Thursday, July 27, 2006

Con desprecio y razon

POLITICA
Con desprecio y razón

Juan González Febles

LA HABANA, Cuba - Julio (www.cubanet.org) - Todos los intereses
políticos que dentro y fuera de la Isla participan o exigen
participación en la etapa poscastrista, ignoran al pueblo de Cuba. En
esta avalancha caen por igual los extranjeros. Tantos los de
Norteamérica, como los de la cultísima Europa.

Por supuesto, si va a hablarse de pueblo, se hace necesario explicar quá
se quiere decir cuando se dice pueblo. El pueblo de Cuba es quien
resiste al régimen de Fidel Castro. Aunque de él haya surgido un
detritus social, no es el detritus quien le tipifica. No son las
jineteras ni los pingueros; tampoco los ladrones, asesinos y los
criminales los que conforman el pueblo de Cuba.

El pueblo de Cuba trabaja y trata de que su esfuerzo no sea mayoreado
por el gobierno que detesta. Es el gestor del exilio político mayor de
América y quizás del mundo. Unido a la incompetencia proverbial del
régimen de Fidel Castro, hizo fracasar todas las iniciativas de este
gobierno hasta el presente. Sólo ha fallado en una sola cosa: Sacarse de
encima al régimen de Fidel Castro.

En esto último concurren varios factores, quizás el principal de todos
es que tanto Fidel Castro como su grupo de poder ¡son cubanos!

Esto ha complicado mucho las cosas para ambos. El mayor obstáculo para
Fidel Castro es sin lugar a dudas, que Cuba está llena de cubanos. Esta
situación avanzó mucho últimamente. La polarización que se ha
experimentado en los últimos cinco años no presagia nada bueno.

Para referirse al grupo gobernante o a los que están a bien con éste,
tradicionalmente, el pueblo emplea el eufemismo "esta gente". Esto tiene
interesantes asociaciones. La primera de ellas es su elemento
diferenciador. Cuando se habla del gobierno o de sus personeros, se hace
con distanciamiento. No son nuestros, no.
"Esta gente" es ajena y nociva. Tanto como puede serlo un ejército de
ocupación, o quizás peor. Últimamente es muy sintomático que las últimas
maniobras militares no hayan tenido como convidados de piedra en
condición de enemigos a los socorridos yanquis.

"Esta gente" comenzó a prepararse para un nuevo escenario militar. Se
trata de pensar en aplastar el alzamiento de una supuesta "quinta
columna" interna. Su nombre es: Pueblo.

Es precisamente a este Pueblo, al que me refiero. Se trata de la
eventual confrontación abierta y desembozada entre el Pueblo por una
parte y "Esta gente" por la otra.

Esta es la mayor contradicción a la hora de formular un esquema
poscastrista de transición o sucesión. Es precisamente este elemento
despreciado por muchos, el que ha dictado desde hace mucho tiempo la
razón de la sinrazón de la política doméstica castrista.

Las fuertes prohibiciones que pesan en Cuba dirigidas contra la
población tienen como raíz primaria dos elementos fundamentales:

a) Mantener sujeto al pueblo
b) Proteger la vida de Fidel Castro

Estos dos elementos marcan la impronta de la vida nacional en los
últimos cuarenta y siete años.

Más recientemente, en los últimos cinco años, las contradicciones entre
la autocracia castrista y el pueblo se han agudizado. Los escandalosos
privilegios de que hace ostentación la élite de gobierno colman la
paciencia del pueblo. La tipificación hecha a nivel popular de la clase
gobernante como "esta gente", alcanza la connotación que preludia el
enfrentamiento.

Hasta el presente la respuesta popular a la dictadura de Fidel Castro ha
sido la emigración y la simulación. Pero todo puede cambiar. Síntomas de
esto pueden ser la nueva ley de Fiscalía Militar, la resolución 15 del
Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración, que proscribe
la ayuda exterior a ONGs no gubernamentales (organizaciones
independientes del gobierno). Esto junto a todo un conjunto de medidas
internas poco promocionadas, dirigidas a sofocar la respuesta popular a
los intentos continuistas de la élite privilegiada.

En menor medida, influye la sobrevivencia de una oposición interna. Esta
ha conseguido paso a paso ganar un espacio en el corazón del pueblo de
Cuba, por su tenacidad. De ahí la importancia que concede la dictadura a
destruirla y al control absoluto de la información. Como dice el cubano
de a pie: "Esta gente lo quiere tener todo amarrado".

Por fortuna, cualquier escenario poscastrista, hará crecer el duelo
silenciado del pueblo de Cuba frente a "Esta gente". Este será el
espacio real en que se dirima el viejo diferendo entre el Pueblo de Cuba
y ésos a quienes llama con desprecio y razón "Esta gente".

http://www.cubanet.org/CNews/y06/jul06/27a7.htm

No comments:

Post a Comment