Retrato de un Disidente

Retrato de un Disidente
2006-11-02
Marelys de la Caridad Leyva, activista pro derechos humanos
Disidente es una palabra que está muy de moda. Según el diccionario,
disidente es el que diside o se separa. También se nombra así al que
discrepa.

Me parece justo realizar algunas observaciones pues existen algunas
opiniones que no se ajustan a la definición. Para comenzar diremos que
el disidente es aquel que disiente acerca de algún tema u opinión con
respecto a otra persona, es decir que no piensa igual.

Para tener una idea más clara debemos analizar el significado de
disidencia pues son términos estrechamente ligados. Se dice que la
disidencia entre otros conceptos es ...un grave desacuerdo de opiniones.

La historia de varios países ha estado sujeta a cambios y estos se han
originado por las acciones de los disidentes. Por ejemplo el movimiento
antiracista en los Estados Unidos; si no hubiesen existido personas como
Martin Luther King jr, Rosa Park y otros, que valientemente disidieron
oponiéndose a las actitudes segregacionista, es casi seguro que el
racismo y todas sus injusticias, hoy permanecerían intactas en esta
sociedad.

Pudiéramos citar otros ejemplos de cambios originados por los disidentes
y que llevaron a sus países al triunfo de la democracia: la República
Checa, la antigua Yugoslavia, la ex-Unión Soviética y otros más.

Resulta que en nuestros días el significado de la palabra disidente se
ha vuelto una cuestión de semántica. Para unos el disidente es una
persona osada, valiente, decidida, digna de confianza, capaz de entregar
su vida a cambio de que se hagan realidad los principios que defiende.

Es un ser que habla por la mayoría, que desafía el miedo por lograr que
todos entiendan la verdad de sus ideas. Para él, el hambre o la sed no
son sacrificios, la prisión y el exilio son acicates para seguir su
arduo bregar.

Otros opinan que un disidente es una lacra de la sociedad, algo
corrupto, un mercenario que vende sus ideales al mejor postor, traidor y
enemigo de la patria.

Para llegar a la conclusión de quien tiene la razón, debemos analizar
los puntos de vista e intereses de cada grupo. Si el motivo del
desacuerdo es la oposición a la injusticia, a la falta de libertades, la
intolerancia y el no respeto a los derechos constitucionales y del
hombre, podemos decir que estos disidentes son dignos de confianza y
respeto, hombres en los que la patria puede esperar segura.

Pero si los motivos son la avaricia, el deseo desmedido de poder, la
negativa a darle el derecho a los hombres de escoger su propio destino,
entonces estos disidentes son bestias malignas llenas de odio, lacras de
la sociedad y enemigos de la patria.

Creo que quizás haya podido entender el verdadero significado de la
palabra disidente. Disentir es bueno, pues cuando lo hacemos, quizás
estemos abriendo las puertas a la libertad y al mejoramiento humano. No
estar de acuerdo en algo no es delito, lo que es inadmisible es que se
pierdan en la corrupción y la injusticia los pueblos porque algunos no
quieran escuchar.

Es necesario el diálogo, el razonamiento pacífico y la plática amena
entre los hombres, porque de ellos surgen alternativas que conllevan a
la paz y a la democracia.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=7589