Carta de Omar Moisés Ruiz Hernández a Ricardo Alarcón
Prisión provincial Sancti Spíritus
Guayo 21 de enero 2007
Señor Ricardo Alarcón
Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
La Habana
Señor:
Me dirijo a usted por ser quien encabeza en Cuba y promueve
internacionalmente la campaña por la liberación de sus cinco
compatriotas, presos en cárceles norteamericanas. Por lo mucho que he
oído hablar de las condiciones de vida de ellos en esas cárceles, las
cuales usted calificado de infrahumanas, presumo que usted nunca ha
visitado una cárcel cubana, pues como dice el viejo refrán, que usted
mismo gusta decir: "quien tiene techo de vidrio, no debe tirar piedras
al tejado de su vecino".
Quien suscribe ha pasado los últimos cuatro años de su vida en cárceles
cubanas (Prisión provincial de Guantánamo, Prisión provincial de Ciego
de Ávila y Prisión Provincial de Sancti Spíritus) y puedo afirmarle que
las condiciones de vida en las que me he visto son peores que la de los
Cinco.
El famoso "hueco" donde ellos estuvieron 17 meses y del cual usted y
otros dirigentes del gobierno han hablado hasta el cansancio puede
comparase con un hotel Cinco Estrellas, si tomamos como referencia las
celdas de castigo en las prisiones cubanas.
Hace poco leí un Suplemento Especial dedicado por entero a los Cinco. En
él viene una foto del famoso "Hueco" y un croquis dibujado por René
González.
En la foto se puede apreciar que el "hueco" está todo azulejado y cuenta
con una taza sanitaria, algo que ya marca una gran diferencia con los
huecos cubanos; pero cuando vemos el croquis la diferencia es mayor. El
espacio, que tiene 15 pies de largo por 7 de ancho, además de la taza
sanitaria cuenta con una ducha, una meseta y un asiento, cosas de las
que también carecen los de aquí.
En cuanto a la litera, esta mide de largo el mismo anche de la celda y
tiene tres pies de ancho. Si yo estuviera en una celda como esa me
sentiría mejor que como me encuentro en el destacamento, en estos momentos.
Por solo citar un hueco donde yo estuve por varios días, pero donde dos
de mis hermanos de causa estuvieron durante los 15 meses que estuve en
la prisión de Ciego de Ávila, le diré que estos tienen las siguientes
medidas: 9 pies de largo por 4 de ancho y la litera mide 6 por 2 pies
aproximadamente.
Un hueco en el piso que sirve como servicio sanitario y lugar para
bañarse al mismo tiempo. Carece de todo lo demás que tuvieron los cinco
en su famoso "hueco". Bueno, creo que esto está de más decirlo, ya que
con estas medidas se debe presumir que no hay espacio para nada más.
En cuanto a condiciones de vida fuera de un hueco cubano, a veces creo
que son peores, toda vez que tengo que convivir con delincuentes las 24
horas al día, soportando sus impertinencias, falta de respeto y estilo
de vida que dista mucho de ser en el que yo me eduqué.
Siempre he estado en condiciones de hacinamiento. En la actualidad mi
celda tiene 5.82 metros de largo por 2.75 metros de ancho pero debo
compartirla con 11 reclusos más, no tiene taza sanitaria, ni ducha y por
supuesto que en ese espacio hay solo lugar para las literas de tres
pisos, 12 en total, que tienen las mismas medidas que las de las celdas.
Debo aclararle que aunque carece de taza sanitaria y ducha, en los
mismos 5.82 por 2.75 metros hay un espacio para baño y el necesario
hueco en una esquina y que sirve de letrina y al cual llaman "turco"; al
parecer por la posición en cuclillas que debe asumir el cuerpo para
defecar y que según me dijo un médico tiene un parecido con la "silla
turca".
En el pasillo de 35.3 metros de largo por 1.62 de ancho hay 12 celdas
(11 habitadas), todas con las mismas medidas, donde convivimos 132
reclusos. Hay un solo televisor en ese mismo pasillo. No existe un
horario determinado para hacer silencio mientras dure la programación,
por lo que en ocasiones la bulla perturba el sueño de los que prefieren
dormir durante la noche, lo que puede considerarse como tortura y lo que
creo no ocurre con los Cinco en las cárceles norteamericanas.
Por otra parte, y volviendo al Suplemento Especial al que le hice
referencia al inicio de la carta, deduzco que los cinco, tienen acceso a
un receptor de radio, ya que en caso especifico de Fernando dice: (cita
textual) "Por la ubicación de su panal no recibe la señal de ninguna de
las radioemisoras cubanas", lo que hace suponer que las demás sí. Algo
que ningun de los 75 tenemos acceso, o mejor dicho de los 59 que
quedamos en prisión.
Renglón seguido dice el citado suplemento: "Ha presentado problemas con
la demora de su correspondencia". Otro cosa que yo y creo que todos mis
hermanos de causa, hemos padecido siempre. La correspondencia de los
correos de Santa Clara (donde resido) y Sancti Spíritus (donde me
encuentro) no demora más allá de uno o dos días, sin embargo las cartas
que le envío a mi esposa están demorando hasta 30 días, y más, en
llegarle y en ocasiones nunca han llegado. Lo mismo ocurre con las de
ella y con las de mis amistades, a pesar de que mi esposa certifica
todas sus cartas.
Los Cinco se escriben con el mundo entero sin tener intermediarios y al
parecer además de Fernando, ninguno confronta este problema. También
pueden recibir visitas de personas que no son familiares, otra cosa que
para los 75 siempre ha estado vedada.
Pueden ser fotografiados con sus familias en sus respectivas prisiones,
aspecto que nosotros tampoco podemos hacer. Luego de todos estos datos
que marcan una significativa diferencia en cuanto a condiciones de vida
entre ellos y nosotros, ¿Podrá usted seguir diciendo que los Cinco se
encuentran en condiciones infrahumanas? De ser así, ¿Qué diremos nosotros?
Cualquiera sea la causa por la que ellos están presos, es diferente a la
nuestra; ellos estaban haciendo su trabajo en un país extranjero a favor
de un país enemigo del territorio donde se encontraban. Nosotros, por lo
contrario, lo único que hicimos fue defender el derecho universal que
nos confiere el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, documento del cual Cuba es signataria.
Para terminar quisiera citarles el artículo 8 de las Reglas Mínimas de
Tratamientos a Prisioneros según aparece en un folleto de la Editorial
Política de este país que ustedes utilizan para acusar al gobierno
americano de violar el caso de los Cinco.
Dice: "Los reclusos pertenecientes a categorías diversas, deberán ser
alojados en diferentes establecimientos según su sexo, edad, sus
antecedentes penales y motivos de detención"; algo que también el
gobierno cubano viola, no solo con los 75 y otros presos políticos sin
hasta con los reos comunes. Entonces, Sr. Alarcón de Quezada, después de
todo lo aquí expuesto y que puede usted mismo comprobar ¿tendrá el pudor
de continuar tirando piedras al tejado norteamericano con relación a los
Cinco y al tratamiento que reciben en sus respectivas cárceles?
Sin otro asunto, queda de usted atentamente
Omar Moisés Ruiz Hernández
Recluso No. 2428906
desde la Prisión Provincial de Sancti Spíritus
El periodista independiente Omar Ruiz Hernández fue sancionado a 18 años
de presidio político durante la ola represiva de 2003, por el supuesto
delito de actos contra la independencia y la soberanía de la nación cubana.
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