Martinoticias.com, 2 de mayo de 2007.
Las prácticas y cultos religiosos en Cuba continuaron severamente
controlados por el Estado comunista, agravados por la reciente represión
a activistas pro democracia, en una situación en deterioro general para
los derechos humanos y la libertad de religión en la isla, asegura un
informe.
Según el estudio anual de la Comisión de Estados Unidos sobre la
Libertad de Religión Internacional, que difunde el Departamento de
Estado, el historial del gobierno de Cuba en materia de derechos humanos
en el 2006 continuó siendo pobre.
El informe subraya que pese al optimismo de que la libertad de culto en
Cuba podría mejorar, tras la visita del Papa Juan Pablo Segundo en 1998,
la adopción de feriados religiosos en el 2000, Raúl Castro mantiene
vigente las políticas represivas de su incapacitado hermano.
El estudio añade que las violaciones y restricciones a la religión en
Cuba han continuado, con la adopción por parte del régimen de un severo
decreto de control y actitud por lo general hostil hacia la religión.
El informe subraya que aunque el régimen marxista cubano busca proyectar
la imagen de que se respeta la libertad religiosa, de hecho, las
autoridades continúan percibiendo la influencia religiosa en la isla
como una amenaza a la ideología revolucionaria de Castro. El
hostigamiento a las denominaciones religiosas en Cuba se ha incrementado
desde el 2005, cuando entró en vigor la denominada Directiva 43 y la
Resolución 46, que afecta mayormente a grupos protestantes y de santería
en la isla, indica un estudio del Departamento de Estado.
El informe dice que el pasado año, grupos religiosos registrados y no
registrados, han experimentado diferentes grados de hostigamiento,
interferencia oficial y represión del régimen cubano. El estudio señala
que el Ministerio de Interior de Cuba se dedica con frecuencia a
monitorear y controlar grupos religiosos a través de la vigilancia, la
infiltración y el hostigamiento a clérigos y laicos, muchos de ellos
protestantes, evangélicos y de la santería.
Otros medios de presión que utiliza el gobierno de Cuba para restringir
la práctica religiosa en la isla, incluye: impedir que un cubano se
integre a una empresa conjunta sin permiso oficial, para vender
computadores, máquinas de fax y de fotocopiadoras, o cualquier otro
equipo a iglesias que no sean oficiales.
El informe añade que otras prácticas represivas comunes en Cuba son el
control de precios al detalle, monopolio estatal total y absoluto de
imprentas, para no dar acceso a ninguna escuela religiosa privada, ni
tampoco acceso a la red Internet, restricciones a la reparación de
iglesias y ninguna literatura religiosa a los presos.
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