la cabeza quien, como Bonaparte, impulsará la apertura pero tratará de
cortar sus audacias.
* Ha crecido mucho el malestar en la población y desaparecen las
creencias marxista-leninistas en la juventud. Preocupado por el
naufragio de la revolución, Fidel Castro dio aquel patético discurso del
17 de noviembre del 2005 en el Aula Magna de la Universidad de La
Habana. Dijo que el capitalismo podría restaurarse en Cuba y que el
socialismo era reversible. Pero recordemos que en la reforma de la
Constitución en 1992 se había proclamado expresamente lo contrario: que
el socialismo era irreversible en la Isla. Quiere decir que en 13 años
lo que era irreversible es ahora reversible. Es un avance, pero no
precisamente hacia el socialismo.
Sexta pregunta: ¿No crees que esta crisis pueda superarse preservándose
el socialismo?
* Como he dicho: lo veo difícil A raíz del Período Especial surgieron
las corporaciones autorizadas para trabajar con divisas, a diferencia de
las empresas que trabajan con pesos y son subsidiadas por el Estado.
Esas corporaciones incorporaron técnicas capitalistas a través del
programa de Perfeccionamiento Empresarial. Se organizan como compañías
anónimas y se mueven para el mercado. Son poderosísimas. ¿Cómo
prescindir de ellas para introducir la quimera autogestionaria de que
hablan los extremistas?
* Las corporaciones más importantes son CIMEX y Cubalse, que dependen
del Consejo de Estado, y Gaviota que forma parte de GAESA, holding
manejado por las FAR.
*Sin esas corporaciones todo se derrumbaría y por eso la apertura al
mercado y el regreso al capitalismo pareciera bastante probable. Fidel
es el obstáculo, Raúl alienta eso. Oxigenar a Fidel es un intento
burocrático para mantener en pie un dique cada vez más desbordado por
las aguas.
Séptima pregunta: Pero los disidentes internos dicen que Raúl es peor
que Fidel. Es obsesivo contra ellos y contra el floreciente mercado negro.
* Es comprensible. Fidel se impone por el temor reverencial. Raúl no es
carismático ni popular. Sólo cuenta con los medios represivos, pero de
todas maneras, como se vio en el Este de Europa, los procesos
desencadenados por la apertura pueden llevarse todo eso por delante y
proyectarse hacia la democratización del sistema político. Incluso
podrían desbordar a Raúl, cual un aprendiz de brujo. Pero nada está
escrito y las experiencias foráneas lógicamente son aproximaciones
grises ante lo que ocurra en Cuba
amermart@yahoo.com
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/7991254.asp
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