Jueves 26 de Julio, 2007 1:50 GMT148
CAMAGUEY, Cuba (Reuters) - Cuba comenzó a celebrar el jueves la fecha
más importante del calendario revolucionario sin su protagonista, Fidel
Castro, que cumple un año enfermo y alejado del poder.
Fue hace exactamente 12 meses cuando el Comandante pronunció su último
discurso antes de caer enfermo y transferir el poder a su hermano Raúl.
Raúl ocupó el jueves su lugar en un mítin para conmemorar en la ciudad
de Camagüey el 54 aniversario del asalto al Cuartel de Moncada, la
primera acción armada en la carrera revolucionaria de Castro.
Más de 100.000 personas lo vitorearon ondeando pequeñas banderas cubanas
de papel en la Plaza de la Revolución de esta ciudad ganadera a 535
kilómetros al sudeste de La Habana.
"¡Vivan Fidel y Raúl! ¡Socialismo o Muerte!", gritaron.
Sin embargo, la mayoría ignora el futuro político de su líder, que tras
un año de ausencia por una enfermedad no revelada mantiene el suspense
sobre su regreso al poder que ocupó desde el triunfo de su revolución en
1959.
Hace un año que los cubanos sólo lo ven en fotografías y vídeos
divulgados esporádicamente por la prensa estatal. Castro cumplirá 81
años en agosto.
Durante los últimos meses se ha asomado políticamente escribiendo, desde
un lugar no revelado donde se recupera, editoriales sobre política
internacional y, ocasionalmente, temas nacionales.
Contra los pronósticos de su "archienemigo" Estados Unidos, el
socialismo cubano sobrevivió su primer año de ausencia en manos de Raúl,
un general con fama de pragmático que lo acompaña desde hace más de
medio siglo todas las batallas.
"Este pueblo y este país sabrán ser consecuentes con su gloriosa
historia", decía un enorme cartel con la fotografía de Castro colocado
junto a la tribuna del mítin en Camagüey.
El Día de la Rebeldía celebrado el jueves es la fiesta nacional en Cuba.
Evoca el asalto casi suicida al Cuartel de Moncada, en Santiago de Cuba,
liderado por Castro el 26 de julio de 1953 con la esperanza de provocar
una insurrección contra el dictador Fulgencio Batista.
La operación fue un sangriento fracaso que costó la vida a la mayoría de
sus compañeros, pero sentó las bases del movimiento guerrillero que lo
llevó al poder en 1959.
/Por Esteban Israel/.*.
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