Thursday, November 30, 2006

Cuba: La sociedad camuflada

Cuba: La sociedad camuflada

- GLOCALIA 30/11/2006 -
La Habana, 30/11/06- Dos jóvenes cineastas cubanos hurgan en la
idiosincrasia de su pueblo con su ópera prima documental titulada
"Camaleón", en la que revelan la complejidad de un entramado social
matizado eventualmente por el mimetismo.

Con sus propios escasos recursos, Liván Magdaleno y Abel Raymond, los
directores de la cinta, recorrieron La Habana cámara en mano y
ensamblaron un material de 19 minutos, donde evidenciaron múltiples y
contradictorios discursos.

Aunque en entrevista con IPS descartaron un enfoque político en la obra,
sino esencialmente una introspección psicosocial en el cubano de los
años 90 y comienzos del siglo XXI, reconocen haber hallado formas de
camuflaje en la sociedad isleña.

Magdaleno enfatizó que "el documental no está sustentado en bases
políticas, sino fundamentalmente en los aspectos de la idiosincrasia del
cubano", que por su formación histórica de varias culturas "le es fácil
asimilar diferentes aportes".

El título del audiovisual es una metáfora que alude a la capacidad de
enmascaramiento del reptil camaleón, fácil de encontrar en los campos de
la isla, aseguró durante la conversación el joven realizador.

Reflejamos "la manera de simular, de camuflarse que utiliza el cubano
para aparentar una cosa que puede ser o que tal vez no es" dijo, para
afirmar a continuación que "en ese juego de la simulación, de la
apariencia, es que se esconde toda la información del documental".

"Camaleón" combina el testimonio de cinco especialistas en sociología,
filología, antropología y de dos sacerdotes, uno católico y otro de la
religión afrocubana, e imágenes de la vida en las calles habaneras
llenas de propaganda política oficial.

Raymond ejemplificó que "uno de los carteles que aparece en el
documental dice 'Fuertes en todos los frentes', cosas como ésas que para
nada tienen que ver con lo que realmente sucede aquí".

Añadió que "en las vallas del discurso oficial está más que clara esa
simulación, y eso aparece en el documental todo el tiempo", pues se
proyecta "un esquema que existe que todo está bien por aquí, pero
realmente el cubano sabe que no es así".

En opinión de Magdaleno, "es una característica que asume el cubano:
aparenta ser un país muy grande o que es una gran potencia ante la
amenaza de un gran país, que en este caso puede ser Estados Unidos".

Abundó que "es la manera que busca de simular o de esconderse tras una
máscara, pero no necesariamente a partir de la política, sino desde la
proyección social, cultural".

Raymond coincide con este punto de vista, que no se detiene en la
simulación política, pues abarca "desde la gente cómo camina, cómo se
mueve, lo que dice, cómo gesticula, para dar otra idea de lo que
realmente uno es" en este país.

Los creadores manejan con amplitud el refranero popular cubano, el cual
a veces fija estereotipos inexactos, como el que señala "se ríe de sus
desgracias y cuando no llega se pasa".

Igualmente recorren desde el cartel propagandístico hasta el que
recuerda la religiosidad de esta isla, como el que reza en un terreno
baldío "No arrojar brujería, PNR (Policía Nacional Revolucionaria)",
prohibición a depositar ofrendas de la religión afrocubana.

La impronta religiosa en la sociedad cubana consume una buena parte del
material audiovisual, porque, según Raymond, " todo ese proceso de
simulación y apariencia en la religión se vivió muy claro".

Magdaleno agregó que, "durante el proceso revolucionario, mucha gente
enmascaró su religiosidad, aunque después de los años 90 esto cambió y
de ahí el boom religioso que se dio" a partir de esa década.

Lo que algunos estudiosos identifican como la despenalización de la
conciencia religiosa comenzó en el país a partir de 1991, con la
admisión de religiosos en el Partido Comunista y la restitución del
carácter laico al estado en 1992.

"Camaleón" es un documental crítico con la realidad de la isla, pese a
lo cual los realizadores no se preocupan por una reacción adversa de las
autoridades, puesto que aseguran ajustarse a la verdad.

"No estamos diciendo ninguna mentira ni mucho menos es lo que está
sucediendo, y es bueno, pienso yo, que seamos críticos con nosotros
mismos, porque si no, nunca seremos capaces de superar los problemas que
tenemos", razonó Raymond.

Aunque resulta un tema que desagrada al gobierno cubano, el propio
canciller Felipe Pérez reconoció en diciembre de 2005 ante el Parlamento
que los cubanos no debían "ignorar" ni "subestimar que también entre
nuestras filas, en las filas de nuestro pueblo, hay simulación, hay
apatía, hay modorra".

Magdaleno, por su parte, puntualizó que una conclusión esencial,
derivada de este audiovisual, radica en que el mestizaje cultural que
dio origen a la identidad nacional aún no ha concluido.

"El cubano no está ni más ni menos por encima de otro pueblo, sino que
es parte de todo un proceso de la neotransculturación, que no es
estático y continuamos recibiendo aportes" procedentes de diferentes
partes del mundo, precisó.

Otro detalle significativo de "Camaleón" es que constituyó la tesis de
grado de Magdaleno y Raymond, ambos recién graduados del Instituto
Superior de Arte de La Habana en las especialidades de sonido y edición,
respectivamente.

Desde julio, fecha de conclusión del audiovisual, a la fecha, sus
realizadores acumulan ya un premio y una mención en la categoría de
documental en el festival nacional Cine Plaza de la capital cubana, e
iguales galardones en este mismo apartado en otro concurso
cinematográfico de la provincia de Camaguey.

Quizás el mayor reto para los dos jóvenes cineastas sea la concreción de
una próxima obra que ya tienen en mente, pero que no saben cómo podrán
enfrentar por las dificultades para filmar de forma independiente.

"Cada vez hay más obstáculos, uno de ellos es la filmación, casi no se
puede salir a la calle con una cámara a filmar porque tienes que tener
un permiso" otorgado por alguna institución pública, expuso Raymond.

Magdaleno añadió que "el cineasta tiene preparación técnica, y tiene
voluntad de hacer obras, pero desde el punto de vista económico es
difícil" por los costos, aunque la "técnica digital ayuda".

La paradoja estriba en que los jóvenes no aspiran a presupuestos
abultados. La realización de "Camaleón" ascendió a poco más de 200
dólares luego de unas dos semanas de rodaje y edición. (Por Orlando
Matos-IPS)

http://www.glocalia.com/detalles_noticias.php?id=20061130135221_f67a42df6fbd690f20fa183e527208bb

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