para Castro
Esperanza Aguirre afirmó que desde junio la Comunidad de Madrid está
enviado medicinas a Cuba atendiendo a una petición de 'ayuda humanitaria'.
Agencias
martes 26 de diciembre de 2006 15:34:00
La presidenta del gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre,
criticó este martes que la embajada cubana en España pidiera ayuda a la
sanidad madrileña "para el dictador Fidel Castro", y se preguntó "qué
ocurrirá con el resto de los habitantes de la Isla" si el régimen debe
actuar así para tratar la enfermedad de quien se considera el "primer
cubano", informó EFE.
Aguirre, del opositor Partido Popular (PP, derecha), salió al paso de
"algunas interpretaciones" suscitadas a raíz de que el doctor José Luis
García Sabrido, jefe del servicio de cirugía del hospital público
Gregorio Marañón, viajara a Cuba para examinar a Castro.
La presidenta regional dijo a la prensa que la embajada cubana "entró en
contacto" con este doctor solicitándole sus servicios en la Isla, que
fueron autorizados por el gerente del Hospital Gregorio Marañón "con los
gastos íntegramente sufragados de manera externa a la Comunidad de Madrid".
La responsable, que informó de que el doctor García Sabrido ya ha
regresado a Madrid y "está reintegrado a su trabajo", confirmó que la
Comunidad está enviando medicinas a Cuba "desde el mes de junio"
atendiendo a una petición de "ayuda humanitaria" que fue remitida a la
Dirección General de Relaciones Institucionales de la Consejería de Sanidad.
"Nosotros damos ayuda humanitaria a todo aquel que nos la pida", dijo la
presidenta madrileña, aunque inmediatamente afirmó lamentar que en este
caso el destinatario fuera el "dictador" cubano.
"Qué ocurrirá con el resto de los ciudadanos de la Isla, con el resto de
los cubanos y especialmente, con los presos políticos" cuando el mismo
Castro, "el primero de los cubanos —es de suponer, al menos para él—
está enfermo y tiene que pedir ayuda a la Sanidad madrileña", dijo Aguirre.
Añadió que todo esto sucede mientras "la dictadura cubana habla sonado
de tener un servicio sanitario extraordinario", que prácticamente
utiliza para justificar "esa dictadura, esa privación de los derechos
humanos más elementales".
"Hago votos para que los cubanos recuperen cuanto antes la vida en
libertad y en democracia de la que se han visto privados durante
demasiados años", concluyó la presidenta.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular en la Comisión de Asuntos
Exteriores del Congreso español de los Diputados, Gustavo de Arístegui,
justificó que García Sabrido, haya viajado a Cuba para atender a Castro.
En declaraciones a Punto Radio recogidas por la agencia Europa Press, De
Arístegui afirmó: "Dictadores y criminales tienen derechos humanos, eso
es lo que los demócratas pensamos, nunca hemos pensado que hay que
torturar, asesinar o hacer lo mismo que terroristas o dictadores hacen".
Pero que "nadie se llame a engaño", dijo. Castro es "un brutal y
sanguinario dictador al que nadie va a echar en falta, como tampoco se
hecha en falta a Pinochet", agregó.
De Arístegui opinó que Castro lleva desde 1959 "atormentando" a su
pueblo y que Pinochet lo hizo entre 1973 y 1988.
"El número de víctimas de la dictadura cubana es infinitamente superior,
decenas y decenas de miles de muertos, por lo que en este caso no hay
duda ninguna es que hay que tener coherencia y no doble moral, porque
todos los dictadores, sean del
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