Carta de Nefasto a un Aedes aegypti

Septiembre 28, 2006

Carta de Nefasto a un Aedes aegypti

Víctor Manuel Domínguez, Lux Info Press

LA HABANA, Cuba - Septiembre (www.cubanet.org) - Mi muy querido y
despreciable zancudo: le zumba que usted rezumbe y una su "zumbete" a
los zumbidos que con premeditación y alevosía hace zumbar su esposa en
su artero concierto en los oídos de miles de cubanos, para musicalizar
la pérfida picada contagiosa.

Da vergüenza que un machista crónico como usted, luego de permitir que
la madre de sus larvas fuera víctima de una estafa musical al ser
despojada por Pérez Prado de la autoría del "tiqui-tiqui-dengue", ahora
sea cómplice de la histeria de una "mosquita muerta", dispuesta a
desangrar a medio mundo por tal de vengarse de tan sonado plagio, aunque
jamás comparado con el sufrido por el mambo, / qué rico el mambo, /
mambo, / qué rico es, es, es.

Si muchas veces dudé de su hombría, por eso de alimentarse del jugo de
las flores, mientras su compañera lo hace de la sangre de los humanos y
algunos animales -pese a su estampa de murciélago con neuritis-, ahora
estoy convencido de que es su esposa quien lleva los pantalones.

¿Cómo es posible que, transcurridos alrededor de dos meses, aún usted no
conozca el número de víctimas mandado por su esposa y su banda "Las Tres
Mosquiteras" a los centros hospitalarios del territorio cubano? Y si lo
conoce, ¿cuál es el motivo para ocultarlo, a sabiendas de que con esa
información, y no sólo con humo, rompedera de huevos, destrozo de
botellas, disecación de charcos y otros actos inútiles en un vertedero
nacional, el pueblo pueda preparar su defensa con mayor responsabilidad?

Es hora de que usted asuma su rol de cabeza de familia y le exija a esa
mosquita chupadora que diga el número de infestados hasta la fecha por
ella y las forajidas que la secundan, y si existen bajas mortales en el
campo de batalla. Y, sobre todo, que desistan de seguir con esa paridera
de hasta cinco partos de 120 embriones cada uno, pues se las verán
grises con los aguijones desechables el abasto de cáscaras de huevos
-por la demanda que tiene la cascarilla en el país-, la rareza del agua
en medio de tanta contaminación, y los espacios en botellas y latas
vacías, desde que materia prima las intercambia por una palangana vieja,
un paquete de caramelos, una sábana o una pastilla de jabón, a nuestros
aguerridos y "despalanganados" pobladores.

Debe tener presente que ante la ineficacia de un plaguicida como el
Abate -que en vez de abatir engorda-, se nos han diseñado diversas
estrategias para eliminarlas, más allá de las cortinas de humo, los
toques de tambor, los violines que remedan su canto para embaucarlas,
las oraciones, y un cartel de SE BUSCAN aparecido en el semanario
Tribuna de La Habana.

Mi nunca lo suficientemente aborrecible por aguijoneante y jodiente
picador: sepa usted que ante la persistencia de su histérica mujer al
frente de las Tres Mosquiteras y desde que se atreviera a pedir que las
ayudáramos a sobrevivir porque en nuestro país se respetan los derechos
humanos, como un mentís a sus ofensivas palabras, se decidió crear una
brigada de lucha anti-vectorial en el municipio La Lisa.

Esta brigada (abanderada por dirigentes del Partido, y compuesta por 240
hombres y mujeres movilizados para el combate) firmó un código de ética
donde se compromete a no dejar mosquita con aguijón y larva en cuevas,
aunque tenga que amarrarlas a todas juntas por un ala, atarles una
piedra en el mazo de cabezas y lanzarlas, tomadas por sus zancudas
patas, hacia el fondo de un río que, para mayor seguridad, dada su
pestilencia letal, debe ser el Quibú.

"Infectívoro" insecto de trompeta marginal con sonido estereofónico: si
usted no logra detener los insaciables malos hábitos de su esposa y Las
Tres Mosquiteras, de seguro que aunque sea a pedradas las derrumbaré, si
no muero antes asfixiado por el humo. Y aunque sé que nadie que sea
miembro de una familia con el apellido Culicidos pueda ser confiable,
espero que las haga desistir, las obligue a enfundar sus aguijones y
marcharse con su música a otra parte.

De no ser así, este servidor, Nefasto "el antifocal", se verá obligado a
resucitar el batallón suicida "Matantes de vector", para seguirlas,
capturarlas a lazo, pasarlas a cuchillo, y así extinguir esa lujuria por
la picada que mantiene, aún sin "tiqui-tiqui", al borde de un ataque de
dengue a quién sabe cuántos habitantes de la nación.

LUX INFO-PRESS
Agencia Cubana Independiente de Información y Prensa
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