En protesta por el 26 de julio

En protesta por el 26 de julio

J. F. Humberto Guerra Perugorría

Fundador y Presidente del Movimiento Libertad

Bitácora Cubana, 28 de julio de 2006, La Habana

Yo, quien fui preso político y que me he mantenido pelado al rape, con
la camisa puesta al revés y con un crucifijo colgando en el pecho en una
protesta constante contra Castro para que ponga en libertad sin
destierro a todos los prisioneros políticos y de conciencia, me declaré
a partir del día 25 de julio del año en curso, y durante los tres días
siguientes en "estado de dolor". Llevando colocado un lazo negro en mi
brazo izquierdo recordando un año más del brutal asalto a los cuarteles
Moncada y Carlos M. de Céspedes.

Este luto por tres días es una protesta ante el tirano por declarar este
día como uno feriado y no como un día de luto para los cubanos. En este
detestable y brutal asalto sólo derramó tanto la sangre de soldados como
de los asaltantes pues, todos los desaparecidos físicamente eran
igualmente cubanos. Este día tan triste para Cuba no puede ser un día
feriado. Tiene que ser y debe ser un día de luto para que todos los que
perdieron sus vidas en este brutal asalto puedan descansar para siempre
en paz.

Gloria eterna para estos cubanos que perdieron sus vidas y a partir de
este día tan triste y brutal para los cubanos es que mi corazón comienza
a guardar luto por esos cubanos soldados y por los asaltantes y mis
ruegos a Cristo Rey para que no se repitan estos actos de violencia en Cuba.

Nunca pensé que me fuera tan difícil el escribir esta nota. Pero,
algunos de los asaltantes caídos fueron conocidos y amigos de mi
juventud en Artemisa y cuando se aproxima el día 26 de julio comienzo a
sentir desasosiego y cansancio producidos por una gran tristeza dentro
de mi corazón al recordar a tantos buenos cubanos caídos en ese día.

Estoy seguro que cuando se reescriba nuestra historia en una nueva Cuba
democrática y libre, la historia sí absolverá a todos estos cubanos que
perdieron sus vidas en un día tan funesto, pero a Castro la historia lo
condenará como un demente mentiroso, altanero y codicioso y eso, si
corre con suerte.

Cristo Rey danos la miel de la vida, la paz y la libertad

http://www.bitacoracubana.com/desdecuba/portada2.php?id=2575