Empresario alemán dice que boxeadores fueron presionados para regresar a Cuba

Empresario alemán dice que boxeadores fueron presionados para regresar a
Cuba

09 de Agosto de 2007, 08:35am ET

Río de Janeiro, 9 ago (EFE).- El empresario alemán Ahmet Oner, promotor
de cuatro boxeadores cubanos refugiados en Alemania, aseguró en
declaraciones a la prensa brasileña que los pugilistas Guillermo
Rigondeaux y Erislandy Lara fueron presionados para regresar a Cuba tras
haber desertado.

En entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, Oner,
quien admitió haber organizado la deserción de los dos pugilistas
durante los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007, dijo que los
atletas prefirieron regresar debido a las presiones del gobierno cubano
sobre sus familiares.

"Ahora dicen que están arrepentidos y que no hicieron nada. Es puro bla
bla bla. Ellos querían ir a Alemania para profesionalizarse, por dinero.
Apenas cambiaron el discurso porque no aguantaron la presión", afirmó el
empresario en entrevista telefónica al diario brasileño.

"Les dijeron a Ringondeaux y Lara que, como consecuencia de su intento
de deserción, harían eso y aquello con sus familiares. Son bastante
jóvenes y no soportaron", agregó.

Los dos pugilistas fueron deportados el pasado sábado desde Brasil hacia
Cuba tras haber desaparecido de la Villa Panamericana el 22 de julio
pasado y haber sido localizados por la policía brasileña en un balneario
el 3 de agosto.

Rigondeaux, de 26 años y doble campeón mundial y olímpico, y Lara, de 24
y campeón mundial de la categoría welter, desaparecieron de la Villa
Panamericana poco antes de presentarse al pesaje previo a competiciones
en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.

El propio líder cubano, Fidel Castro, confirmó la deserción y los llamó
"traidores".

Sin embargo, al ser encontrados por la policía, los boxeadores alegaron
que habían sido dopados por dos empresarios que les ofrecieron un
contrato en Alemania y que habían sido engañados por los mismos.

Alegaron igualmente que querían regresar a Cuba y se abstuvieron de
pedir refugio en Brasil o de permitir que dos abogados enviados por los
empresarios los defendieran.

"Nunca. Ni yo ni las personas que fueron a encontrarlos (en Río de
Janeiro) haríamos eso (doparlos). No somos ese tipo de personas", afirmó
Oner sobre la versión de los pugilistas.

"Ellos bebieron y estaban con unas bailarinas porque quisieron, por
voluntad propia", agregó al referirse a los días en que los boxeadores
estuvieron desaparecidos y que, según la prensa brasileña, los
disfrutaron en balnearios, con bebidas alcohólicas y prostitutas.

"Soy el representante de tres cubanos amigos de ellos, ¿por qué haría
una cosa de esas? (engañarlos). No necesito. Mi tarjeta de presentación
son mis cubanos", agregó.

Oner fue el empresario que, en diciembre de 2006, contrató a los
boxeadores cubanos Yan Barthelemí, Yuriolkis Gamboa y Odlanier Solís,
quienes abandonaron al equipo con el que viajaron a una competencia en
Venezuela.

El empresario alemán de origen turco, propietario de la empresa Arena
Box Promotion, había admitido que pagó cerca de medio millón de dólares
para la operación con la que pretendía sumar a dos nuevos boxeadores
cubanos entre sus representados.

Ante la deserción frustrada de los dos pugilistas Fidel Castro puso en
duda ayer la participación de ese país en el Mundial de Boxeo de Estados
Unidos, previo a las Olimpiadas de Pekín, así como el futuro de los dos
atletas. EFE

cm/ap

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