Saturday, September 01, 2007

El futuro de las inversiones externas en Cuba

Publicado el miércoles 29 de agosto del 2007

El futuro de las inversiones externas en Cuba
JORGE SALAZAR-CARRILLO

El gobierno de España, uno de los países con mayor deuda per cápita del
mundo, acaba de confesar que a su vez hay naciones que no pagan lo que
le deben, siendo Cuba la mayor culpable ($835 millones). Uno de los
problemas fundamentales en el período de transición será el determinar
el verdadero monto de las deudas y las inversiones externas en Cuba, ya
que ambas están estrechamente ligadas. Las inversiones publicadas por el
régimen castrista están claramente exageradas. Además, están
entremezcladas con intereses de los principales líderes de la dictadura
comunista, habiéndose ya implementado la versión cubana de la
repartición de bienes que generalmente ha tenido lugar cuando estos
pierden el poder. Aunque sólo representan el pico del témpano de hielo
de la ''piñata cubana'', los bienes de los jerarcas de esta nomenklatura
han sido estimados por la revista Forbes en $1,300 millones para Fidel
(publicado) y alrededor de $300 millones cada uno para Raúl y Ramiro
Valdés (no publicados).

Lo que resulta evidente es que las empresas y particulares extranjeros
han sido muy cuidadosos al aplicar su capital en la isla, especialmente
después de la Ley Helms-Burton de 1996. Ha habido una preferencia por
los contratos para compartir la producción y los servicios, como se
estableció desde temprano en el sector hotelero, en contraste con la
adquisición de activos. Ello no es de extrañar ya que el usufructo es lo
más cercano a la figura de derecho de propiedad reconocida por la
tiranía castrista (ya sea de tierras, viviendas, recursos minerales,
fábricas, etc.).

También es evidente que los intereses foráneos se han visto forzados a
aceptar ciertos derechos de explotación en Cuba por el incumplimiento de
los compromisos de pagar los préstamos internacionales por parte del
gobierno de Castro. Como no tenían otra salida, tuvieron que canjear
deudas por activos cubanos restringidos. En otros casos, obtuvieron
deuda cubana a precios regalados y negociaron con el castrismo su
conversión a derechos limitados de propiedad en la isla. Pero es
evidente que de no haber existido estas condiciones especiales, hubiera
sido aún menor la inversión extranjera directa.

Podemos ilustrar la incertidumbre con el caso español, donde residen los
mayores intereses semihipotecarios en Cuba. Según la unidad comercial
francesa dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese
país, conocida como Ple de Expansion Economique, las inversiones
españolas en Cuba llegaban a los $275 millones a finales del milenio.
Estas se desglosaban en $170 millones en turismo, $100 millones en
tabaco y $5 millones en otras, según su publicación Cuba: Dossier de
Synthese. A contrapelo se encuentra la publicación española Cuba
Negocios, muy ligada a los intereses del castrismo internacional. En
varias de sus publicaciones, suplementadas por estimados revelados en
una conversación con el señor Iñigo Moré (su gerente), la inversión en
derechos limitados de propiedad ascendía a $2,100 millones al comienzo
del 2000. El desglose sería de $1,500 millones en el campo turístico,
$500 millones en el negocio tabacalero y $100 millones en el resto. Más
recientemente Ibersuiza ha invertido y maneja Cementos Cienfuegos, y
otros intereses la destilería del antiguo Central Perseverancia.

Creo que los criterios de imparcialidad, veracidad y seriedad se
inclinan por los datos franceses. En esa época, que ya no, estos últimos
estaban considerando sus posibilidades de comercio, inversión y
préstamos en la isla como una proposición de costos y beneficios. La
misma tenía que estar bien anclada en datos confiables, los que
estimaron en la referida publicación.

Esto nos lleva a concluir que el monto de los intereses extranjeros
directos a dirimir en Cuba es enteramente manejable. La parte
inextricablemente ligada a los testaferros y personeros del régimen
tendrá necesariamente que pasar al Estado cubano. Lo que reste se
respetará, tasará o desconocerá, dependiendo de la reacción popular a
estas empresas foráneas. Y por supuesto al resultado de las demandas de
los verdaderos dueños de las propiedades confiscadas y usufructuadas por
las compañías extranjeras. Como también las de los obreros que han sido
miserablemente explotados por el desgobierno cubano, con el contubernio
de las mismas. Igualmente determinante será el monto de sus futuros
compromisos de entradas de capital.

Decisivo también sería el tipo de inversión directa en cuestión. El
mayor oprobio se ha realizado por compañías hoteleras como Sol Meliá,
que han observado impasibles cómo sus empleados cubanos reciben menos de
cuatro centavos por cada dólar salarial. El caso de la antigua
Tabacalera española, más fortalecida por su fusión con su equivalente
francesa Altadis (por cierto, a raíz del informe francés mencionado) y
en ciernes de ser adquirida por otros intereses, la situación es más
positiva, porque generalmente no está directamente involucrada con
tierras u obreros cubanos.

http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas_de_opinion/story/83940.html

No comments:

Post a Comment